Semana Santa 2025: ¿Se puede comer carne en Viernes Santo? Esto dice la Iglesia Católica sobre esta y otras creencias
Existen creencias populares en Ecuador que nuestros abuelos cumplían en Semana Santa, y que hoy han desaparecido. Dos representantes de la iglesia en Quito revelan qué hay detrás de estos rituales.

Fieles de la iglesia Católica esperando para ingresar a la Catedral Primada de Quito, para una de las actividades tradicionales de Semana Santa, Quito, 16 de abril de 2025.
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Andrés Salazar
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La Semana Santa en 2025 no solo es un feriado para descansar, sino también un espacio, como recomienda la Iglesia Católica, para demostrar respeto y devoción. Por generaciones, esta festividad ha estado envuelta en un conjunto de creencias populares, pero que no siempre responden a los fundamentos doctrinales de la religión.
Con el paso del tiempo, algunas de estas prácticas, como no comer carne, han sido reinterpretadas o simplemente olvidadas.
De hecho, hoy la Iglesia busca rescatar el verdadero sentido espiritual de esta celebración, alejándola de temores infundados y acercándola al corazón de los fieles.
El Fray Jaime Zhindón, guardián del convento San Francisco, en el centro de Quito, recuerda con cariño cómo se vivía la Semana Santa en su niñez:
“Nuestros papás nos enseñaban a tener respeto. Decían que si caminábamos muy duro estábamos clavando la cruz a Jesús. Tampoco nos dejaban bañarnos porque decían que nos volvíamos peces”.
Fray Jaime Zhindón
Aunque sabe que algunas de esas creencias no tienen base teológica, Zhindón reconoce que estas prácticas transmitían un mensaje de recogimiento y solemnidad.
Otra tradición extendida era la abstinencia de carne durante toda la semana. “En ese tiempo, por pobreza no se comía carne siempre, pero en Semana Santa eso tomaba un valor espiritual. No se trabajaba mucho, no se hacía bulla, y se escuchaba el relato de la Pasión por la radio”, agrega Fray Jaime.

Estas son algunas de las creencias populares en Semana Santa:
- No comer carne
- No bañarse en Viernes Santo, pues se convertiría en pescado.
- No beber alcohol, escuchar música, gritar
- No caminar fuerte o correr
- No se puede tener relaciones sexuales
- No se podía trabajar mucho
- Ayuno los viernes de la Cuaresma, Miércoles y Viernes Santo.
Y, ¿qué dice la Iglesia sobre estos ritos?
Desde la Iglesia Católica, se invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de la Semana Mayor de los fieles.
“Más allá de dejar de comer carne o evitar ciertas acciones, el llamado es a practicar las obras de caridad, la misericordia, el perdón. No es tanto lo externo, sino vivir la Semana Santa desde el corazón”, enfatiza fray Jaime Zhindón.
"Si alguien no puede dejar de comer carne porque es lo único que tiene, eso no es pecado. Lo que importa es el corazón, la intención y la acción concreta hacia el bien”.
Fray Jaime Zhindón
Por su parte, la secretaria del Grupo de Voluntarios de Jesús del Gran Poder, Macarena Gallardo, confirma que muchas de esas costumbres se han ido perdiendo con el tiempo en Ecuador.
“Nuestros abuelos nos contaban que no se comía carne, no se bebía licor, ni se escuchaba música. Hoy, eso ya no se cumple, pero algunos seguimos respetando los días de ayuno y abstinencia”, dice la mujer.
“El ayuno se mantiene los viernes de Cuaresma, el Miércoles de Ceniza y, por supuesto, el Viernes Santo. Lo hacemos como un acto de sacrificio y unión con el sufrimiento de Jesús”.
Macarena Gallardo, secretaria del Grupo de Voluntarios de Jesús del Gran Poder
En ese sentido, la Iglesia aclara que el verdadero espíritu de la Semana Santa no está en prohibiciones, sino en un compromiso interior: vivir la fe con sinceridad, reconciliarse con Dios a través del perdón, y practicar la solidaridad con el prójimo.

¿Qué recomienda la Iglesia Católica para vivir la Semana Santa?
- Confesarse y reconciliarse con Dios.
- Practicar el ayuno y la abstinencia, especialmente el Viernes Santo.
- Realizar obras de caridad y misericordia.
- Evitar el rencor, cultivar el perdón.
- Participar en las celebraciones litúrgicas.
- Vivir la fe desde el corazón, no solo desde la costumbre.
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