¿Quién fue Amparo Guillén y por qué Lupita, su personaje de 'Mis adorables entenados', fue tan querido?
Amparo Guillén le dio ternura a un personaje que representaba a las mujeres en unión libre, pero que sufrían por la infidelidad. Fue su papel consagratorio.
Elenco de 'Mis adorables entenados', sin fecha determinada:Héctor Garzón, Oswaldo Segura, Andrés Garzón, Amparo Guillén y Richard Baker.
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El impacto del personaje Lupita fue tan grande, que a menudo el público ecuatoriano olvidaba que la actriz Amparo Guillén, quien falleció este 12 de diciembre de un infarto, había tenido un importante papel protagónico previo en la televisión. Pero su Lupita, de un corazón tan grande para querer a los hijos que no son suyos, le mereció una gran popularidad.
Es difícil recordar a Amparo Guillén, cuyo verdadero nombre era Amparo Piedad Coello Manzanares, en el papel principal de 'Amor propio', una telenovela de Ecuavisa grabada en Guayaquil bajo la dirección de Paco Cuesta. Fue una actuación muy sólida, con Guillén encarnando a una sensual pero severa esposa.
Este papel le permitió cantar en TV, algo que le gustaba mucho. De hecho, cantaba desde los 7 años y más grande ya se presentaba en peñas, pero a los 23 decidió optar por la actuación al entrar al grupo Candilejas, que fue su escuela.
La dureza que Guillén logró transmitir en 'Amor propio' constrastaría con la dulzura de Lupita, la esposa del mujeriego Ángel Vera, que deposita en ella toda la carga de la crianza de sus cuatros hijos. Claro, estamos hablando de la exitosa comedia 'Mis adorables entenados'.
Lejos de la amargura por las traiciones de Ángel, y sin caer en un natural repudio hacia los hijos ajenos, Lupita se esmeraba por criarlos con amor y abnegación. En una sociedad como la guayaquileña de entonces, en donde la unión libre era frecuente (mucho más que en la Sierra) y el machismo estaba muy acentuado, la respuesta de Lupita fue el amor y la maternidad.
Por eso, su personaje ganó el cariño instantáneo del público, que entendía que ella era la verdadera protagonista del show, que por algo se llamaba 'Mis adorables entenados', o sea, los hijastros de ella. Lupita los cohesionaba más que el apellido del sinvergüenza del padre. Y todos los televidentes se sentían, de alguna manera, entenados de Lupita.
Víctima de violación en su entorno familiar a los 6 y 14 años, sabía que los hijos necesitan de amor y entrega para criarlos, y quizás por eso su Lupita era tan cálida al construir este personaje, una cualidad necesaria para enftentar las travesuras de sus hijastros, en especial de Felipe, el 'Supilindo' que aparenta algo que no es.
Guillén logró sostener las características de Lupita pese a que, en su vida privada, el alcoholismo iba ganando terreno. Ya bebía constantemente antes de obtener el papel de Lupita en 1989 y pertenecía al grupo La Mueca, pero se volvió totalmente dependiente cuando 'Mis adorables entenados' llegó al éxito.
Vivió una doble vida, actuando con profesionalismo en público, pero bebiendo en las sombras, hasta que pidió ayuda a Alcohólicos Anónimos y la religión, y pudo dejar la bebida para convertirse en una activista en contra de este vicio.
Amparo Guillén no dejó de actuar en televisión, aunque su situación económica no fue próspera e incluso sufrió un desalojo. En 2003 apareció en la segunda etapa de 'La Hechicera' (TC Televisión), protagonizada por Sharon. En 2012 apareció en 'Aída' (Teleamazonas), remake de la serie original española. En el 2019 formó parte de la tenenovela coral '3 familias' (Ecuavisa).
En este 2024 se la puede ver en la película 'Víctor Presidente', documental falso protagonizado por Víctor Arauz.
A los 70 años y en medio de múltiples padecimientos de salud, la muerte la sorprendió en medio de los planes de relanzar 'Mis adorables entenados' en una película y una serie. Amparo Guillén sentía la necesidad de mostrar a los ecuatorianos, a los de ahora, un poco de verdadera actuación y también algo edificante, que simbolice un poco la constante de su vida: una lucha contra la adversidad.
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