Más de 1,2 millones de jóvenes en América Latina dejarían el sector agrícola para el 2030, según la Cepal
Al 2030, más de 1,8 millones de jóvenes en América Latina ingresarían a trabajar al sector servicios, de acuerdo con un estudio de la Cepal y la organización Ayuda en Acción.
Un trabajador joven de una empresa bananera limpia racimos de banano en una finca, ubicada en Los Ríos, marzo de 2022.
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César Múñoz / API
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El abandono del campo por parte de los trabajadores más jóvenes se acentuará en el próximo lustro en la región, de acuerdo con un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la organización Ayuda en Acción, de octubre de 2024.
El 'Estudio prospectivo de empleo joven en América Latina' analiza los efectos de las transformaciones en curso en el mercado laboral para los jóvenes, entre 15 y 29 años, grupo que enfrenta importantes obstáculos para acceder a empleos de calidad.
Una de las conclusiones del informe, que analiza datos de 16 países de América Latina, es que más de 1,2 millones de jóvenes dejarían el sector agrícola, al 2030. Así mismo, lo harían 640.000 jóvenes del sector manufacturero.
Mientras tanto, más de 1,8 millones ingresarían al sector servicios. Sin embargo, en la región, esta rama se caracteriza por "bajos niveles de productividad laboral".
Como consecuencia de estas transformaciones laborales, más del 60% de la juventud con trabajo se concentrará en los sectores de: servicios públicos y empresas, y comercio. Y apenas, 8,2% en el sector agrícola y 7,4% en construcción.
¿Qué se espera para Ecuador?
En el caso de Ecuador, los cambios serán similares al comportamiento regional. La caída más marcada de la ocupación juvenil, se dará en el sector agrícola, seguidamente de la industria manufacturera.
Al mismo tiempo, se espera que el crecimiento en el empleo juvenil, dentro del sector servicios, se concentre en la construcción y servicios básicos.
Según el estudio, la región de América Latina experimenta una 'triple trampa' de bajo crecimiento económico; alta desigualdad, en especial, en el acceso a la educación y el trabajo, y baja capacidad institucional para la implementación de políticas públicas efectivas a largo plazo.
A la par, experimenta importantes transformaciones medioambientales, demográficas y tecnológicas, que impactarán sus economías y mercados laborales, en particular, el empleo juvenil.
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