El gobierno del expresidente Rafael Correa intentó que una empresa china entre al campo Sacha
Tras una fracasada alianza para que la estatal venezolana Pdvsa invierta en Sacha, el Gobierno del entonces presidente Rafael Correa realizó una licitación, bajo absoluta reserva, para adjudicar el campo a una empresa china. Al final no se entregó.

De izquierda a derecha, Rafael Poveda y Jorge Glas, entonces ministro de Sectores Estratégicos y Vicepresidente de Ecuador, respectivamente, en la firma del contrato del campo Auca con Schlumberger, el 14 de diciembre de 2015
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Archivo Vicepresidencia de la República, foto de Mario Ramírez.
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La Revolución Ciudadana, el movimiento político del expresidente Rafael Correa, ha criticado con dureza la decisión del actual Gobierno de delegar el campo petrolero Sacha a un consorcio extranjero por un anticipo de USD 1.500 millones. Pero cuando Correa estuvo en el poder intentó firmar un contrato con una empresa extranjera para la extracción de crudo en Sacha, a cambio de un bono similar.
¿Qué ocurrió? En 2016, y a puertas de la campaña para las elecciones presidenciales, las urgencias de liquidez para sostener un creciente gasto público se hacían cada vez más evidentes en el gobierno del entonces presidente Rafael Correa.
No solo recurrió a onerosos préstamos atados a preventas petroleras sino que el Gobierno de Correa buscaba un inversionista extranjero para el campo Sacha, el más productivo del país.
Petrolera venezolana Pdvsa había fracasado en Sacha
Y es que para enero de 2016 el Gobierno de Correa tenía claro que la alianza que mantenía con la petrolera venezolana Pdvsa desde 2008 para la explotación conjunta del campo Sacha, había fracasado.
Esa alianza nació el 30 de agosto de 2008, durante una visita que hizo el entonces mandatario de Ecuador, Rafael Correa, al jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez (hoy fallecido), en la que acordaron crear una empresa mixta estatal, que se llamó Río Napo. La empresa comenzó a operar en 2009 con un 70% de participación de la entonces petrolera estatal Petroamazonas y un 30% de Pdvsa .
Pero Pdvsa nunca concretó la inversión de USD 440 millones que había ofrecido. Caracas tampoco cumplió con su compromiso de que Petroamazonas participe en campos petroleros venezolanos, pues los que se llegaron a discutir no estuvieron a la altura de Sacha. Así, lo que fue una pieza clave dentro del plan integracionista entre Ecuador y Venezuela se derrumbaba.
El 5 de abril del 2016, la Superintendencia de Compañías ordenó el inicio de la liquidación de Río Napo. Para entonces, el Gobierno de Rafael Correa había iniciado ya la búsqueda de una empresa extranjera para el campo Sacha.
Eso pese a que solo unos años antes, en 2006, Correa había dicho, en una entrevista radial, que entregar las "joyas de la corona" al capital extranjero era una traición a la patria, según advertía Fernando Villavicencio en su portal Focus. Villavicencio fue asesinado en agosto de 2023.
La idea en Sacha era llegar a un acuerdo similar al firmado apenas un par de meses antes, en diciembre de 2015, con la gigante francesa de servicios petroleros Schlumberger para el campo Auca.
Así lo dijo el entonces ministro coordinador de los Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, quién fue señalado años después por presionar a las autoridades de control para impedir que auditen el contrato del campo petrolero Shushufindi, que también fue firmado con Schlumberger durante el Gobierno de Rafael Correa.
Para el campo Auca, el Gobierno de Correa firmó un contrato de prestación de servicios específicos con financiamiento con Schlumberger, que prometió incrementar la producción.
El Estado se quedó con el 100% del petróleo extraído, pero se comprometió a pagar una tarifa por barril sobre todo el petróleo extraído de Auca y no solo sobre los barriles que aumente la compañía francesa.
- Lea: Ahora la polémica rodea a Sacha; en el correísmo la adjudicación de los campos Shushufindi y Auca estuvo plagada de irregularidades
Por la negociación en Auca, la petrolera estatal Petroamazonas (hoy Petroecuador) recibió USD 1.000 millones bajo la figura de Derecho Contractual Intangible, una especie de bono anticipado, que el gobierno de la época destinó a gasto público.
La tarifa ponderada negociada con Schlumberger fue de USD 26,05, pero no era real, según denunció a la Fiscalía, en 2022, el entonces asambleísta Fernando Villavicencio.
Lo anterior porque Petroecuador tiene que pagar a Schlumberger costos operativos adicionales, con lo que la compañía terminaba cobrando una tarifa mucho más alta. Entre esos están transporte de petróleo por el oleoducto estatal SOTE, provisión de energía, combustibles e, incluso, seguridad física. Tomando en cuenta esos costos operativos, según una denuncia presentada por Villavicencio a la Fiscalía, el costo por barril en Auca ascendió a USD 43,05 por barril en 2022.
La negociación en Sacha
No hay información pública sobre la licitación que se hizo para hallar un inversionista para Sacha bajo una figura de contrato de servicios específicos con financiamiento. La negociación se manejó con reserva.
El 16 de noviembre de 2016, el ministro de Sectores Estratégicos, Augusto Espín, confirmó, sin dar más detalles, que estaba "a punto de cerrarse ese contrato" con la empresa China Energy Reserve and Chemicals Group (Cercg), con sede en Hong Kong. El país estaba en precampaña para las elecciones presidenciales y a cinco meses de que Rafael Correa dejara el poder.
Se conoció por Fernando Villavicencio que el Gobierno hizo una licitación en la que resultó ganadora Cercg. La información pública disponible no permite concluir, incluso hoy, que la empresa opere campos petroleros.
Más tarde esta empresa china enfrentó dificultades financieras al no poder en mayo de 2018 cumplir el pago de un bono internacional de USD 350 millones emitido por su filial en Hong Kong.
El contrato que pretendía firmar el Gobierno de Correa era por 20 años, es decir, hasta el 2046. Por la negociación de Sacha, el Gobierno recibiría un bono anticipado de, al menos, USD 1.500 millones, según dijo Espín en esa ocasión.
La tarifa que se negociaba era de USD 23,75 por barril, pese a que el costo operativo de Petroecuador es de USD 13 por barril, según denunció Fernando Villavicencio.
Considerando esa diferencia, Villavicencio calculaba que el Estado perdería con ese contrato USD 9.200 millones considerando las reservas de Sacha en ese entonces, advirtió en una entrevista con radio Democracia, en diciembre de 2016.
"¿Alguien estaría dispuesto a vender su carro (en referencia al campo Sacha) para comprar la llanta de emergencia?"
Fernando Villavicencio, asesinado en agosto de 2023
Villavicencio también denunció que la empresa GR Energy Services presentó una oferta, al parecer, en mejores condiciones, con una tarifa de USD 18 por barril, pero habría sido rechazada por el Gobierno.
Al final, el Gobierno de Correa no adjudicó el campo Sacha a Cercg, y terminó haciendo una preventa de petróleo con Petrotailandia a cambio de un anticipo de USD 600 millones.
¿Qué pasa ahora con Sacha?
Sacha es el campo productivo más importante del país, pues aporta actualmente con el 16% de la producción nacional. Y tiene un petróleo de alta calidad.
El 28 de febrero de 2025, el presidente Daniel Noboa delegó, sin concurso público, el campo Sacha al consorcio extranjero Sinopetrol. La idea del Gobierno es firmar un contrato de participación, donde la empresa se lleva un porcentaje del petróleo extraído a cambio de sus inversiones. La promesa es aumentar la producción de los actuales 77.000 barriles diarios a 100.000 barriles diarios.
Los movimientos sociales cuestionaron el volumen de barriles (un 82% de la producción total) que se llevará ese consorcio a cambio de sus inversiones, lo califican de "generoso" considerando que el campo está en plena producción gracias a inversiones que hizo el Estado en el pasado. Además, critican que la parte de petróleo que se llevará la empresa se calculará sobre el 100% del petróleo que se extrae de Sacha y no solo sobre la parte que logre incrementar.
Ante las críticas generadas, el presidente Daniel Noboa le dio hasta el 11 de marzo al consorcio extranjero Sinopetrol para entregar el bono de USD 1.500 millones o dijo que no firmaría el contrato.
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