Estas son las dos fuerzas políticas que se disputarían la hegemonía en la futura Asamblea Nacional
El apoyo que obtengan los candidatos a la Presidencia sería directamente proporcional al número de legisladores que obtendrán los partidos en la Asamblea, según analistas.
Imagen del hemiciclo de la Asamblea Nacional del 23 de diciembre de 2024.
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Asamblea Nacional.
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La polarización entre dos vertientes que enfrenta el país desde hace casi dos décadas quedará en evidencia, una vez más, el 9 de febrero no solo para la elección de presidente y vicepresidente de la República, sino que también será el escenario de la futura Asamblea Nacional.
Para el periodo 2025-2029 se incrementó de 137 a 151 el número de asambleístas y esto da a las organizaciones políticas la posibilidad de tener más representantes en el legislativo, pero —por ahora— serían dos las que más se beneficien de esta ampliación.
Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD), considera erróneo decir que las asambleas, en los últimos periodos, han llegado fraccionadas. En la práctica, explica, los candidatos presidenciales que se ubican en los cuatro primeros puestos son los que más legisladores arrastran.
"Eso pasó en 2021, cuando hubo cuatro candidatos fuertes, unos se quedaron en el camino, pero consolidaron bancadas legislativas. Situación similar en las elecciones extraordinarias de 2023 y esta vez no será la excepción", considera el especialista en temas legislativos.
Desde 2009, cuando el Parlamento pasó a llamarse Asamblea Nacional, el correísmo, con sus diferentes nombres y variaciones, ha mantenido la hegemonía llegando a tener, en 2013, un centenar de legisladores, siendo mayoría calificada por sí solos.
Todo apunta que, en estas elecciones, los correístas serán nuevamente protagonistas, pero lejos de los porcentajes de contiendas pasadas, porque en frente tendrán a un contrincante como la oficialista Acción Democrática Nacional (ADN).
"Vamos a tener dos primeras minorías", vaticina Alarcón, sin aventurarse a decir cuál estará en número por encima de la otra. Es decir, ni Revolución Ciudadana ni ADN tendrían los votos suficientes para impulsar por si solos sus propuestas como bancadas.
Por detrás, aunque bastante rezagadas, llegarían agrupaciones políticas como Sociedad Patriótica o Pachakutik y otras registrarían una participación que no será ni la sombra de lo que lograron en la elecciones extraordinarias de 2023, tras la muerte cruzada.
¿Se trata de un voto castigo a ciertos partidos? "Me encantaría decir que sí por el transfuguismo y actitud de sus legisladores, pero realmente lo que se reflejará en las urnas es por la calidad de candidatos presidenciales que han presentado", agrega Alarcón.
Polarización ¿es buena o mala?
El analista político Rodrigo Jordán dice que, este 2025, la polarización que vive el país cumple 19 años y concuerda que el fuerte de la contienda por el legislativo se concentrará entre la Revolución Ciudadana y ADN.
Por lo tanto, se prevé que haya menos minorías móviles que en las elecciones extraordinarias de 2023. Eso, según Jordán, puede resultar positivo, porque habrá una Asamblea consolidada en torno a dos bloques.
"Eso podría significar que el próximo presidente tenga mayor gobernabilidad, porque existiendo dos bancadas fuertes, las alianzas con las minorías serían más factibles".
Rodrigo Jordán, analista político.
Para el analista, lo poca probabilidad de que aparezca un 'outsider' en la contienda presidencial del 9 de febrero, como sí sucedió en 2023 con Noboa, limita la posibilidad que exista una Asamblea muy diversa y compleja como la de ahora.
La proyección de Jordán es estas tiendas políticas podrían alcanzar entre 48 y 52 curules cada una, lo que les permitirá ser primeras minorías y van a requerir de acuerdos.
Por eso, también jugará un papel importante la tendencia política y el número de legisladores que metan la tercer o cuarta fuerza y las pocas minorías que prevé habrán en el periodo 2025- 2029.
Alarcón se mostró menos optimista, porque sospecha que esa polarización se proyectará también a la Asamblea cuando quede estructurada y dificultará las relaciones Ejecutivo- Legislativo, como en la actualidad.
Lo que se vota
El 5 de abril de 2024, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la nueva distribución y cálculo de escaños de la Asamblea. Quedó confirmado que el Legislativo tendrá 151 miembros desde las elecciones de 2025, tras los resultados del censo poblacional.
Es así que, para estos comicios se elegirán 15 asambleístas nacionales, 130 legisladores provinciales, y seis representantes por las circunscripciones del exterior.
Desde 2021, la elección de asambleístas se hace por listas cerradas y bloqueadas. Es decir, los electores ya no pueden votar por candidatos de diferentes partidos o entre listas. Hacerlo significará anular el voto.
La votación para asambleístas y también para parlamentarios andinos debe ser solo por un partido o movimiento, es decir, como si se tratara de un voto "en plancha".
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