El 'descarte' de barcazas eléctricas modifica los planes para asegurar energía a 1,7 millones de hogares
El buque Emre Bey cumplió un mes de operación en Guayaquil, corrigió problemas de suministro de combustible y trabaja en anclaje. El Ministerio de Energía cambió el plan de Celec de alquilar buques de hasta 250 MW por la compra de pequeños motores también a combustión, de solo 20 MW.
El barco de abastecimiento María del Carmen VI provee de combustible al buque de generación eléctrica Emre Bey, en los muelles de Ecuagran, al sur de Guayaquil, la mañana del jueves 17 de octubre de 2024.
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El Gobierno Nacional desechó la contratación de nuevas ‘barcazas’ eléctricas -grandes buques o plantas de generación flotante-, pese a que, según los planes de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP), la potencia de tres nuevos barcos podría cubrir el 28% del déficit de energía del país.
El Ministerio de Energía cambió los planes de alquilar nuevos buques de hasta 250 megavatios hora (MW), pues el plan de demanda proyectada hasta diciembre de 2024 de Celec consistía en incorporar hasta cuatro embarcaciones en el sur de Guayaquil, en medio de la crisis de apagones.
En vez de sumar tres nuevos buques -a más de la embarcación turca que cumplió un mes de operaciones en los muelles de Ecuagran- Energía propone la compra de pequeños motores también a combustión, pero de solo 20 MW de capacidad.
El buque generador de energía Emre Bey, de bandera turca y operado por Karpowership, cumplió el 16 de septiembre su primer mes de producción.
Y aunque primero reportó problemas de anclaje y luego tuvo que corregir inconvenientes con suministro de combustible (fuel oil) desde Esmeraldas, la compañía asegura que está aportando entre 101 y 104 megavatios de media al Sistema Nacional Interconectado (SNI).
Esta energía abastece a cerca de 500.000 hogares ecuatorianos, según la firma turca, que organizó un recorrido con la prensa por la embarcación, este jueves 17 de octubre de 2024.
Si se descarta alquilar tres nuevos buques con una capacidad combinada de hasta 340 MW, los planes iniciales de Celec cambiarían para asegurar energía de 1,7 millones de hogares, lo que equivale al suministro de por los menos 5,4 millones de ecuatorianos.
Gobierno descartó segunda barcaza
El proceso de contratación de emergencia para una segunda central de generación flotante, que inició el 17 de septiembre y debía seleccionar un proveedor hasta el 23 de septiembre, fue finalmente suspendido por el Gobierno ecuatoriano.
La ministra de Energía y Minas encargada, Inés Manzano, anunció el 15 de octubre que la contratación se descartó por problemas ambientales e incumplimiento de requisitos técnicos. Buques como el Emre Bey producen energía a partir de seis enormes motores (que funciona con fuel oil).
En lugar de estas grandes embarcaciones, el Gobierno ha decidido adquirir pequeños motores móviles como alternativa, los cuales, según la ministra, tienen la capacidad de operar tanto con diésel como con gas. Es decir, también se trata de generadores a combustión.
Se busca traer estas soluciones móviles de 20 megavatios de media para una “implementación inmediata”, pero aún no se ha informado el cronograma de llegada de los motores mientras la crisis de generación hidroeléctrica se agrava cada día, debido a la sequía.
Se tendrían que importar al menos 17 de estos equipos de generación para reemplazar los niveles de producción de tres buques. Tampoco se ha informado de las características de rendimiento de los motores.
Nelson Jaramillo, vocero de Karpowership, la empresa turca que opera el Emre Bey en el sur de Guayaquil, dijo que lo que se debería comparar es el rendimiento de los barcos con soluciones más pequeñas.
“Bajo este contrato hay que generar como mínimo 16 kilovatios por galón de combustible. Nosotros estamos generando 18 kilovatios por galón. Se tiene que evaluar si las soluciones con diésel van a generar esa misma potencia o menos, ver si son más óptimas”, aseguró Jaramillo.
¿Por qué se cambió sobre la marcha el plan inicial?
La ministra Manzano adelantó una serie de condicionamientos que “no daban” para apostar por la generación flotante, por lo que se ha tenido que cambiar sobre la marcha los planes.
¿Por qué las barcazas cayeron en 'desgracia' si hasta hace unas semanas era una de las principales apuestas gubernamentales para enfrentar la crisis?
El propio Gobierno no está exento de responsabilidad en la definición oportuna de soluciones, con lo que se ha perdido tiempo crucial para responder a la crisis (pues se debió contratar el segundo buque de generación hace casi un mes). Aquí algunas razones.
Barcazas, pros y contras
Flexibilidad.
- Según el Ministerio de Energía el uso de motores más pequeños ofrece mayor flexibilidad y margen de maniobra, respecto al alquiler de grandes buques. Estas soluciones también se pueden implementar más pronto según la Cartera de Estado.
Falta de dragado.
- Manzano habló de “daños” en la barcaza Emre Bey. El barco no ha sufrido afectación, lo que enfrentó fueron problemas de anclaje por las fuertes corrientes y la falta de dragado en la zona de las Esclusas, donde se pretendían anclar tres de los cuatro buques a contratar. Expertos en navegación y en los sistemas de corrientes del Guayas subrayaron la importancia de dragar la zona desde finales de agosto, sin que se hayan emprendido esas labores.
Sobrecarga.
- Karpowership inició este miércoles 15 de octubre la construcción de sistemas de amarre bajo el agua para estabilizar las operaciones y regresar en 35 días a Las Esclusas, el punto original de generación. En ese punto se planeaba ubicar tres barcos. Aunque se pueden ubicar temporalmente en otros muelles, el sitio de amarre frente a la subestación de Transelectric en Las Esclusas es el óptimo, porque en otros sitios aumenta el riesgo de sobrecargar el sistema.
Ambiente.
- Aunque las soluciones de motores a diésel dependen al igual que los barcos de la quema de combustibles. Karpowership asegura cumplir con estándares internacionales ambientales, el barco ubicado de forma temporal en los muelles de Ecuagram apenas genera ruido. Tampoco levanta el hollín que emanaban las gabarras eléctricas de Termoguayas que dejaron de funcionar en Las Esclusas hace más de ocho años.
Combustible.
- Aunque pueden operar también a diésel o gas, el barco Emre Bey se contrató para operar con fuel oil No. 6 (combustible pesado) que se produce en la refinería de Esmeraldas y se trae en barcos de abastecimiento a Guayaquil. El buque debía cambiar filtros de sus motores cada mil horas, pero debido a las características del fuel oil producido en el país se están cambiando antes, cada 700 horas. Eso implica que se detiene un motor por entre cuatro a seis horas, en momentos de baja demanda, y la producción del barco se reduce a 85 megavatios durante esos lapsos de mantenimiento. Karpowership contrató un segundo buque de abastecimiento tras el retraso de una de las naves que produjo la caída de la producción de más de 100 MW de media a solo 12 MW, el pasado 25 de septiembre.
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