¿Podría Ecuador enfrentar apagones o cortes de luz mucho más severos?
Que los apagones o cortes de luz en Ecuador se agraven está "en manos" del clima y de la provisión de electricidad de Colombia.
Mantenimiento en la central hidroeléctrica Delsitanisagua, el 22 de mayo de 2024.
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Del clima y de la venta de electricidad de Colombia depende que Ecuador enfrente un escenario de apagones o cortes de luz mucho más severos en los próximos días.
El Gobierno ha anunciado, por ahora, apagones nocturnos. Uno parcial se dio desde las 22:00 del 18 de septiembre hasta las 06:00 del 19 de septiembre para hacer mantenimiento de la red eléctrica.
Y se ha anunciado apagones programados parciales del 23 al 26 de septiembre de 2024, con el fin de preservar el embalse de Mazar, que está en franco declive.
El reservorio de Mazar es el segundo más grande de Ecuador, pero el más importante para el sector eléctrico, pues provee el agua para tres hidroeléctricas: Mazar, Paute-Molino y Sopladora. Juntas, estas tres centrales aportan con 1.756 megavatios de potencia o el 38% de la demanda nacional.
A continuación, los principales indicadores de los que depende un agravamiento de la crisis eléctrica:
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No hay lluvias torrenciales
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Los análisis preliminares del Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) apuntan que a finales de septiembre o los primeros días de octubre habrá lluvias en la Sierra, pero no se puede determinar su intensidad.
Sobre ese pronóstico, el consultor eléctrico Ricardo Buitrón dice que, en efecto, a inicios de octubre en la Sierra suele presentarse el fenómeno denominado Cordonazo de San Francisco, con fuertes precipitaciones puntuales esos días y que, de darse, podría contribuir en algo a la acumulación de agua en el embalse de Mazar. Pero en noviembre vuelven a bajar las lluvias.
Y es que, para superar la crisis energética, se necesitan precipitaciones constantes y sostenidas en el tiempo. Esto, por ahora, es imposible de predecir, añade el Inamhi.
Lo anterior, sobre todo, considerando que la situación es bastante grave en la Sierra. Cuenca, la capital más cercana a las hidroeléctricas del Austro, por ejemplo, vive su segundo peor septiembre en 44 años en lo que se refiere a nivel de precipitaciones, dijo el Inamhi.
En 2015, el único año peor que el actual, Cuenca tuvo en el mismo mes un acumulado de lluvias de apenas 4 mm.
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Hidroeléctrica Mazar está a días de salir de operación
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A las 18:00 del 18 de septiembre de 2024, el nivel de agua del embalse Mazar fue de 2.121 metros sobre el nivel del mar; es decir, está a escasos seis metros de alcanzar el mínimo que se requiere para la operación de la hidroeléctrica del mismo nombre, que genera 170 megavatios.
Eso, tomando en cuenta lo ocurrido en abril de 2024, cuando la hidroeléctrica Mazar salió de operación cuando su embalse alcanzó los 2.115 metros.
Como la cota ha estado bajando a razón de un metro cada día en lo que va de septiembre de 2024, es probable que el nivel mínimo se alcance en seis o siete días, considerando que hay apagones nocturnos que ha programado el Gobierno, con la intención de alargar un poco su operación.
Aunque, Ricardo Buitrón dice que el incremento en el nivel del embalse no será significativo, debido al bajo caudal del río y a que los cortes son en la noche, cuando baja la demanda de electricidad.
Las horas pico, de mayor consumo de electricidad, son de 07:00 a 09:00 de la mañana y en la noche de 18:00 a 20:00.
Por ejemplo, el 17 de septiembre de 2024, el ingreso de agua a Mazar fue de cinco metros cúbicos por segundo, cuando en época de lluvias es de 100 y 200 metros cúbicos por segundo.
Esa situación tiene un efecto en cascada, ya que el embalse Mazar abastece al reservorio de Amaluza, que, a su vez, provee de agua a las hidroeléctricas Paute-Molino, de 1.100 megavatios, la segunda más grande del país, y Sopladora, con 486 megavatios.
Paute-Molino no se pararía totalmente, pero su operación sí caería de manera significativa en un 80% o 90%. Y la operación de Sopladora caería en un 60%.
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Aún hay un déficit enorme de electricidad
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Ecuador tiene una demanda de unos 4.000 a 4.300 megavatios de potencia, pero el operador estatal de energía Cenace ha advertido que al país le hace falta 1.080 megavatios para cubrir esas necesidades durante el estiaje de 2024 e inicios de 2025.
¿Qué se tiene hasta ahora?
Para cubrir ese déficit, el Gobierno acelera las contrataciones de electricidad para hacer frente a la crisis del sector eléctrico. Hasta ahora ha logrado que entre en operación una barcaza de 100 megavatios, alquilada a la empresa turca Karpowership.
Además, contrató la compra de 240 megavatios en motores, pero estos se instalarán en noviembre y diciembre de 2024.
"Debido a que no se ha instalado toda la energía que se necesitaba, el sistema es muy frágil e inseguro en término de suministro", dice Buitrón.
El Gobierno alista licitaciones para comprar y alquilar hasta 928 megavatios adicionales, de los cuales ya lanzó un concurso para contratar hasta 240 megavatios en una nueva barcaza, que podría llegar en octubre, con un costo de USD 316 millones.
El consultor eléctrico Gabriel Secaira explica que el Gobierno está poniendo todos sus esfuerzos en el alquiler de barcazas porque es lo más rápido en este momento y advierte que hallar en el mercado motores disponibles será muy complicado y su instalación toma tiempo.
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Colombia está bajando el suministro
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Colombia está entregando menos energía a Ecuador desde el 16 de agosto de 2024, cuando entró en vigencia la resolución 40330 del Ministerio Minas y Energía de Colombia, que pone límite a la venta de electricidad de ese país a Ecuador.
Colombia vendió en promedio 377 megavatios de una potencia máxima de 450 megavatios en agosto de 2024. En septiembre, hasta el 17, el país vecino le ha vendido a Ecuador 369 megavatios.
Pero, además, la energía que Ecuador está comprando a ese país es más cara.
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Ni siquiera estamos en el peor momento
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Para el consultor eléctrico Ricardo Buitrón, una señal de alarma sobre la grave crisis que vive el sector eléctrico es que los apagones empezarán en septiembre, cuando aun el país no está en el peor momento del estiaje o sequía.
De hecho, en 2023, los apagones programados de luz empezaron en octubre.
Incluso, el consultor eléctrico Gabriel Secaira advierte que los meses más severos del estiaje están por venir y son diciembre, enero y febrero.
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