Shany Nadan, ganadora de MasterChef Celebrity Ecuador 2: “Me metí de verdad en el personaje”
La ganadora de MasterChef Celebrity Ecuador 2 cuenta cómo el reality la reconectó con sus raíces y despertó una nueva pasión: la gastronomía. "Soy buen diente, pero no cocinaba nada", confiesa.

La actriz Shany Nadan, la mañana de este martes 25 de marzo de 2025 en Teleamazonas, un día después recibir el premio como ganadora de MasterChef Celebrity Ecuador, segunda temporada.
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PRIMICIAS
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Un día después de consagrarse como la ganadora de MasterChef Celebrity Ecuador 2, la actriz ecuatoriana Shany Nadan Zarlenga (33 años), revela los secretos detrás de su triunfo: aplicar el rigor, la disciplina y la creatividad del mundo actoral a la cocina.
La actriz y productora audiovisual, reconocida por su protagónico en la producción internacional Bolívar (Caracol y Netflix, 2019), cuenta que pasó de dominar "lo básico para sobrevivir" a crear platos que fusionan sus raíces ecuatorianas e israelíes.
Nadan atendió a PRIMICIAS la mañana de este martes 25 de marzo de 2025 en una entrevista en la que habló sobre un posible emprendimiento gastronómico, sus proyectos en televisión y la felicidad al haber encontrado el amor en el reality show de cocina: el cantante ecuatoriano Johnta (John Taleb).
¿El proceso para participar en MasterChef fue similar a audicionar e interpretar un papel?
Totalmente. Me metí de verdad en el personaje de chef. Es el mismo proceso para interpretar un papel en la televisión o cine, mucho estudio y disciplina, en un proceso artístico que se termina convirtiendo en algo casi obsesivo y que llevé también a la cocina.
Cuando tengo que interpretar un personaje, me dan un guion y uno tiene que estudiar y empaparse de todo acerca del personaje para poder interpretarlo de la mejor manera, lo mismo fue en MasterChef.
Tengo que cocinar, meterme en modo cocina, voy a empezar a estudiar, a investigar, a leer lo que más pueda para interpretar el personaje de chef de la mejor manera, y eso fue lo que hice. Asumí el reality como preparo a mis personajes, entonces me metí de forma muy enfocada y dedicada.
Ha dicho que no era buena para la cocina, ¿qué pasó en MasterChef?
No. Yo soy buen diente, pero no cocinaba nada; me encantaba comer pero no cocinar. De hecho, en mi casa era la que menos cocinaba. Mi hermana cocinaba mucho más y yo sabía lo básico para sobrevivir; una pechuga a la plancha, la sopa, la ensalada y se acabó.
En MasterChef se me abrió un mundo de posibilidades gastronómicas que me pareció increíble porque es un mundo también muy artístico y muy creativo.

¿También fue una forma de reconectar con sus raíces?
Exacto, una de las cosas más lindas que pasó MasterChef es que pude reconectar con los sabores que a mí me gustaban y que yo ya conocía.
Mi papá es de Israel, yo soy ecuatoriana, mi familia materna es de Ecuador, estoy familiarizada con los sabores del Medio Oriente y con los sabores también del Ecuador, entonces en este programa traté de fusionar todas esas imágenes, recuerdos y sensaciones que tenía en la cabeza.
Si se anima a un emprendimiento gastronómico, ¿cómo imagina su restaurante?
Me gustaría hacer comida fusión justamente, poder hacer la mezcla de mis dos raíces e integrarlas. Todavía no tengo idea exacta de qué quiero hacer, pero me gustaría emprender gastronómicamente. Podría ser un restaurante, pero también me gusta mucho la repostería. Primero tengo que formarme más en gastronomía.
La cocina de Israel es la comida del Medio Oriente fusionada con comida de Europa del Este, son sabores bien potentes, aromáticos, especiados y se complementan bien con la comida de Ecuador.
¿Qué se viene ahora para Shany en materia actoral?
He estado en casting de proyectos que normalmente se activarán para el segundo semestre del año, o incluso para el último trimestre, por octubre. Me gustan los personajes fuertes, las mujeres imponentes, esas mujeres que tienen carácter, me encanta. Es a lo que estoy apostando.
La temporalidad de los proyectos de televisión en Colombia es que los castings que hicimos en diciembre y hasta febrero, son para proyectos que arrancan desde mayo y agosto. Entonces probablemente esté trabajando para el segundo semestre del año.
¿Prevé dividir su tiempo entre Colombia y Ecuador?
Soy residente colombiana igual, entonces cuando tengo un proyecto voy y regreso, estamos cerca. Mi carrera actoral fue construida principalmente en Colombia. El país me abrió las puertas y la industria de televisión es espectacular, me dieron múltiples oportunidades laborales, y yo estoy súper agradecida, porque gracias a ese país puede construir una carrera actual.
Pero también agradezco la forma como el MasterChef me acercó al público de Ecuador, que me conocía a través de mi trabajo como actriz en Colombia, en el papeles como el de Manuelita Sáenz (en la serie Bolívar). Además, fuimos muy privilegiados porque adquirimos conocimientos a los que difícilmente puedes llegar de otra forma. El conocimiento siempre es ganancia.
¿Se siente más conectada con el público ecuatoriano?
La gente de Ecuador no conocía mucho a la persona detrás del personaje. Entonces creo que es la primera vez que pude mostrar cómo es la persona, que la gente pueda acercarse mucho más a mí y yo también conectar con ellos. Ha sido lindísimo. Además que hice también una familia en el programa, los participantes nos convertimos en grandes amigos.
¿Tanto que encontró el amor también en el programa?
Gané en el amor y gané en el programa (sonríe). Tengo una relación con Johnta (John Taleb), nos conocimos en el reality, estoy muy enamorada, muy contenta.
¿Él decía que quizás haya boda para finales de año?
A ver, tenemos tres meses de relación, déjenme disfrutar de este recorrido. John dice que se siente cien por ciento seguro. Yo soy una persona más cauta, le digo que yo también lo creo, pero vamos un paso a la vez.
¿En la gala final Johnta bromeaba diciendo que con uno de los cheques del premio de MasterChef podrían dar la entrada de la casa?
(Se ríe) Le encanta bromear, no tienes idea de cómo es, y es una de las cosas más me gusta de él. Hoy te puedo decir que estoy feliz y vamos paso a paso.
¿Qué fue lo más difícil del reality?
Hubo momentos en los que quería tirar la toalla, porque terminaba muy cansada, agotada. Tengo hipoglucemia, entonces tengo que estar bien alimentada, por momentos no dormía, no comía bien.
Y te diría que también había retos de cocina muy complicados de ejecutar. Se me hizo muy difícil cocinar el cordero o el cuy. La piel del cuy se demora en ponerse crocante, toma su tiempo y me costó un poquito
¿Qué fue lo mejor que cocinó?
El menú de la final fue lo mejor que hice. El nivel técnico fue lo más difícil que hice. Hice un tartar de albacora con leche de tigre de uvilla, con chips de camote, con piel de berenjena crocante, con aceite de hierba luisa. Y eso fue solo la entrada.
¿Cree que las múltiples capas de sabor que añadió fueron claves?
Las múltiples capas de sabor, pero también el equilibrio y la complementariedad entre ellas, es algo muy difícil para alguien que no es un profesional. El plato fuerte fue langosta hecha con aceite de coco, con especies de bharara y de Medio Oriente, con quinoa, con baba ganoush, con una salsa de langosta en esta fusión de dos culturas.
El postre de la final fue mi favorito, fue una mezcla de cosas que me inventé y que vinieron a mi imaginación. Son platos de nivel técnico alto para cocineros amateur.
¿Planificó ese menú final con antelación?
Me arriesgué mucho con las mezclas de sabores para tener un plato balanceado. Cuando quedamos ocho participantes, unos 10 días antes de la final en Cartagena, de la producción nos dijeron que pensemos en un menú de la final a fin de contar con los ingredientes disponibles.
Me metí a elaborar muy bien el concepto. Fui disciplinada y me puse a investigar y a estudiar, aunque no sabía si iba a llegar a la final.
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