Así es como Ecuabet cambió su funcionamiento hacia una fundación
Ecuabet es la página de pronósticos deportivos más grande del país. Tras posicionarse, dejó de funcionar como una empresa, para cambiar a la modalidad de fundación.
Las oficinas de Ecuabet, en Quito, donde también funciona la Fundación Prosperar Salud.
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PRIMICIAS
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Entre las páginas de pronósticos deportivos que funcionan en el país, hay una que ha logrado ganar la mayor parte del mercado: Ecuabet. Se trata de una marca que maneja millones de dólares en el país, y que por esa razón se ha posicionado como la principal alternativa para estas actividades.
Como reveló PRIMICIAS, detrás de esta marca estaba la empresa Red-de-Servicios-Ecuador SAS. Una compañía que llegó a encabezar el mercado por sus ganancias.
Sin embargo, desde hace poco meses, en el catastro del Servicio de Rentas Internas (SRI) detrás de Ecuabet aparece la Fundación Prosperar Salud, que actualmente maneja la marca. Por ser una organización sin fines de lucro, esta no paga impuesto a la renta, pues debe reinvertir todas sus ganancias en actividades relacionadas con su objeto.
Liliana Zuluaga, directora de la Fundación Prosperar, dialogó con PRIMICIAS sobre este cambio en la forma de funcionamiento de Ecuabet. Aseguró que el cambio es legal, y busca usar las ganancias de los pronósticos deportivos para hacer obra social a lo largo del país.
El SRI implementó un nuevo impuesto para los pronósticos deportivos. ¿Cómo lo están manejando? ¿Les ha afectado?
Como la empresa más grande de pronósticos deportivos en Ecuador, es muy importante que existan y que se den este tipo de regulaciones y que, más allá de solamente un tema tributario, se vaya construyendo una regulación completa alrededor de la actividad.
Esta actividad implica también controles del Ministerio de Telecomunicaciones, del Ministerio del Deporte, de los entes reguladores del tema financiero, de la UAFE, que permitan que haya un entorno regulatorio y seguridad jurídica.
Estamos complacidos de que se esté emitiendo estas regulaciones porque nos permite eso: seguridad jurídica frente a las inversiones, y también una mayor seguridad para el usuario de que la empresa a la que ellos están confiando sus depósitos y su dinero les va a responder por sus premios.
A nosotros nos ha ido bien, se está cobrando (el 15%), se está pagando. Ya llevamos dos meses de aplicación del impuesto.
Pero aún hay mucho camino por recorrer. Vemos en el mercado que pocas empresas, tal vez no más de tres, estamos aplicando la regulación que se ha emitido. El resto no lo está haciendo, lo que nos coloca en una desventaja porque se está promoviendo una piratería.
Hay usuarios que van a preferir jugar donde no le descuenten (el 15%). Y eso crea un desequilibrio, una competencia desleal. Por eso, estamos buscando que exista una regulación completa, pues nosotros hemos mapeado unas 70 u 80 empresas que están funcionando en Ecuador.
¿Cómo se podría controlar a estas 70 u 80 empresas, si muchas no tienen sede en Ecuador?
La forma más fácil es que el Ministerio de Telecomunicaciones haga un bloqueo de las páginas o las IP de estas empresas. De esta manera, si alguna persona intenta ingresar, no va a poder. Esto es un control continuo que se aplica en otros países.
Y la segunda opción. Debe surgir en la regulación para que empresas que, aún estando en el exterior, deban tributar acá. Y eso está bien, porque lo importante es que todos los que estamos en el mercado tengamos las mismas condiciones. Que tributemos todos, y si no lo hace, no puede estar en el mercado.
Para estos impuestos, el SRI estableció un catastro. En él, Ecuabet aparecía primero como una empresa SAS, y ahora como la Fundación Prosperar Salud. ¿Por qué el cambio?
Red-de-Servicios fue la empresa que inició con la marca, y esta es una marca que operó en algún momento con pronósticos deportivos y empezó a crecer. Es una empresa de capital colombiano, de algunas personas que pertenecen al ecosistema de juegos en Colombia, de mucha trayectoria y conocen cómo operar pronósticos deportivos.
La fundación arrancó en 2022, enfocada en temas de salud y en apoyo a todo lo que es aumentar la cobertura de servicios de salud.
A raíz de que en el año 2021, cuando surge una reglamentación del presidente Guillermo Lasso, el decreto 141, que permite que las empresas que se dedican a los juegos puedan desarrollar acciones de bienestar social, la fundación ve una oportunidad para operar pronósticos deportivos.
Entonces, hicieron un acuerdo la fundación y la empresa Red-de-Servicios, que en ese momento tenía la marca (Ecuabet), para operar la marca. Ellos son los dueños de la marca.
Ahora, la marca (Ecuabet) está alquilada por la fundación, porque operamos el tema de salud. O sea, sabemos del tema social, pero no de pronósticos. Quienes saben eso es Red-de-Servicios, entonces le pagamos un fee (comisión) mensual por el uso de la marca.
¿Cómo se financia la Fundación Prosperar Salud? ¿Solo de los pronósticos deportivos?
La fundación se financia con lo que obtiene de pronósticos deportivos y pues, de la gestión de recolección de donaciones y diferentes fuentes de financiamiento.
¿Es la misma gente que está en la Fundación los de Red-de-Servicios?
No, son grupos separados. En la fundación, sus socios fundadores son doctores de aquí, de Ecuador. Y existe un directorio que pues, obviamente, tiene relación con Red-de-Servicios. Pero no influye, son razones sociales diferentes.
¿Por qué se hizo este cambio? ¿De dónde surgió o quién lo decidió?
Nació de la Fundación Prosperar Salud, porque vimos una oportunidad para obtener un tipo de actividad que genere ingresos y que se pueda aplicar al tema social.
Y la Red-de-Servicios, pues ellos ya, digamos, veían bastante complicado el panorama de la competencia y la regulación. Y ya estaban como de salida del país.
Entonces, cuando un usuario apuesta, ¿a dónde va ese dinero y de dónde sale para pagar los premios?
Todo lo maneja la fundación.
Pero un negocio como el de las apuestas, que es un negocio con ánimo de lucro, ¿no es un poco contradictorio manejarlo con una fundación, que tiene que ser una cosa sin ánimo de lucro?
Realmente la fundación es sin ánimo de lucro. Estamos regulados por el Ministerio de Salud y, si bien la fundación está en un régimen tributario especial, sí tributamos y tenemos la obligación de presentar información, por ejemplo, al SRI y somos agente de retención.
Entonces, todo lo que recaudamos por la operación de pronósticos deportivos tiene que ser reportado y tiene que ser pagado al SRI. También pagamos todos los impuestos por pagos al exterior.
Todo eso lo cumplimos y hasta el momento, con la regulación que existe, estamos cumpliendo con esos deberes en cuanto a la fundación.
La fundación debe generar beneficio social y de la utilidad que genere durante el año, debe invertirla en todos sus temas sociales.
Como fundación tenemos bastantes proyectos enfocados en tres áreas: ampliación de la cobertura de servicios de salud a precios más económicos, apoyo a entidades con que ayudan a personas con discapacidad y enfermedades terminales, y el apoyo al deporte.
Es decir, ¿todas las utilidades que ustedes reciben se revierten en estos proyectos?
Sí. A nosotros nos gustaría que exista un fondo donde se pague un impuesto y vaya a la salud, como existe en otros países, como por ejemplo en Colombia. Allá la salud funciona así: todas las empresas de juego aportan y el Gobierno es el que decide cómo se distribuye en salud. Aquí, esa norma aún está en proceso.
El fin no es evadir un impuesto. Al contrario, promovemos que haya impuesto y para todos por igual.
¿Es posible tener más o menos un monto de cuál es el presupuesto que maneja la fundación?
Sí, alrededor de USD 2 millones invertimos al año en las acciones sociales. Y a medida que van creciendo las utilidades, podemos invertir más y también gestionamos con otras entidades. Por ejemplo, ahora también tenemos un convenio con la Cruz Roja.
¿Por qué pagan montos tan altos en impuesto a la salida de divisas? ¿Es para el grupo de Colombia?
Principalmente tiene que ver con los proveedores de la tecnología, para el funcionamiento de la plataforma. Aquí en Ecuador no existen en empresas que realicen ese tipo de negocios. Estas son normalmente empresas que están fuera del país, en Malta o en Austria. Son empresas de tecnología.
Y en Colombia, sí tenemos nuestro integrador, la empresa que nos brinda este servicio, que une a todos los proveedores. Por ejemplo, para disponer en la plataforma de alrededor de unas 500 competiciones de todos los deportes que son federados, necesitas tener el que genera las estadísticas, el que genera las cuotas, el que está manejando los riesgos y por eso son esas transferencias al exterior.
¿Existe una regulación internacional para estas plataformas?
Existen certificaciones técnicas internacionales que emiten laboratorios especializados en juego. Dan estas certificaciones para que las plataformas funcionen también dentro de un marco de transparencia, porque nuestro principal activo ante un usuario que va a colocar un pronóstico es que él sienta seguridad de que está haciéndolo en una plataforma segura.
Somos la única en Ecuador con la certificación del World Compliance Association, que es la empresa a escala mundial que certifica todos los programas de cumplimiento.
También tenemos un software que, cuando la persona se registra, evalúa y compara su registro con las listas de observados a escala mundial. Entonces si esta persona ha tenido alguna situación de lavado de activos o de financiamiento del terrorismo, lo bloquea y no deja que se inscriba.
Además hay certificaciones de entidades que controlan, regulan y previenen el amaño de partidos, porque están revisando en tiempo real, a escala mundial, cómo se mueven los pronósticos en cada evento y pueden advertir si es que hay algún pronóstico que esté generando alguna alerta.
El apoyo de los pronósticos deportivos a los equipos de fútbol se ha vuelto crucial en todo el mundo. ¿Cómo ha evolucionado eso?
El crecimiento y también el boom de los pronósticos online se fue dando por la pandemia, porque la gente no tenía qué hacer y buscaba entretenerse. Esto ha ayudado al crecimiento de la actividad, pero también a los clubes.
Los clubes no tenían cómo vender entradas, estaban cerrados y esto ayudó, a muchos los salvó de la quiebra. No somos los principales patrocinadores de algunos equipos, pero sí somos parte importante del ecosistema, porque lo que aportamos para sus arcas les ayuda a solventar sus gastos.
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