Esto es lo que realmente pasó entre el patinador Jon Maravilla y el vuelo accidentado de Washington
El patinador Jon Maravilla se hizo viral por, supuestamente, librarse de subir al avión accidentado de American Airlines en Washington. Sin embargo, el joven reveló qué pasó realmente.
Imagen del patinador Jon Maravilla y los restos del avión accidentado de Washington.
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Captura de redes sociales y AFP
Autor:
Redacción EFE / Primicias
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El patinador artístico Jon Maravilla, al que impidieron abordar un avión por el tamaño de su perro, desmintió que se tratase del vuelo que se accidentó llegando a Washington, en Estados Unidos.
"Hola, chicos, sólo para aclarar: esas historias no son ciertas. Yo viajaba a Detroit, no iba a estar en el vuelo de DC", afirmó Maravilla en una publicación en su cuenta de la red social Instagram, este 31 de enero de 2024.
Maravilla hizo este desmentido después de que se hiciera viral por, supuestamente, librarse de subir al avión siniestrado American Airlines, cuando le fue prohibido embarcar con su perro, optando así por hacer el viaje por carretera.
Aunque era verdad que le impidieron abordar el avión, su vuelo se dirigía a Detroit, en el estado de Míchigan, donde reside.
El origen del malentendido fue una 'story' que el joven patinador publicó desde el aeropuerto de Wichita en la que aseguraba: "No me dejaron pasar la puerta para abordar el vuelo. Sáquenme de Kansas, por favor".
En una segunda publicación dijo: "Empieza el viaje de 14 horas", con una fotografía en la carretera.
Las autoridades han descartado que haya supervivientes entre las 64 personas que viajaban en el avión que colisionó la noche del 29 de enero con un helicóptero militar con tres soldados a bordo, cuando la aeronave aterrizaba en el aeropuerto Ronald Reagan (DCA) de Washington.
Ambos aparatos cayeron al río Potomac, de donde los equipos de rescate han sacado ya 40 cuerpos.
A bordo del avión viajaban 14 personas que acababan de disputar el Campeonato de Patinaje Artístico en Wichita entre jóvenes atletas, entrenadores y familiares.
Entre ellos, los excampeones del mundo rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, que trabajaban como entrenadores en Boston.
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