Estas son las diferencias y similitudes del debate presidencial de este domingo con el de 2023

El debate presidencial obligatorio del 19 de enero se acerca y los candidatos se preparan para enfrentar este cara a cara con sus contrincantes. Algunos bajaron la intensidad en sus actividades proselitistas hasta el domingo.

Este será el tercer debate organizado oficialmente por el Consejo Nacional Electoral (CNE). El primero fue en 2021 y, en primera vuelta, fueron 16 participantes, por lo que se dividió en dos grupos de ocho, igual que ahora.

En las elecciones extraordinarias de 2023, luego de la muerte cruzada, el panorama fue algo más manejable: hubo 8 candidatos, por lo que se lo desarrolló en un solo grupo en el que coincidieron todos. 

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En este tiempo, el organismo electoral ha buscado asesoría dentro y fuera del país para pulir el formato y la mecánica del debate, con el objetivo de que tenga más de careo e intercambio de ideas, y menos de preguntas y respuestas sueltas entre los moderadores y el candidato.

Cambios y modificaciones

La cantidad de candidatos que deben intervenir en tres horas, en dos grupos de hora y media cada uno, será un factor determinante en los tiempos del debate. Para comenzar, ya no serán cinco sino solo tres ejes temáticos los que se abordarán.

En 2023, una vez que los aspirantes tomaron posiciones y se hizo la introducción del evento, el CNE proyectó un video de 30 segundo con la hoja de vida y trayectoria de cada candidato.

El domingo, será el propio presidenciable el que se presente en 25 segundos, mientras que, a la par, en las pantallas aparecerá un código QR con más datos, al igual que en las redes sociales del organismo electoral.

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En el debate pasado, cada pregunta planteada por el moderador tuvo un tiempo de respuesta de 60 segundos (un minuto). En el nuevo manual de debates se aprobó que sean 90 segundos.

Interpelación

En el debate de 2023, después de responder la pregunta, el candidato tomó un sobre al azar con el nombre de uno de sus contrincantes y le realizó una réplica sobre el eje temático del que se estaba tratando.

Ahora, los candidatos llegan sabiendo quién les hará el cuestionamiento. Eso quedó definido en el sorteo que desarrolló el Consejo Nacional Electoral el 13 de enero, en el que también se definió la ubicación y orden de intervención de los participantes.

Aunque no consta en el manual de debates, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, habló el martes pasado de un momento "sorpresa" que consistiría en que cada candidato tome una cartulina y los que coincidan en color se harán mutuamente una pregunta. 

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En la edición pasada del debate, la intervención final del candidato fue con base a una pregunta propuesta por el moderador. Ahora, se plantea que la reflexión final sea libre, en 25 segundos, y sin aludir a los otros aspirantes.

En otros aspectos más de forma, los candidatos y sus equipos deberán hacer el reconocimiento del sitio donde se desarrollará el debate, la sede de Ecuador TV, el viernes 17 de enero. Es decir, con 48 horas de anticipación. En 2023, la disposición fue que lo hicieran un día antes.

El día del debate deberán acudir, al menos, dos horas antes del inicio que está programado para las 19:00. En la edición pasada, la exigencia fue de una hora.

Similitudes

Se mantiene la disposición que los candidatos no podrán llevar objetos, gráficos, láminas, teléfonos, libros, diarios, revistas ni ningún otro elemento físico al debate, salvo documentación de respaldo como ayudas memoria que serán verificadas por la organización del CNE.

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Tampoco podrán portar frases, leyendas o cualquier elemento visual que atente contra sus contendientes.

Además, se ratificó que cada candidato podrá asistir al debate acompañado por tres personas, entre las que se incluye: un familiar a elección del candidato; su comunicador o asesor político, y el jefe de seguridad.

Estos serán ubicados en diferentes espacios destinados para el evento, pero jamás podrán ingresar al set de televisión en el que se desarrollará el debate.