La incertidumbre electoral envuelve en suspenso la visita del FMI, clave para destrabar USD 410 millones
Ecuador ya ha recibido USD 1.500 millones por el acuerdo con el FMI, firmado en abril de 2024. Otros USD 410 millones se esperan entre marzo y abril de 2025, pero hay incertidumbre por las elecciones presidenciales de segunda vuelta.

El equipo técnico del FMI en una reunión con autoridades ecuatorianas en Quito, 28 de octubre de 2024.
- Foto
Cortesía Ministerio de Finanzas.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El Gobierno de Daniel Noboa espera un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero eso dependerá del cumplimiento de las metas acordadas dentro del programa de crédito con el organismo, que deberán ser revisadas por un equipo técnico del multilateral el 15 de marzo de 2025.
Si se concreta, este sería el tercero de 10 desembolsos que debe hacer el multilateral, en el marco del programa de crédito firmado por el Gobierno de Daniel Noboa en abril de 2024, por un total de USD 4.000 millones.
Una fuente del Ministerio de Finanzas confirmó a PRIMICIAS que, por ahora, se mantienen las fechas acordadas para que el equipo técnico del Fondo realice la revisión de metas.
Sin embargo, todavía no se ha definido la modalidad de la evaluación: presencial o virtual, ni la fecha de la entrega de los recursos, en caso de que Ecuador apruebe la revisión.
El pasado 28 de febrero de 2025, un equipo del Ministerio de Finanzas —que no incluyó al nuevo ministro Luis Alberto Jaramillo— viajó a Washington (Estados Unidos) y se reunió con representantes de multilaterales.
Aunque oficialmente el Ministerio de Finanzas no confirmó si hubo reuniones con el FMI en esa visita, PRIMICIAS conoció que las autoridades ecuatorianas mantienen diálogos constantes con el multilateral.
PRIMICIAS consultó el 5 de marzo de 2025 al FMI si se mantiene el 15 de marzo como fecha para la visita de su revisión de metas, pero hasta las 18:00 de este 10 de marzo aún no recibía una respuesta.
La mitad de los desembolsos los recibiría la administración de Noboa
José Emilio Vásconez, docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), explica que Noboa aprovechó los primeros meses de su Gobierno, todavía con alta aprobación y con mayores certezas de reelección que las que tiene ahora, para firmar este programa con el FMI.
Tras cinco meses de gestión, en abril de 2024 el Gobierno de Noboa logró firmar el acuerdo con un desembolso inicial de USD 1.000 millones, sin necesidad de revisión de metas.
Y eso fue posible gracias a que Noboa llegó a la negociación con una medida clave para aumentar ingresos ya tomada: el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Fue una inyección importante de liquidez, luego de que los primeros meses del año habían sido críticos para la caja fiscal, cuando el Gobierno tuvo que atrasarse incluso en los pagos de salarios de los funcionarios públicos.
Y el segundo desembolso, por USD 500 millones, se concretó en diciembre de 2024, luego de que el Gobierno aprobó su primera revisión de metas con el equipo técnico del Fondo, que visitó el país en octubre de 2024.
Así que, si se cumplen las metas y se concreta el tercer desembolso por unos USD 410 millones, que según lo pactado debería darse entre marzo o abril de 2025, la administración de Noboa habrá recibido USD 1.911 millones; esto es, casi la mitad de los USD 4.000 millones que prevé todo el programa.
Para el resto de 2025 todavía queda pendiente un cuarto desembolso, también por USD 410 millones, que llegarían entre noviembre y diciembre, si el programa continúa tal como lo pactó Noboa, considerando que en abril se define quién gobernará Ecuador durante los próximos cuatro años
Eso significa que USD 820 millones que necesita el país, y que ya están comprometidos para usarlos en el Presupuesto General del Estado en 2025, dependen de que continúe el acuerdo con el Fondo.
Hay alta incertidumbre de cara a la segunda vuelta
Este tercer desembolso plantea algo más de incertidumbre para las finanzas públicas frente a los otros dos, dice Vásconez.
Lo anterior, debido a que en abril de 2025 recién habrá certezas sobre quién gobernará Ecuador, qué pasará con este programa con el Fondo y si llegará o no ese financiamiento esperado.
Y es que cuando el FMI aprobó el cronograma de desembolsos, sabía que habría elecciones presidenciales en 2025, pero había una mayor certeza de que Noboa se reelegiría, pero las cosas han cambiado, añade Vásconez.
En las elecciones presidenciales de primera vuelta del 9 de febrero de 2025, Noboa pasó a segunda vuelta con un margen muy estrecho frente a la candidata del movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, Luisa González.
Así las cosas, y pese a la incertidumbre política, es probable que el organismo realice esta nueva revisión en marzo, pero con énfasis en las metas cuantitativas (las que contemplan cifras), que son las más factibles de cumplir, y con eso se podría aprobar el desembolso, agrega el docente.
En el caso de que Noboa gane la reelección, lo más probable es que el programa de metas y desembolsos con el FMI se mantengan tal como se pactó en mayo de 2024, añade Vásconez.
Más adelante, hay medidas más complicadas que deberá tomar el Gobierno de Noboa si se reelige, que forman parte del acuerdo, como una reforma tributaria para aumentar ingresos para el Estado y ajustes para reducir el gasto en subsidios a los combustibles, añade.
Pero si gana Luisa González, hay más incertidumbre sobre el plan económico y el financiamiento, pues lo más seguro es que se tengan que redefinir las metas del acuerdo, o incluso, se abre la posibilidad de que el acuerdo no continúe, dice el docente.
"Ya no es el escenario de 2010, cuando había amplia oferta de financiamiento de China y el Gobierno podía prescindir de este tipo de financiamiento. Ahora ya no hay tantas opciones, no creo que se puedan poner muy exquisitos, pero tampoco hay completa certezas de lo que pasará", dice Vásconez.
Y es que la candidata y varios miembros de su movimiento han criticado al FMI en el pasado.
Aunque en una entrevista más reciente con la agencia AFP, el pasado 9 de febrero de 2025, González se mostró menos dura, y dijo que estaba dispuesta a trabajar con el Fondo, siempre y cuando no afecte la "ya golpeada" economía de Ecuador.
¿Qué metas que revisará el FMI en marzo?
En esta revisión prevista para marzo de 2025, el equipo técnico del Fondo deberá revisar que el Gobierno haya cumplido las metas previstas con corte a diciembre de 2024.
En los programas de financiamiento de este tipo, los Gobiernos suelen acordar con el multilateral una serie de metas cuantitativas (que incluyen criterios de desempeño cuantitativos y objetivos indicativos), así como metas estructurales.
Con este tipo de programas, el multilateral busca que el país alcance unas cuentas sostenibles; es decir, tenga más ingresos y menos gastos, con lo que ya no dependa de este tipo de acuerdos.
De hecho, el acuerdo con el FMI contemplaba que con las primeras medidas tomadas para poner orden en las cuentas, Ecuador pueda volver a financiarse con bonos en el mercado internacional.
Esto es algo que no ha podido hacer el país en los últimos años, por el elevado riesgo país que hace que los inversionistas no confíen en prestar dinero a Ecuador.
Entre las metas cuantitativas que el Gobierno debía cumplir a diciembre de 2024 están, por ejemplo:
Que el Presupuesto General del Estado, incluyendo la cuenta de financiamiento de derivados deficitarios, tenga un déficit de máximo USD 4.213 millones.
Que la acumulación de depósitos de las entidades del Sector Público No Financiero en el Banco Central (BCE) llegue a USD 360 millones.
Además, el FMI revisará que el país no haya reportado atrasos en pagos de deuda externa y que no se haya dado financiamiento directo e indirecto del BCE al Presupuesto del Estado.
También hay una meta que establece que un mínimo de 1,2 millones de familias en los tres deciles de ingresos más bajos del país reciban bonos.
Y las metas estructurales son tres:
1. Promulgar reglamentación sobre medidas de ingresos y/o gastos para asegurar que el plan fiscal 2025 esté en línea con los compromisos del marco fiscal de mediano plazo.
2. Establecer un cronograma para poner en funcionamiento un subsistema nacional de control para aumentar la transparencia en las contrataciones.
3. Además, iniciar el proceso de licitación para seleccionar una empresa que realice las auditorías de la deuda del Estado con el IESS por las atenciones de salud de 2023 y 2024.
Compartir: