A Venom nadie le quita lo bailado en su tercera y última película que ya se puede ver en Ecuador
'Venon: El último baile' pone fin a las películas del personaje sacado del mundo del Hombre-Araña y protagonizadas por Tom Hardy.
Tom Hardy en una escena de 'Venom: El último baile'.
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Sony
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Toda fiesta tiene un último valse y el actor Tom Hardy ha sentido la necesidad de cerrar su etapa con Venom con una película final, pensada especialmente para los fanáticos que conectaron con este personaje extraído de los cómics del Hombre Araña y Marvel.
'Venom: El último baile', que ya se puede ver en los cines de Ecuador, cumple con lo que promete (con las justas, pero cumple). Otra vez, Tom Hardy interpreta a Eddie Brock de la misma manera que en las otras dos películas: como un humano sobrepasado por llevar dentro un hiperactivo bicho espacial que lo arrastra a las situaciones más locas.
Los fans estarán encantados: el aspecto de Venom, los demás simbiontes y las criaturas es irreprochable gracias a los efectos especiales, las escenas de acción son contundentes y la edición permite que las dos horas de función se pasen volando.
Los guionistas también se dieron modos para que, en esta aventura que transcurre en Las Vegas y en pleno desierto de Nevada, ¡aparezca la señora Chen!
A pesar del vértigo, existe un dulce momento para que Eddie y Venom reflexionen sobre su vida (sus vidas), a bordo de una estereotipadísima kombi hippie y al ritmo de 'Space Oddity' de David Bowie. Es una escena con hondura. Como guiño para los fans, el papá es interpretado por Rhys Ifans, quien dio vida a Curt Connors en 'The Amazing Spider-man'.
A 'Venom: El último baile', también conocida como 'Venom: The Last Dance', pueden reprochársele algunos defectos, como que el villano Knull esté desaprovechado, o que algunos personajes secundarios de los cómics, como los simbiontes y los militares, entran y salen sin mayor explicación.
Afortunadamente, toda la función desemboca en un tercer acto que mezcla sacrificio, acción y emotividad. Un cierre digno y adecuado para una saga producida por Sony que resultó más potente de lo que se esperaba en 2018, cuando Venom irrumpió en los cines con la audaz idea de no relacionarlo con Spider-man y con desarrollarse, no como villano, sino más bien como un antihéroe.
Luego de tres películas, con altos y bajos, nadie les puede quitar lo bailado a Venom y a Tom Hardy. Aunque, por las pistas mostradas en algunas escenas, quizás Venom tenga un resquicio para el regreso. Con Marvel, nunca se sabe.
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