"Ni por salario básico me contratan", dice joven graduado en Economía que lleva nueve meses sin trabajo
La falta de experiencia y la alta competencia les dificulta a los jóvenes menores de 30 años hallar un empleo, de allí que este grupo de personas sea el más afectado por el desempleo en Ecuador.

Antonio Haro, joven de 26 años, graduado de Economía y en el desempleo.
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Los jóvenes entre 18 y 29 años tienen la tasa de desempleo más alta en Ecuador, llegando en 2024 a 9,2%, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo - Anual, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En 2024, el desempleo en Ecuador se ubicó en 3,7%, siendo Esmeraldas la provincia con más desempleo, con una tasa de 8,6%. El segundo lugar lo ocupa Pichincha, con una tasa de 7,3%.
La búsqueda de trabajo es un reto diario para miles de ecuatorianos, en especial, para los más jóvenes, que aún no tienen experiencia laboral. De hecho, según el INEC, el 30% de las personas sin trabajo, equivalentes a cerca de 97.000 personas, no tienen experiencia previa.
A continuación, le presentamos el testimonio de un joven sin trabajo en Quito:
"Por una vacante compiten miles de personas"
Antonio Haro, 26 años, egresado de la carrera de Economía, en la Universidad Central del Ecuador, en junio de 2024. Desde entonces está en la búsqueda de empleo:
"Soy de Esmeraldas, pero me vine a Quito a los 18 años para estudiar en la Universidad Central. Vivo con mis dos hermanos por el Centro. El mayor es servidor público y el menor está estudiando en la universidad.
Desde que me titulé, en junio del año pasado, he buscado trabajo en puestos relacionados a mi área, en la banca, como asistente financiero, asistente administrativo; también como analista de datos. Pero, ha sido difícil porque soy recién graduado.
El mercado laboral está complicado, hay bastante desempleo, por una sola vacante compiten miles de personas y me veo en desventaja porque carezco de experiencia. Por eso, he tratado de de capacitarme, he hecho certificaciones en plataformas digitales; soy especialista en Excel y en gestión de finanzas. Los fines de semana estudio inglés. Todo eso para tratar de suplir mi falta de experiencia.
Desde que terminé mis estudios, al día envío una o dos hojas de vida, entonces, ya debo haber enviado más de 100 postulaciones. Las empresas grandes se manejan mucho por procesos de selección y reclutamiento en plataformas digitales; he hecho pruebas numéricas, de lógica, exámenes de análisis financiero. Pero, nunca he llegado al final del proceso, me he quedado en exámenes o entrevistas.
He participado entre seis y siete procesos de selección, incluido uno de un call center; pero no quise seguir en ese proceso porque no lo veía adecuado para mí, estudié seis años economía y quiero dedicarme a mi carrera. Además, el proceso lo vi muy improvisado, percibí que no había ninguna estructura organizacional, eso me dio señales de alerta y preferí seguir buscando.
Es también un proceso de selección propia, no solo las empresas eligen candidatos, las personas también pueden elegir donde quieren trabajar.
Lo más difícil hasta ahora ha sido que las ofertas laborales encajen con lo que busco; hay bastante gente que tiene que dejar de lado su profesión y postular a lo que haya. También, es difícil si eres recién graduado y no tienes experiencia laboral. Yo hice pasantías en una empresa de cobranza, para mí eso debería contar, pero las empresas prefieren un perfil más experimentado. Lo tercero es la competitividad, para una vacante, hay entre 500 y 1.000 personas postulando.
Tuve la suerte de que mis padres me ayudaron económicamente para vivir acá en Quito y dedicarme a estudiar. También tuve el apoyo económico de mi hermano mayor, él es servidor público y le da abasto, con el apoyo de mis padres, para mantenerme a mí y a mi hermano menor. Mi madre es transportista en Esmeraldas y mi padre trabaja en Ambato, es policía retirado y hace trabajos de albañilería, maestro de obra, carpintería. Con lo poco que hacen ayudan a mi hermano mayor para mantenernos.
Sobre el salario, creería que un profesional graduado de tercer nivel debería recibir como mínimo dos sueldos básicos, pero estoy consciente de que la realidad es otra; ahorita casi un tercio de la población está en condición de pobreza y los jóvenes somos los que más sufrimos el desempleo. Me ha tocado bajarme al básico, como mucho pido USD 500 o 600.
La mayoría de empresas ofrecen entre USD 470 y 500, muy pocas me han ofrecido USD 600 o 650. Y trabajos de medio tiempo o seis horas diarias, tipo call center, ofrecen un sueldo parcial, la última vez me dijeron USD 370.
Me di como plazo máximo este año para seguir buscando en un área que me interese, pasado de este año, agarraré trabajo lo que haya vacantes.
Hasta ahora, no he pensado en emigrar, creo que acá hay bastante por hacer. Incluso quisiera volver a Esmeraldas, pero ahorita está complicado por la delincuencia".
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