Falta de conocimiento del río Guayas impidió el anclaje de barcaza eléctrica turca, dicen expertos en navegación
El fondo del río se mueve con las mareas en Las Esclusas, al sur de Guayaquil, donde la barcaza eléctrica retrasó su producción de energía. La empresa Karpowership trabaja contra el tiempo y tiene hasta el fin de semana para anclar a tierra a la embarcación.
La barcaza de bandera turca Emre Bey realizó maniobras de amarre el jueves 22 de agosto del 2024, pero tras dos días frente a la subestación eléctrica de Las Esclusas, del sur de Guayaquil, no pudo estabilizar su anclaje.
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El fondo del río Guayas es tan fangoso en el sector de Las Esclusas, al sur de Guayaquil, y la sedimentación tan dinámica, que los cambios de marea mueven literalmente el suelo. Y eso influyó en los problemas de anclaje que atravesó en el lugar la barcaza eléctrica turca Emre Bey.
Al menos así lo considera el presidente de la Corporación de Prácticos Marítimos del Puerto de Guayaquil, el capitán José Segovia, que atribuyó los problemas de estabilización del navío a la falta de conocimiento y de estudios adecuados de las dinámicas del río en el sector.
El barco generador de electricidad Karadeniz Powership Emre Bey enfrentó por dos ocasiones problemas de desplazamientos, que pusieron en riesgo la propia seguridad del navío, el 22 y 23 de agosto, durante el amarraje en el punto de generación.
El buque tuvo que salir del lugar, frente a la Subestación Eléctrica de Las Esclusas de Transelectric, la noche del viernes. Y ahora se encuentra fondeado en una zona segura, a unos tres kilómetros al sur de Guayaquil, sin que haya podido iniciar con sus pruebas de generación.
De hecho, el Emre Bey tenía previsto comenzar a aportar 100 megavatios de energía al sistema interconectado nacional este mismo lunes 26 de agosto del 2024. Pero, ante los problemas de anclaje, ahora no está claro cuándo podrá iniciar su producción.
Nelson Jaramillo, consultor de la empresa turca Kapowership, a cargo de la operación del barco, reconoció que no esperaban una fuerza lateral de la corriente tan poderosa como para desplazar continuamente al buque. Pero, según la empresa, se trató de “corrientes inusuales” .
Ante esta situación, se decidió retirar temporalmente el barco del lugar y trabajar en un plan de refuerzos laterales, que incluirá la instalación de cuatro cadenas adicionales ancladas a estructuras de hormigón en tierra, para estabilizar al Powership.
Anclaje a tierra “contra el tiempo”
Jaramillo mencionó que están evaluando los materiales disponibles en Ecuador para realizar las modificaciones lo más pronto posible, pues el contrato se firmó el 1 de agosto y le dio a la firma 30 días para operar. Es decir, el plazo se cumple el fin de semana.
Aunque este contratiempo no afecta por ahora los tiempos contractuales, sí desplazó el objetivo inicial de iniciar pruebas este lunes.
"Estamos reforzando nuestro sistema de anclaje, que fue estudiado previamente y controlando la condición anómala con ingeniería", afirmó Jaramillo.
Con la construcción de estructuras de hormigón para el anclaje la empresa dice no tener problemas. Pero aún realiza las gestiones a fin de contar a tiempo con cuatro cadenas que cumplan con la extensión y las especificaciones técnicas para sujetarse a tierra.
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La tarde de este lunes 26 de agosto, Kapowership tenía previsto definir un nuevo cronograma para entrar en operación en una reunión con autoridades de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
La barcaza usa un sistema de anclaje con ocho anclas tipo cepo e igual número de cadenas para aferrarse al fondo lodoso del Guayas, a las que se sumarán ahora cuatro sujeciones más.
La semana pasada el buque logró conectar en dos intentos hasta cuatro de las ocho cadenas de anclaje, pero la fuerza cambiante de la corriente “sacó de posición” a la embarcación y obligó a la tripulación a reconsiderar las maniobras.
“Tenemos que tener a corto plazo un refuerzo lateral para que no nos pase esto en el futuro y eso es lo que estamos diseñando”, indicó el representante de Kapowership.
En la firma, dicen haber basado sus planes iniciales de amarraje en un estudio batimétrico del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) e insisten en que el problema de anclaje se debió a principalmente a corrientes laterales "inusuales", “que han cambiando en la zona”.
Anclar en metro y medio de fondo lodoso
Pero Segovia, de la Corporación de Prácticos, rebate el concepto de "inusual" y dice que las corrientes del río Guayas son constantes (entre tres y cuatro nudos) y que su fuerza solo varía durante fenómenos específicos, como la sicigia (mareas máximas) o los aguajes, que no son el caso.
El sitio de generación se encuentra en una curva del río por lo que, según el capitán, lo que se producen son variaciones que debieron estudiarse de forma técnica.
Pero, de acuerdo al experto, un problema mayor es anclar en un fondo que tiene hasta metro y medio de lodo y fango, en un lugar donde se produce una variación de más de cuatro metros en el nivel del agua entre las mareas alta y baja.
“Cada vez que hay cambio de marea los fondos varían entre 50 centímetros hasta un metro y si no toman esto en cuenta es imposible estabilizar un barco”, aseguró Segovia, que ofreció ayuda de la Corporación a fin de que el navío pueda comenzar a producir energía.
El práctico mercante también mencionó que las decisiones sobre la operación debieron ser gestionadas por el Ministerio de Transporte a través de la Subsecretaría de Puertos, subrayando que una mejor coordinación entre las autoridades pudo evitar inconvenientes.
El Emre Bey necesita comenzar a operar en menos de una semana y se contrató porque no requiere de muelle. Pero el Gobierno espera contratar al menos otra barcaza eléctrica para operar en Las Esclusas en medio de la amenaza de nuevos apagones, por la escasez de lluvias (estiaje) en las hidroeléctricas.
Por lo que desde la Corporación de Prácticos apuntan que lo recomendable era realizar un dragado rápido (15 días) para retirar al menos 50 centímetros de sedimentos del fondo del río, junto a los muelles del sector, a los que aún están amarrados gabarras eléctricas sin uso, en espera de chatarrización.
Los tres muelles frente a la Subestación de Las Esclusas se construyeron hace más de 15 años y en ese tiempo no se ha dragado la zona. De hecho, según Kapowership la sedimentación en los muelles, pocos metros más abajo del punto de generación de la barcaza, está afectando las corrientes en ese punto.
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