No habrá cortes de luz para el sector residencial por aumento de lluvias, pero la crisis no se ha superado
Coca Codo Sinclair está produciendo sobre los 1.000 megavatios, mientras las reservas de agua suben en Mazar debido al aumento de lluvias. Pero después del 6 de enero hay aún incertidumbre.
Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, el 8 de febrero de 2023.
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Celec (página web)
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La decisión del Gobierno de eliminar los cortes de luz para el sector residencial a partir del 20 de diciembre de 2024 coincide con una mejora de las condiciones hidrológicas. De hecho, son muy favorables.
La producción de las hidroeléctricas ha mejorado sustancialmente a partir de la segunda semana de diciembre de 2024, debido a que aumentaron las lluvias.
El mejor día fue el martes 18, cuando las hidroeléctricas cubrieron la demanda del país en un 72%. En noviembre, ese aporte fue de apenas el 40%.
Coca Codo sobrepasó los 1.000 megavatios
La mejora está dada, en especial, por un aumento de la producción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande de Ecuador.
Coca Codo Sinclair fue construida con una capacidad instalada de 1.500 megavatios, aunque difícilmente alcanza ese nivel debido a las fallas de construcción que hacen que tenga que salir constantemente de operación y a limitaciones de caudal (no hay suficiente agua) según ya advertían estudios realizados en la zona incluso antes de su construcción.
Sin embargo, este 19 de diciembre de 2024, Coca Codo Sinclair operó con una potencia media de 1.165 megavatios.
Es un aumento importante, de casi el doble, pues la primera semana de diciembre venía operando a 400 y 500 megavatios de potencia.
Dada su importancia, el consultor en temas eléctricos, Ricardo Buitrón, cree prioritario resolver los riesgos que enfrenta la hidroeléctrica, que son tres:
- Erosión regresiva: Un extraño fenómeno que avanza aguas arriba por el río Coca, carcomiendo su lecho y desmoronando sus márgenes. Este riesgo amenaza con destruir las obras de captación de agua de Coca Codo Sinclair, lo que la dejaría inutilizada. Las obras de captación permiten desviar el agua del río hacia la hidroeléctrica. La erosión empezó en febrero de 2020, a 20 kilómetros de las obras de captación, pero ahora está más cerca, a solo 6,1 kilómetros. La erosión ha producido, además, enormes cantidades sedimentos que se están acumulando aguas abajo, en la zona de descarga de agua, lo que amenaza con elevar el nivel del río e inundar la casa de máquinas de Coca Codo Sinclair.
- Fallas de construcción: Hay más de 7.600 fisuras detectadas en los distribuidores de agua de la hidroeléctrica, que son estructuras de acero que tienen como función conducir de manera controlada el agua que cae de una altura de 609 metros a las turbinas. Esos defectos, advirtió la Contraloría en 2017, amenazan con destruir la misma casa de máquinas, que es el corazón de la hidroeléctrica. Por esa razón, la hidroeléctrica está sometida a constantes mantenimientos, desde que se inauguró en 2016.
- Sedimentos: Otro desafío que afronta la hidroeléctrica tiene que ver con la gran cantidad de sedimentos que se registra en época de caudales altos y que pueden desgastar las turbinas. De ahí que Coca Codo Sinclair ha tenido que salir de operación en varias ocasiones.
El nivel del embalse de Mazar sube
Por otro lado, el embalse de Mazar, el más importante para el sector eléctrico, pues de este depende el Complejo Hidroeléctrico Paute, compuesto por las hidroeléctricas Paute, Mazar y Sopladora, está subiendo a razón de un metro cada día.
Así, hasta las 12:00 de este 18 de diciembre de 2024, el embalse de Mazar había superado con ocho metros su nivel crítico. Y se ubicó en 2.118 metros sobre el nivel del mar.
Cuando el embalse llega a su nivel crítico, que son los 2110 metros sobre el nivel del mar, tiene que salir de operación una de las dos turbinas que la hidroeléctrica Mazar y, además, se pierde el control del embalse, lo que aumenta el riesgo de apagones inesperados.
El ingreso de agua al embalse también ha mejorado. En noviembre de 2024, el embalse tuvo un ingreso de agua promedio de 13 metros cúbicos por segundo. Pero, actualmente, está entre los 40 y 60 metros cúbicos por segundo.
Si continúan los caudales como hasta ahora, la generación media del Complejo Hidroeléctrico Paute sería de 580 megavatios. Y si utiliza las reservas de agua que hasta ahora se han acumulado en Mazar, se podría generar unos 430 megavatios adicionales durante 10 días.
Es decir, en total, todo el Complejo Paute podría generar 1.015 megavatios, pero implicaría terminar con las reservas del embalse de Mazar, con los riesgos de apagones que eso conlleva, explica el consultor eléctrico Ricardo Buitrón.
El Complejo Hidroeléctrico Paute tiene una capacidad total de 1.753 megavatios, con los que se cubre el 38% de la demanda nacional en época de lluvias cuando opera a plena potencia.
Industriales siguen con racionamientos
Pese a las mejoras de las condiciones climáticas, los apagones no se terminarán para todos. El gobierno ordenó racionamientos para una parte de la industria a partir del 16 de diciembre, específicamente para grandes consumidores.
Y dijo, además, que ese grupo incluye a siete empresas: dos acerías, dos mineras y tres cementeras, que según el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, Marco Acuña, representan un consumo de 330 megavatios.
Colombia tiene una oferta de 430
Aunque Colombia está vendiendo a Ecuador unos 235 megavatios, tiene una capacidad total disponible este momento de hasta 430 megavatios. "No veo que la exportación (a Ecuador) se termine pronto", comentó Alejandro Castañeda Cuervo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg).
Pero hay que recordar que Colombia le vende electricidad cara a Ecuador, sobre los 20 centavos de dólar por kilovatio hora, cuando el valor promedio de generación de electricidad local es de 3,4 centavos por kilovatios por hora.
También hay que considerar que el Gobierno alquiló una barcaza adicional a la empresa turca Karpowership que ya está en aguas ecuatorianas y se conectaría al sistema a partir del 20 de diciembre.
A eso se suman los 68 megavatios de electricidad que aportará la primera turbina de la central Alluriquín que está por entrar en operación experimental y que es parte del proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón.
La crisis no se acaba
Considerando todos esos factores, el consultor eléctrico Ricardo Buitrón cree que el Gobierno podría sostener el escenario de cero cortes hasta el feriado de Año Nuevo, pero enfatiza que la mejora de la situación eléctrica se debe principalmente a factores relacionados con el clima.
De ahí que hay aún un alto grado de incertidumbre por lo que pueda pasar tras la vuelta del feriado, el 6 de enero de 2025.
El presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, Marco Acuña, coincide en que la crisis eléctrica no se ha superado. Explica que el déficit de electricidad aún existe y está siendo compensando, por ahora, con cortes de luz en el sector industrial.
Buitrón considera que es el operador nacional de electricidad Cenace el que debería, de una manera técnica, definir el manejo de las reservas de agua de Mazar.
Pero Acuña cree que Cenace acata decisiones políticas, más que técnicas.
Una muestra de ello son las declaraciones del presidente Daniel Noboa, de octubre de 2024, cuando dijo que él les pelea a los técnicos (del Cenace) cuando le recomiendan hacer cortes de 15 horas.
Mientras tanto, aún no se ha podido poner en marcha 241 megavatios nuevos contratados en agosto pasado.
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