¿Sylvester Stallone pierde el toque? Su nueva película 'Blindado sin salida' es un insulto a su legado
Sylvester Stallone es la estrella de 'Blindado sin salida', película de estreno que puede verse en Ecuador. ¿Qué trae de nuevo?

Sylvester Stallone, en una escena de 'Blindado sin salida'.
- Foto
Convergence Entertainment Group
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Todos amamos a Sylvester Stallone, actor que siempre será recorado por sus papeles de Rocky Balboa y John Rambo. Pero a veces al buen Sly le da por hacer películas horribles, de esas que manchan su legado y 'Blindado sin salida' debe ser la peor de este grupo de errores.
'Blindado sin salida', también conocida como 'Armor', debe verse como una película de acción de esas que ya no se hacen: breves, sin mayor atención a la lógica y sazonado con testosterona y pólvora. Punto. Aquí no hay mayores pretensiones que la de entretener al público ansioso de evadirse de la realidad por, en este caso, 89 minutos.
Si cometemos el error de empezar a hurgar en 'Blindado sin salida', vamos a estropearlo todo. Quizás la edición es lo que más resalta, pues eso garantiza que sea entrenida. Y la novedad de ver a Stallone a los tiempos como el villano de la función es otro aliciente.
Pero dejemos hasta ahí los análisis. De gana vamos a profundizar en el monstruoso guion, lleno de vacíos, ni en la poca claridad de las intenciones del director Justin Routt, quien pudo elaborar un relato sobre el sentido del deber y la supervivencia, pero no lo hizo.
Si ahondamos más, solo conseguiremos deprimirnos por caer en cuenta que Sylvester Stallone se ha convertido en otro Bruce Willis, quien en el tramo final de su carrera hizo desafortunadas películas de bajo coste para seguir prolongando su imagen de hombre duro, pese a la edad. Una decadencia cinematográfica sin mayor dignidad.
Con 78 años, ojalá que Sylvester Stallone sepa detenerse. Artísticamente, ha caído más abajo que sus bodrios como la cuarta parte de 'The Expendables'. Es casi tan penoso como la escena en que Rocky pierde ante Clubber Lang y queda despojado de su coraje. Solo que, en esta ocasión, no parece que exista un Apollo Creed que lo vaya a rescatar.
Compartir: