Terminal Terrestre de la Costa se construirá con siete años de retraso, a un costo de USD 10,2 millones
El Municipio adjudicó a Ripconciv la construcción de una terminal satélite, que reemplazará a dos paraderos informales en la vía a la Costa y en la Perimetral. Este es uno de los contratos más grandes, adjudicados por las instituciones públicas en 2024.
Paradero informal de buses interprovinciales en el kilómetro 33 de la vía Perimetral, el 31 de julio de 2024, a un lado de donde se prevé construir la nueva Terminal Terrestre Municipal Costa.
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La tardanza en construir la Terminal Terrestre Municipal de la Costa, al oeste de Guayaquil, ha sido tal que en su lugar se han consolidado dos paraderos informales en plena carretera, donde usuarios de transporte interprovincial toman o descienden de los buses y realizan otras conexiones con sol o lluvia.
Se trata de unas 7.000 personas que a diario salen o llegan a la ciudad por vía a la Costa, en conexión con destinos de la provincia de Santa Elena o con zonas costeras de Guayas, quienes esperan por los buses en medio de la radiación inclemente de los últimos días.
La nueva terminal reemplazará a dos paraderos informales e inseguros (en materia vial y expuestos a la delincuencia) tanto en la vía a la Costa y en la vía Perimetral, al oeste de la ciudad. Los usuarios carecen allí de servicios mínimos, como equipamiento sanitario.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez (Revolución Ciudadana) anunció que se completó finalmente la adjudicación del terminal terrestre satélite de vía a la Costa tras las múltiples interrupciones del proceso en administraciones anteriores. Y es que la licitación se cayó tres veces en el pasado.
Este es uno de los contratos más costosos adjudicados por las instituciones públicas en 2024, junto al de regeneración urbana de la avenida León Febres Cordero, en Daule, adjudicada a Leonardo Noblecilla por USD 10,13 millones.
El Municipio tuvo que actualizar estudios y abordar “numerosos temas pendientes” para licitar la obra, que se deberá concluir en un plazo de 12 meses (360 días) en el margen derecho del kilómetro 33 de la vía Perimetral (sentido Norte-Sur), al lado del Panteón Metropolitano.
De hecho, la terminal se construirá a un costo de USD 10,2 millones y con un retraso de siete años.
El exalcalde Jaime Nebot (Partido Social Cristiano, PSC) anunció el proyecto en 2016 cuando inauguró la Terminal Terrestre Municipal de Pascuales (norte), con lo que la construcción debía empezar en 2017. Y la exalcaldesa Cynthia Viteri (PSC) tampoco pudo iniciar la obra tras múltiples anuncios.
Los detalles de la obra
Carlos Asansa, gerente de la Fundación Terminal Terrestre de Guayaquil, informó que la obra se construirá en 34.000 metros cuadrados de terreno, con más de 7.000 usuarios diarios beneficiados, en lo que destacó como un paso hacia un transporte más seguro.
La Fundación municipal adjudicó el 8 de julio el proceso de licitación a la compañía oferente Ripconciv Construcciones Civiles, por un valor de USD 10,2 millones más IVA.
Mientras el presupuesto referencial de la obra partió en USD 11,6 millones. Y ahora el Municipio deberá otorgar un anticipo del 20% antes del inicio de los trabajos.
Una vez adjudicado el proyecto, el proceso se encuentra hasta el 31 de julio de 2024 en la fase de 15 días de Registro de Contratos, de acuerdo al Portal de Compras Públicas.
Sin embargo, trabajadores y vendedores informales del sector señalaron que está semana ya se han ejecutado trabajos de remoción de tierras a un lado del puente peatonal de la vía Perimetral, que se ha convertido por años en paradero y sitio de transbordo.
En los bajos de los dos extremos del puente peatonal se apuestan taxis, ventas callejeras y carpas con negocios de comida, en lo que el alcalde calificó como "un mercadillo". Según el Municipio se tendrá en cuenta a los trabajadores informales en la distribución de quioscos comerciales en la terminal.
Mientras en los márgenes de la vía rápida se detienen buses urbanos y las unidades de transporte interprovincial que salen o entran a la ciudad, para recoger o dejar pasajeros en medio de una zona sin construcciones cercanas. Y se trata de la vía con mayor mortalidad en toda la ciudad.
La inseguridad preocupa a usuarios
Diego Pozo, de 54 años, habitante del cantón Salinas (Santa Elena), que usa habitualmente el paradero de la vía Perimetral, dice que el sitio se vuelve inseguro en la madrugada o al caer la tarde y que el sol es inclemente en el día, además de que “no hay baños” en el lugar.
“Vengo escuchando por años la construcción de la terminal como una obra programada”, dijo Pozo. Y la espera por un bus puede tomar media hora, contó. “En mi caso, que voy al centro de Guayaquil, pierdo casi una hora más de viaje yendo a la terminal terrestre (matriz), por eso tomo el bus aquí”.
En tanto que los buses interprovinciales que ingresan a Guayaquil dejan a los pasajeros que se dirigen al centro o al sur de la ciudad al lado de un paso peatonal (sentido Oeste-Este), en el kilómetro 10,5 de la vía a la Costa.
Gladis Menoscal, de 50 años, viajera habitual entre Salinas y Guayaquil, dice que se queda en el lugar porque se dirige al sur de la ciudad.
“Estamos expuestos a la alta velocidad de la carretera y a vehículos pesados, que pueden ocasionar accidentes. Como en la vía Daule se requiere hace rato un terminal satélite, pero el Municipio debería garantizarnos la conexión con buses urbanos a los distintos puntos de la ciudad”, señaló Menoscal.
En horas pico, el paradero complica el tráfico de la vía a la Costa -en cuyas urbanizaciones residen más de 70.000 habitantes-. Ese corredor vial de 16 kilómetros está saturado por la circulación de 60.000 vehículos diarios y cuenta con tres puntos críticos de siniestros y fallecidos en las vías.
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