María José Pinto aparece como la figura conciliadora que pondría fin a la pugna con la Vicepresidencia
La tumultuosa relación entre Daniel Noboa y la vicepresidenta Verónica Abad se termina. María José Pinto, la vicepresidenta electa, estará integrada a la agenda del Gobierno.

Daniel Noboa y María José Pinto festejan en el balcón del Palacio de Carondelet, el 15 de abril de 2025. A la izquierda aparece Lavinia Valbonesi, la primera dama.
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Nunca hay paz mientras se gobierna. Aunque cada día sea un desafío para un gobernante, el presidente Daniel Noboa se ha librado de uno de sus mayores problemas desde que está en el poder: por fin se acabarán las polémicas en torno a su relación con la Vicepresidencia de la República cuando, el 24 de Mayo, María José Pinto se convierta en la Segunda Mandataria.
La imagen de Noboa y Pinto del 15 de abril, festejando tomados de la mano en el balcón de Carondelet, por sí sola ya es todo un acontecimiento que contrasta con los festejos de 2023, con Noboa y sus allegados por un lado y Verónica Abad, su vicepresidenta, sin invitación para el almuerzo de apertura del Gobierno y comenzando a sufrir de 'ghosting'.
La pugna con Verónica Abad, con quien conformó binomio tras la muerte cruzada, comenzó en la misma campaña de las elecciones presidenciales de 2023 y se mantiene hasta ahora, con ella sancionada por el Tribunal Contencioso Electoral. Aún no está claro cuál fue el detonante de esta controversia que generó a lo largo del Gobierno de Noboa un innecesario desgaste político.
El inventario de la relación, o mejor dicho, de la guerra con Abad rompió todos los precedentes de las hostilidades entre primeros y segundos mandatarios. La bronca Noboa-Abad superó a las de Hurtado-Roldós (una relación fría como vodka en las rocas), Bucaram-Arteaga (a la cuencana se la amenazó con llevarla al "mundanal ruido", ¡qué peligroso!) y Moreno-Glas (al calor de la guerra civil del correísmo).
Pero, con el cambio de vicepresidenta, eso se termina. María José Pinto hizo campaña declarando que se enfocará en el combate contra la desnutrición y otras preocupaciones sociales, pero parece que su labor será mucho más importante: aportará una actitud amable y conciliadora que equilibrará a un presidente que ha sido, como él mismo se calificó, un pésimo enemigo.
Es notorio que María José Pinto es mucho más afín a Noboa de lo que Abad era cuando se la eligió para conformar el binomio. Pinto es empresaria, afiliada a ADN y tiene casi la misma edad de Noboa. En cambio, Abad, con ideas más cercanas a Javier Milei que a Lula (y ojo que el izquierdista brasileño es un referente de Noboa), se movía con una agenda propia que le llevó a cometer la indelicadeza de, por ejemplo, viajar a El Salvador a reunirse con el presidente Nayib Bukele durante el certamen de Miss Universo.
Los mensajes de María José Pinto
Quiteña, de 39 años (es dos años mayor que Noboa), casada y con tres hijos, empresaria del sector textilero y con sensibilidad por el arte y la cultura, María José Pinto ha lanzado invocaciones a la reconciliación tras el triunfo electoral.
Dos días después del triunfo del binomio de ADN, María José Pinto pidió el 15 de abril "bajar los niveles de confrontación" e incluso recomendó a los ecuatorianos acercarse a familiares o amigos que votaron por una opción diferente y con los que no se quedaron en los mejores términos por culpa de la política.
Hubo más exhortos. "La política no puede ser sólo para quienes ganen, es para quienes necesitan respuestas", fue su mensaje del 16 de abril a quienes votaron por Luisa González.
El mismo 16 de abril, la vicepresidenta electa también hizo un video para respaldar a Jombriel, artista urbano que sufrió una ola de 'hate' por llamar "presidenta" a Luisa González y amenizar el cierre de campaña de Revolución Ciudadana.
María José Pinto recordó que Jombriel triunfa en Spotify con 'Vitamina', al que calificó de temazo (lo cual muestra su generosidad, pues no es para tanto). "Él estaba haciendo lo que sabe hacer: música. Y lo hace tan bien que está rompiéndola dentro y fuera del país", expuso Pinto, para luego pedir apoyo para los artistas ecuatorianos del género urbano como Naiza, Blanko y Kenny Die.
Todo esto permite pensar que, al menos por un tiempo, los sobresaltos provocados desde la Vicepresidencia llegan a su fin. Si antes Abad encontró la puerta del Palacio Vicepresidencial de la calle Benalcázar cerrada con cadenas y candados, María José Pinto las tendrá abiertas de par en par.
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