'Betty la fea: La historia continúa' hace trizas el legado de una telenovela icónica
Terminó la serie que da continuación a 'Yo soy Betty, la fea'. La nostalgia no basta para justificar el retorno de Beatriz Pinzón Solano.
Imagen promocional de 'Betty la fea: la historia continúa'.
- Foto
RCN
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Se han emitido los 10 episodios de 'Betty la fea: La historia continúa', serie de streaming que pretende dar continuidad, dos décadas después, a la trama de 'Yo soy Betty, la fea', la telenovela colombiana más exitosa de todos los tiempos.
Sí, de entrada ya es un peso enorme dar seguimiento a una telenovela tan poderosa, al punto que 20 años después de su final se la seguía viendo en redes sociales, a trozos, como se estila ahora. Por la ansiedad de la época actual, era obligatorio reducir todo a 10 episodios.
Pero el problema de 'Betty la fea: La historia continúa' no ha sido la brevedad sino la consistencia. Casi todo en esta secuela es desdibujado, forzado, rebuscado, desde el sentido del humor hasta los escenarios que evocan más a 'La Familia Peluche' que a un emporio de la moda.
Pero lo peor ha sido el guion, que no quedó 'bombi', como diría Hugo Lombardi.
No vamos a decir que la original era perfecta, sin enormes agujeros de guion. Los hubo, claro que sí. Pero nunca a costa del eje central del relato.
Veinte años después, los personajes no han evolucionado. Eso es antinatural. Se mejora o se empeora en la vida, pero que Armando siga siendo el causante de la desgracia financiera de Ecomoda, por ejemplo, o que Marcela continuara amargada en esa empresa en lugar de ponerse su negocio es ilógico.
Por supuesto, el componente nostálgico es el mayor imán, la justificación de realizar secuela. Todos querían (o eso parecía) ver a los entrañables personajes de antaño. Las gracias de Freddy. La chispa de Hugo. El dirigismo del papá de don Hermés, con su sabia frase "¡El Diablo es puerco!". Sí, todo está, pero no cala.
Pero el problema es que la telenovela original llegó al capítulo final con el arco de los personajes evolucionado. Hacer retroceder a Beatriz Pinzón Solano (¡al punto de hacerla 'fea' de nuevo!) y los demás personajes traiciona el legado de la telenovela, basada fundamentalmente en la fábula del Patito Feo.
Perdóname pero discúlpame, como bien sabe un lector de Hans Christian Andersen, el cisne jamás regresa a ser pato.
Compartir: