31% de familias fueron desplazadas por el derrame de petróleo en Esmeraldas, según evaluación internacional
Según una evaluación de un departamento de la ONU, 31% de afectados por el derrame de Esmeraldas huyó de sus hogares, y buscó refugio con familiares, amigos o en refugios. El Gobierno sigue con la entrega de indemnizaciones a los perjudicados.

Monitoreo ambiental de los ríos en Esmeraldas, tras el derrame de petróleo del 13 de marzo de 2025, por una rotura del SOTE.
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Petroecuador
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A casi un mes de haber ocurrido, el derrame de 25.166 barriles de petróleo en la provincia de Esmeraldas sigue generando estragos. El evento, ocurrido el 13 de marzo de 2025 por una rotura del oleoducto estatal SOTE, ha dejó 113.000 personas afectadas por la pérdida de medios de vida e ingresos y por el acceso limitado a agua potable.
De ellas, 57.000 fueron mujeres y 44.000 fueron niños y adolescentes. Así lo alerta el Informe de Situación y Plan de Respuesta de UNICEF Ecuador N.° 1 frente al derrame de petróleo en Esmeraldas y publicado el pasado 7 de abril de 2025.
El informe se levantó luego de que el Gobierno solicitara oficialmente al Coordinador Residente de la ONU la activación del Equipo Humanitario en el País para apoyar los esfuerzos de respuesta y brindar asistencia inmediata.
Como parte de esa activación, el 29 de marzo, una misión liderada por la Unidad Conjunta para el Medio Ambiente y el Departamento de las Naciones Unidas para la Evaluación y Coordinación de Desastres (UNDAC), en coordinación con otras organizaciones, como UNICEF, realizó una Evaluación Rápida de Necesidades (Vea en este enlace el documento) en 17 parroquias afectadas.

Aumento de enfermedades respiratorias
Esa evaluación dice que más de 3.500 personas han recibido atención médica en relación con el derrame de petróleo, pero alerta que las cifras van en aumento.
Los síntomas reportados relacionados con la exposición al petróleo crudo y los hidrocarburos incluyen dermatitis, dispepsia, cefaleas, faringitis, conjuntivitis y angustia psicológica.
También se ha reportado un aumento en las infecciones respiratorias y gastrointestinales, especialmente entre niños, mujeres embarazadas y adultos mayores en más de 15 parroquias afectadas.
El informe señala que el Gobierno está gestionando la respuesta a todos los niveles y ha aplicado medidas de respuesta rápida, proporcionando pagos en efectivo a las familias afectadas.
Y añade que las necesidades críticas identificadas son agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria, salud, protección infantil y medios de vida.
La evaluación añade que 23 familias (48 personas en total) necesitan refugio, y una escuela se ha habilitado como refugio temporal.
Por ahora, el Gobierno ya ha proporcionado 2.400 pagos o bonos en efectivo a las familias más afectadas. Cada pago es, preliminarmente, de USD 470 y se entrega por una sola vez al grupo familiar.
Familias huyen del derrame
Otra alerta del informe es el desplazamiento de familias en Esmeraldas debido al derrame de petróleo.
El 31% de los encuestados como parte de la Evaluación Rápida reportó haber tenido que huir de sus hogares, principalmente en el cantón de Rioverde, y buscar refugio con familiares y conocidos cercanos.
Es un tema preocupante porque en Esmeraldas, la pobreza es alta, alcanzando al 56% de la población total, mientras que en Rioverde la situación es particularmente grave, con un 91% de personas viviendo en condiciones de pobreza.
¿Y el agua?
En los cantones Esmeraldas, Rioverde y Atacames el suministro de agua prácticamente se ha normalizado.
La planta de agua potable de Viche, en Quinindé, el cantón más afectado por el derrame, está operando con normalidad y entregando el suministro de agua potable a través de tubería y tanqueros para las zonas rurales, pero faltan bombas de agua para aumentar la capacidad de producción y mejorar la distribución, dice Cristian Bayas, vocero del Municipio de Quinindé.
"Con tres bombas, la planta de Viche produce 120 litros de agua por segundo, pero con las dos bombas más se podría subir a 180 litros por segundo sin problema, y de esa manera evitar que los tanqueros tengan que cargar en la planta de Quinindé", dice Bayas.
Pero la principal preocupación para los pobladores es que las riberas de los ríos aún siguen con contaminación de petróleo, lo que impide que las comunidades utilicen el agua para su consumo o para el riego de sus cultivos.
Por otro lado, hay 30 familias aún desplazadas por los problemas del derrame, en el albergue del Recinto el Porvenir de Quinindé, dijo Bayas.
El Municipio ya ha entregado información al Gobierno de 1.138 familias para que puedan recibir el pago de USD 470, pero hasta ayer, 10 de abril de 2025, no se había concretado el pago.
Además, el Municipio estaba levantando la información de otras 1.000 familias afectadas, para que puedan inscribirse y cobrar el pago ofrecido.
Petroecuador ha entregado USD 2,4 millones a afectados
La petrolera estatal Petroecuador, propietaria del ducto, informó, por su parte, que se realizó una nueva transferencia por USD 1'408.590, al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos para el pago de los USD 470 por familia para damnificados.
Esto se suma a los USD 700.000 que ya transfirió la petrolera en días anteriores. Es decir, que en total ha transferido USD 2’108.590 para el pago de compensaciones preliminares en Esmeraldas.
La identificación de los beneficiarios está a cargo de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, que al 01 de abril registró 4.486 grupos familiares para este pago. La información continuará actualizándose conforme el levantamiento que se realiza en el territorio, con el fin de asegurar la atención.
Niños, los que están en mayor riesgo
La evaluación internacional dice, además, que las comunidades más afectadas se ubican a lo largo de la costa o las riberas de los ríos, donde su dieta tradicional y su ingesta diaria de proteínas se componen principalmente de pescado y mariscos.
Sin embargo, debido a los derrames de petróleo que contaminan ríos y océanos, estas fuentes de proteínas se han vuelto peligrosas para el consumo.
En consecuencia, es probable que se produzca una disminución en la ingesta de proteínas, lo que generará problemas de salud pública e impactos nutricionales, afectando especialmente a niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas mayores.
Además, indica que hay más de 312 hectáreas de tierras agrícolas afectadas, incluidas 61 hectáreas completamente perdidas; nueve playas están contaminadas, tres de ellas permanecen cerradas debido a la alta contaminación por petróleo crudo.
Más de 4.500 personas dedicadas a la pesca, tanto fluvial como oceánica, se ven directamente afectadas por la pérdida de ingresos y medios de vida.
La pérdida y la interrupción de los medios de vida, especialmente en los sectores pesquero y agrícola, ponen en peligro la estabilidad social y económica.
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