Mickey 17: La visión de Bong Joon-ho sobre la inmortalidad, con Robert Pattinson y Mark Ruffalo
¿La película del año? La película de Bong Joon-ho traslada al espectador al planeta Niflheim junto a los 'prescindibles', uno de ellos es Mickey Barnes.

La escena en donde se encuentran Mickey 17 y 18, 6 de marzo de 2025.
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Captura de pantalla: Warner Bros.
Autor:
Redacción Primicias
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Mickey 17 se estrenó en los cines ecuatorianos el miércoles 5 de marzo de 2025. Junto a su director Bong Joon-ho, nacido en Corea del Sur, el público logró descubrir una nueva visión sobre la inmortalidad y la identidad.
Bong, quien es conocido por realizar críticas sociales con sus películas, así como con 'Parásitos' o 'Snowpiercer', adaptó la novela Mickey 7, escrito por Ashton Edward, para hacerlo con su propio estilo.
Son 139 minutos de ciencia ficción en donde Mickey Barnes (Robert Pattinson) firma un contrato para ser un ser 'prescindible' dentro de una misión en el planeta Niflheim. Los colores grises permiten que la trama se mantenga en un ambiente lejano al planeta tierra.
Pero, ¿qué haría Mickey como un 'prescindible'? Pues después de morir, mientras que ponía a prueba para los científicos, él volvía ser clonado con una máquina especial, la cual demoraba 20 horas en replicar el cuerpo humano.
La inmortalidad y el miedo a la muerte se combinan para poder demostrar una reflexión sobre la identidad humana. De hecho, cada vez que Mickey regresa a la vida, mantiene sus recuerdos intactos y llega a encontrarse con un clon 18, temiendo por su vida.
“Morir es horrible. Lo odio”, dice Mickey 17 cuando habla de lo que siente cada vez que ha muerto, las 16 veces anteriores. Eso sí, sabe que siempre tendrá una nueva oportunidad de vida.
El poder también está dentro de esta película, como en cualquier otra y en la vida real. Kenneth Marshall (Mark Ruffalo) es visto como una persona egocéntrica que lidera la colonia, muchos de los habitantes lo llegan a idolatrar.
Así, la explotación también es reflejada por cómo las personas que son vistas como 'prescindibles' son tratados como un desecho, mediante un sistema deshumanización que implementó Marshall.
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