El municipio de Guayaquil reconoce que solo trata el 60% de las aguas residuales, en medio de disputa con Ambiente
Guayaquil enfrenta cuestionamientos por contaminación en el río Daule y descargas de coliformes fecales superan hasta 40 veces lo permisible, según el Ministerio de Ambiente. El alcalde cuestionó los retrasos en la construcción de la planta Los Merinos, en la gestión de la administración anterior.
Una vista de la orilla del río Daule, en el norte de Guayaquil, cerca de donde se realizan las descargas de Lagunas de Oxidación Alborada–Sauces y del sitio de construcción de la nueva planta de tratamiento Los Merinos, el 17 de diciembre de 2024.
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El nuevo conflicto entre el Municipio de Guayaquil y el Ministerio del Ambiente por las descargas de aguas residuales contaminantes en el río Daule expone las deudas ambientales de Guayaquil, pero también de decenas de municipios en todo Ecuador con niveles de tratamiento deficitarios.
En medio de la polémica, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reconoció que la ciudad solo trata un 60% de sus aguas servidas, pese a que es uno de los municipios que más ha invertido en saneamiento ambiental, dijo (USD 370 millones solo en las dos megaplantas de Las Esclusas y Los Merinos).
Alvarez apuntó a una supuesta "persecución" y a un sesgo en las acusaciones del Ministerio del Ambiente sobre los niveles de contaminación en el río Daule, pues señaló que grandes municipios en el país, como el caso de Quito, apenas si tratan un 4% de sus aguas residuales.
El alcalde también cuestionó a la administración municipal anterior por los retrasos en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, una inversión de USD 165 millones, con la que se espera bordear el 100% del tratamiento en la ciudad.
"Guayaquil es la ciudad que más invierte en agua potable y saneamiento en el país, pero es la más atacada. Hay una agenda de persecución".
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil.
"Cuando llegamos a la alcaldía, esta planta tenía un 13% de avance y estuvo paralizada por siete meses. Hoy hemos superado el 55% de avance", señaló el alcalde en una entrevista en el programa Vera a su manera, el martes 17 de diciembre de 2024.
De todas formas, el plazo inicial de entrega del proyecto Los Merinos (que incorporará el tratamiento de lodos y el aprovechamiento de gases) estaba previsto en inicio para noviembre de 2025 y ahora se estima que se entregará un año después, hasta 2026.
Millones de coliformes fecales por muestra
En tanto, desde el municipio no han desmentido los altos niveles de coliformes fecales que, según el Ministerio del Ambiente, se están descargando en el río Daule.
El pasado 13 de diciembre, la ministra Inés Manzano visitó las lagunas de oxidación Alborada–Sauces y el sitio de construcción de Los Merinos, que se encuentran sobre la avenida Narcisa de Jesús, a la altura de Sauces IV, en el norte de Guayaquil.
Según la ministra, los niveles de coliformes fecales detectados en las pruebas superan ampliamente los parámetros permisibles para descargas en cuerpos de agua dulce.
El límite permitido es hasta 2.000 coliformes fecales en 100 mililitros de agua y -según Manzano- el Municipio lleva años descargando aguas residuales muy por encima del tope, con picos de 160.000 o hasta 40 millones de coliformes. “No existe tratamiento”, dijo.
“Han hecho unas obras momentáneas hasta que concluyan los trabajos finales. Prácticamente los residuos de los guayaquileños del norte de Guayaquil pasan directo hacia el río Daule”.
Inés Manzano, ministra de Ambiente.
La Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) inició un proceso sancionador contra el municipio, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag) y la concesionaria Interagua.
La Dirección de Ambiente del Municipio informó que la municipalidad se defenderá desde lo técnico y legal en el marco del proceso administrativo.
En tanto, la bancada legislativa del movimiento oficialista Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), informó este miércoles 18 de diciembre que inició un proceso de fiscalización por la contaminación en el río Daule.
El asambleísta de ADN, Milton Aguas, solicitó abrir una investigación pues señaló que no solo son los coliformes fecales los que han excedido los máximos permitidos, sino también otras sustancias. Entre los parámetros también se miden aceites, grasas y metales pesados como zinc, cromo, níquel o plomo.
Lagunas de oxidación desbordadas
Lo que sí han negado categóricamente, tanto el alcalde como la directora municipal de ambiente, Isabel Tamariz, son las expresiones del presidente de la república Daniel Noboa en su cuenta de X, que señaló que “los guayaquileños se bañan, se lavan los dientes y cocinan con agua” con coliformes fecales.
La planta de tratamiento de agua potable La Toma de Guayaquil se encuentra 30 kilómetros aguas arriba, siguiendo el curso del río Daule, de donde se encuentran las lagunas de oxidación del norte de Guayaquil y donde se construye Los Merinos.
Son 20 kilómetros lineales de distancia entre los dos sitios. Y eso hace “físicamente imposible” que la contaminación remonte el curso del río, de acuerdo a la municipalidad.
Además, tanto el agua que se capta en el Daule como la que se despacha a las casas es constantemente monitoreada por Emapag, regulador de la concesionaria, señaló Tamariz. “Es así que podemos parar la producción cuando hay altos niveles de turbiedad en el río, por ejemplo”, dijo.
En tanto que los sistemas de lagunas de oxidación Guayacanes-Samanes y Sauces-Alborada, diseñados para una población de 190.000 habitantes en el norte de la ciudad, están desbordados.
En el norte de Guayaquil (área de influencia de la planta Los Merinos), una fracción de las aguas residuales son solo pre-tratadas y otra fracción ingresaba a un tratamiento mediante lagunas aireadas, según informó a PRIMICIAS Emapag en octubre pasado.
Las lagunas de oxidación Alborada-Sauces operan para 120.000 habitantes. Mientras que Los Merinos tratará las aguas residuales de 1,5 millones de habitantes del norte y noroeste, lo que prevé mejorar las condiciones ambientales del río y ofrece una idea de la brecha por cubrir en el tratamiento.
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