Salud mental en la natación: ¿Cómo afecta la presión por resultados en el bienestar y desempeño de los deportistas?
La natación, como deporte competitivo, no solo pone a prueba la resistencia física, sino también la fortaleza mental. El 27 de marzo, se conmemoró el Día de la Natación. Según el Comité Olímpico Internacional, en 2023, el 33,6% de los deportistas de élite sufre de ansiedad y depresión.

Piscina olímpica del Ministerio del Deporte, al norte de Quito.
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Melissa Lucero
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“Estaba con mi corazón que se me salía. ¿Qué estoy haciendo? No estoy disfrutando esto, no estoy bien”, fueron los sentimientos de la nadadora María Concepción Ribadeneira durante el campeonato de Salinas. “Me retiré por primera vez, alcé la mano”. Con frecuencia, el deporte deja de ser una actividad placentera para convertirse en una obligación que genera presión constante.
“Así como te entrenas físicamente, tienes que entrenarte mentalmente", explica Cristina Flor, psicóloga deportiva. La mente, al igual que el cuerpo, requiere cuidado y atención.
En el mundo del deporte, el enfoque tradicional ha girado en torno al entrenamiento físico, la estrategia y la competencia. “Cuando era joven no era tan común”, comenta Sofía Durango, nadadora profesional.
“En todos los años que competí, que fueron como seis, unas dos o tres veces nos visitaron, pero de forma grupal”. En los últimos años, la salud mental se ha convertido en un pilar esencial para garantizar no solo el rendimiento, sino también el bienestar general de los atletas.
El deporte demanda un trabajo conjunto que abarque todas las áreas de la salud. Un equipo integral conformado por médicos, nutricionistas, fisioterapeutas y psicólogos permite abordar las necesidades físicas y mentales de los deportistas.
El manejo de la presión es uno de los desafíos más significativos en el deporte. La presión puede provenir de entrenadores, familiares o de los propios deportistas, creando tensiones perjudiciales. “Tienes muchísima adrenalina, muchísimos nervios, muchísima inseguridad. No importa qué tan bueno seas, la competencia siempre es con uno mismo”, explica Sofia.
Para aliviar esta carga es esencial que los deportistas recuerden el disfrute del deporte como una pasión más allá de los resultados.

Estrés en el deporte
Los pensamientos negativos, tensión física y bloqueos mentales afectan directamente el rendimiento deportivo. La psicología deportiva distingue entre estrés positivo y negativo, subrayando el impacto que ambos pueden tener en el rendimiento. María Concepción Ribadeneira, nadadora amateur, comenta que esa adrenalina, la que la impulsó a practicar estas disciplinas, muchas veces se convierte en pánico.
“Es el perfeccionismo, es la presión de ganar la medalla de oro. Y si no lo hace, no vale nada”, expresa la psicóloga Flor. Físicamente, el estrés puede provocar lesiones recurrentes, fatiga crónica e insomnio, lo que afecta su capacidad para entrenar y competir al máximo nivel.
“¿Hasta qué punto es un progreso y en qué punto es una sobrecarga? Para mejorar necesitas hacer algo más de lo que estuviste haciendo. El punto es hacerlo de una manera que sea productiva y no te queme”, dice Sofia. Mientras que el estrés positivo motiva y mejora el desempeño, el estrés negativo puede llevar al colapso mental y emocional.
¿Cómo aprender a disfrutar y superar los desafíos emocionales?
A nivel emocional, los deportistas suelen enfrentar ansiedad y miedo al fracaso, lo que puede traducirse en bloqueo mental durante momentos decisivos. Puede generar aislamiento, conflictos y pérdida de confianza en sí mismos. “Pero ahí es donde viene la parte de respetar y abrazar tu proceso”, dice María. Un deportista debe saber cuál es su límite.
Usualmente, la presión en los atletas surge cuando el deporte pasa de ser una pasión a una responsabilidad o trabajo. Son nuevas exigencias y expectativas que generan estrés. “Es necesario que recuerden cómo era disfrutar del deporte cuando no había estas presiones”, manifiesta Cristina.
“Cuando hay mucho estrés también vienen los pensamientos negativos. Ahí es donde nosotros entramos a trabajar”, destaca la psicóloga. Cuando las emociones no se gestionan correctamente en el entrenamiento deportivo, el rendimiento disminuye, lo que incrementa la presión y crea un ciclo difícil de romper.
Es crucial que dentro del deporte se trabaje en técnicas de manejo del estrés para preservar su salud física y mental. “Tienes que entrenar tu mente para poder enfrentar cualquier cosa en el día de la competencia”, explica Cristina.
La respiración consciente, la visualización y la meditación son herramientas efectivas para reducir el estrés, ya que promueven la calma, mejoran el enfoque y ayudan a manejar la ansiedad en situaciones intensas.

Trastornos alimenticios
“Hay deportes en los que necesitas ser muy ligero, en la natación, evidentemente, es mejor si eres delgado”, comenta la nadadora. Uno de los problemas que se pasan por alto en el ámbito deportivo son los trastornos alimenticios.
Aunque estos desórdenes no se discuten con frecuencia, a menudo se toleran porque aparentemente benefician el rendimiento de los deportistas en el corto plazo. Sin embargo, esta perspectiva ignora el impacto negativo que tienen en la salud física y emocional a largo plazo.
La presión por alcanzar ciertos estándares de peso o apariencia perpetúa hábitos alimenticios perjudiciales, afectando el bienestar integral de los atletas. “No existe el peso ideal, pero lo tienen siempre en mente. Y eso crea el rechazo a la comida”, dice Cristina.
Las mujeres que practican natación enfrentan un riesgo significativo de desarrollar trastornos alimenticios debido a la presión por mantener un físico ideal y cumplir con estándares estéticos en competencias.

Conciencia temprana y apoyo integral
La intervención desde las etapas formativas es clave para prevenir problemas emocionales y mejorar el manejo de la presión y el estrés.
Cristina Flor comenta que el trabajo con infantes es importante puesto que de esta forma se crea una conciencia para afrontar la frustración, el miedo, el fracaso, la presión y la ansiedad.
La colaboración entre el apoyo psicológico y el entrenador físico es esencial para el desarrollo integral de los deportistas. “El entrenador es un mentor”, opina María Concepción. “Los niños son como una esponja, lo que tú les enseñas a esa temprana edad, les va a servir para la vida”.
El bienestar mental es un pilar fundamental en el desarrollo de los deportistas, desde niños hasta equipos amateur y atletas de alto rendimiento.
*Escrito por Melissa Giuliana Lucero, estudiante de periodismo de la USFQ.
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