Muere el estadounidense Rusty Miller, el pionero de las hamburguesas en Quito
El estadounidense Rusty Miller, que fundó la primera cadena de hamburguesas 'hechas a pedido' de Quito y fue famoso por su bigote, falleció.

Rusty Miller posa en uno de sus locales de hamburguesas de Quito, en una fecha indeterminada.
- Foto
Página web de Rusty
Autor:
Alejandro Ribadeneira
Actualizada:
Compartir:
Apenas alguien ponía un pie en un local de las Hambuguesas de Rusty en Quito, podía darse cuenta de que su propietario estaba presente: esos llamativos lentes de marco cuadrado, ese afilado bigote a lo Dalí, esa sonrisa que brotaba de un rostro blanco, o más bien colorado, y el español con acento 'gringo' que brotaba cuando conversaba con los comensales. Rusty, que falleció el 9 demarzo, era inconfundible.
Su verdadero nombre era Dwight Meister Miller, pero todos lo llamaban Rusty, un californiano que a fines de los años 70 (exactamente, el 25 de abril de 1979) abrió el primer local de Hamburguesas Rusty en Quito, en la Amazonas y Cordero.
El éxito de sus hambuguesas 'hechas a pedido' le permitió hacerse conocido y expandirse. Las razones de esa acogida estaban en su exigente manejo de la carne, en extras como los innovadores aros de cebolla y, por supuesto, en la atención personalizada que Rusty procuraba en sus locales. Amaba lo que hacía y se notaba.
Contaba chistes, recibía sugerencias y recomendaba el menú, siempre con ese acento que daba pistas de su origen. Pocos sabían que Rusty, profundamente cristiano, fue periodista y fotógrafo en Santa Bárbara, para luego ser gerente de restaurantes en esa ciudad y también en San Francisco.
Emigró a Ecuador y decidió aplicar toda su experiencia gastronómica y de negocios, hasta que debió regresar a California por una súbita enfermedad de su hija menor, por lo que cerró sus locales en 1985. Él estaba casado y tenía tres hijas.
Rusty, que siempre consideró a Ecuador su segundo país (aunque una vez dijo que 'Gringolandia' ya había pasado a ser su segunda patria, por las raíces que estableció en Quito), regresó cuando aún se sufrían los estragos del feriado bancario. El 31 de enero de 2000 volvió a abrir las puertas de las Hamburguesas de Rusty, para retomar la expansión de su cadena, que sigue hasta hoy.
Con su partida, Quito ha perdido a su pionero de la comida rápida, y también a un estupendo anfitrión que recibió el cariño de sus comensales. En un cajón, pero también en su corazón, por ejemplo, guardó los cientos de dibujos que niños y adultos le hacían mientras disfrutaban sus hamburguesas. Era todo un reto dibujar ese 'mustache', que Rusty enceraba con productos franceses para dejarlo perfecto.
Compartir: