Productos Olé se expande en Estados Unidos: ahora entra al mercado de Texas

Texas, Estados Unidos, es el destino elegido para la expansión de Productos Olé por el mercado estadounidense. Al cumplir 25 años de vida, la empresa ecuatoriana enfoca sus esfuerzos para captar la atención del consumidor latinoamericano en ese país. 

Con un portafolio de 65 ítems en su línea de producción, entre salsas, conservas y snacks, la firma ha realizado en los dos últimos años fuertes inversiones, en relación con el volumen de su negocio, que le ha permitido llegar a ventas de más de USD 6 millones anuales en 2024, según sus proyecciones iniciales.

• Lea: El sabor del cuy azuayo llega a Estados Unidos: empresa de migrantes exporta su primer lote.

Pedro Vega, fundador y CEO de Productos Olé, explica que Estados Unidos es el principal mercado en el que se han concentrado las estrategias de expansión. Si bien el año pasado hubo un intento por llegar a México, el problema diplomático que se detonó entre ambos países, frustró dicha posibilidad.  

"En estos momentos, el mercado ecuatoriano constituye el 89% de nuestras ventas. El restante 11% se va para Estados Unidos, donde hemos venido creciendo de manera interesante. Allí, hasta ahora, nos habíamos concentrado en la comunidad ecuatoriana. El objetivo ahora es apuntar hacia las tiendas y cadenas de tamaño mediano donde compran los latinoamericanos, principalmente". 

Con ello, Productos Olé espera duplicar las ventas hacia el mercado estadounidense, de la mano de su aliado, el distribuidor AM Foods. De esta manera, su presencia se ampliará más allá del noreste de Estados Unidos, del sur de la Florida y de Chicago, en donde hay mayor presencia de ecuatorianos. "Estamos ingresando ahora a Texas. Esta semana visitaré tiendas y oportunidades", dice Vega. 

Nueva inversión en 2025

Nacido como un emprendimiento artesanal, en un área del tamaño de un dormitorio, Productos Olé ahora cuenta con una moderna planta de producción de 2.000 metros cuadrados en Pifo, en las afueras de Quito. Cuenta con 76 empleados y una red de proveedores, pequeños agricultores y cooperativas, que agrupa a 200 familias. 

La meta para 2025 es ampliar su capacidad productiva y el apoyo a las comunidades agrícolas. Para ello, destinará USD 1 millón para equipamiento en diferentes líneas de producción, que las haga más eficientes, una mayor capacidad para elaborar snacks y un pago importante del bien inmueble que se adquirió hace dos años para montar la fábrica. 

Del lado de su relación con las comunidades, el objetivo es seguir proveyendo de abono para sus tierras y capacitación.

"Hace tres años, nos dimos cuenta que el 30% del maracuyá que utilizábamos para la elaboración de nuestro producto estrella, el ají de maracuyá, se desechaba. Decidimos convertirlo en compost y regalarlo a nuestros agricultores".