Joaquín López: Así se forjó el histórico podio en el Ultra Trail de Mont-Blanc
El deportista ecuatoriano cuenta cómo se convirtió en el primer latinoamericano en ubicarse entre los tres primeros puestos en la carrera más prestigiosa del mundo.
Joaquín López, en la meta del Ultra Trail de Mont-Blanc, el 31 de agosto de 2024.
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Joaquín López hizo historia en el Ultra Trail de Mont-Blanc. El 31 de agosto de 2024, el ecuatoriano se convirtió en el primer latinoamericano en subirse al podio en esta competencia, que es la carrera más prestigiosa del mundo.
Fue una hazaña épica, un esfuerzo titánico de recorrer 171 kilómetros, durante 20 horas y 26 minutos, para alcanzar un inédito tercer puesto.
En la meta, López se puso la bandera tricolor en sus hombros, fue aplaudido y ovacionado por todos los espectadores y al cruzar la línea se dio un emotivo abrazo con su familia.
En una entrevista exclusiva con PRIMICIAS, el atleta tricolor cuenta cómo consiguió este increíble resultado:
¿Cómo se siente al conseguir este histórico podio en Mont-Blanc?
Para mí es un sueño, creo que para cualquier corredor de Trail, el pensar en estar el Ultra Trail de Mont-Blanc ya es un sueño, ni se diga subirse al podio.
Mi meta era solo seguir mejorando, bajar mi tiempo, siendo honesto no me esperaba estar en el podio, me siento muy contento.
¿Qué significa para usted ser el primer latinoamericano en subirse al podio de esta carrera?
Es algo muy significativo para toda la región. El Trail está creciendo mucho en Latinoamérica. Sin embargo, se puede decir que somos una región que no tiene la representación que se merece.
Hay mucho talento, muchos deportistas que pueden conseguir grandes resultados, pero no cuentan con el mismo apoyo que corredores en Estados Unidos o Europa, es más difícil.
Por esta razón, esto significa mucho, por lo que puede traer para la región, como el interés de las marcas o que más circuitos se organicen. El Trail debe expandirse hacia Latinoamérica.
Usted habla de la falta de apoyo. En su caso, ¿cómo financia esta actividad?
Yo puedo decir que no vivo al 100% de esto, no soy un deportista profesional. Yo tengo mi trabajo, prácticamente todas las tardes tengo que estar al frente de la computadora, trabajando.
A pesar de esto, tengo el privilegio de que, con mis propios recursos y el apoyo privado, he podido ganar experiencia y cogerle el tino a correr en las competencias más grandes del mundo. Ha sido un proceso de 10 años en los que estado participando internacionalmente.
¿Cómo fue el entrenamiento para esta carrera, cuánto tiempo duró?
La preparación para esta carrera fue de un año exacto. Cuando terminé la edición de 2023, ya lo visualicé, sabía que podía hacerlo mejor, ahí empezó el proceso.
Mi entrenamiento ha consistido en correr, más del 80% ha sido corriendo, y también hago entrenamiento cruzado, es decir ciclismo y gimnasio.
Además, para llegar a competir con los mejores del mundo, fue necesario crear un equipo. Yo tengo a mi nutricionista, mi psicólogo deportivo, mi fisioterapeuta y el apoyo de mi esposa ha sido fundamental.
¿Cuál ha sido la importancia de la salud mental en esta hazaña?
En un deporte así es fundamental, estamos hablando de más de 20 horas corriendo, incluso el último llega en 46 horas.
Es un tema de confianza, de sentir que estás listo. La diferencia entre el anterior año y este fue el tema mental, el entrar a la carrera con otros aires, de más confianza, de ir a competir y no solo a acabar, de sentirme parte de los mejores atletas, de mi voluntad de poder pelear por el podio.
¿Cómo vivió la carrera?
Normalmente, se la divide en tres etapas. La primera parte fue desde las seis de la tarde hasta que comienza la noche. Es muy duro, porque es una etapa muy 'corrible', sales con un grupo de 3.000 personas, todos con esa ambición, hay demasiada adrenalina. Te aturde, muchos cometen errores porque en esta etapa se sobreesfuerzan, pero yo terminé ese bloque mejor que nunca, en el puesto 30.
La segunda etapa es en la noche. Estuvo muy buena, tranquila, sin mucho viento y pasé a muchísima gente, pasé del puesto 30 al 10, sintiéndome muy fuerte.
Y la tercera etapa es ya de día. Fue una locura, fui pasando a más gente, llegué a estar quinto, de ahí le vi al cuarto y le pasé. Estábamos todos muy cerca hasta el final de la carrera y sentía que no podía bajar el esfuerzo, había que estar dispuesto a sufrir mucho para lograr el podio.
¿Y cómo fue el último kilómetro?
En ese último kilómetro no estaba seguro si podía mantener el tercer lugar, el que estaba cuarto estaba muy cerca. Me sentía muy cansado, con mucha angustia, en otros años he logrado disfrutar más del proceso.
Ya en los últimos metros me di cuenta que el podio no se me iba a escapar. Ahí exploté de emoción, es indescriptible ver a tanta gente, tantos latinos en las calles, todos gritaban mi nombre. Fue un momento inolvidable y compartirlo con mi familia lo hizo más especial.
Este deporte es una locura, ¿qué lo motiva a practicarlo?
Si uno lo pone en perspectiva, es lo más masoquista. Si alguien me ve luego de la carrera, me preguntará por qué haces esto. Mi madre tantas veces no entiende, porque te haces mucho daño, no puedes caminar del dolor.
Pero, si algo he descubierto con la experiencia, es que nunca me siento más vivo que cuando estoy corriendo. Es una claridad mental, una libertad. Me vuelve una mejor persona.
Siempre he sido una persona curiosa por exprimir los límites y es en estas carreras donde vives tantas emociones y circunstancias, vives frío, calor, sueño, felicidad, angustia... todo junto, todo lo que podrías vivir en un año lo puedes sentir en una cápsula de 20 horas.
Luego de esta hazaña, ¿ya tiene planteado su próximo objetivo?
Es chistoso, yo empecé en este deporte con las carreras de aventura, me formé en carreras como el Huairasinchi. Hace 10 años fue el Mundial de Aventura en Ecuador y lo corrí con Felipe Munchmeyer.
Y este año vuelve a nuestro país. Hace un par de meses recibí una llamada de Felipe y me dijo que había un puesto en su equipo. Fue una propuesta que no pude rechazar, mi corazón tiene un espacio grande hacia la aventura. Así que esa será mi siguiente meta, en noviembre.
Y el próximo año, ya veremos. Este podio no es un punto final, sino el comienzo de una nueva etapa. Por fin voy a poder correr con más confianza, para pelear por puestos importantes. Antes sentía que no pertenecía, pero ahora tengo ganas de más carreras y de volver al Ultra Trail de Mont-Blanc.
Se ha convertido en un referente del Trail para nuestro país y nuestro continente, ¿qué mensaje le daría a aquellas personas que quieren comenzar a practicar este deporte gracias a usted?
Hablando específicamente sobre Ecuador, a mí se me hace lógico practicar este deporte, porque vivimos rodeados de montañas, y somos de genes chasquis, estamos hechos para correr en las montañas.
Tenemos un patio de juegos impresionante por descubrir, así que animo a todos a salir a la naturaleza y darse cuenta lo increíble que es correr.
Esto, además, trae muchísimos valores de por medio. Necesitamos como comunidad cuidar el medio ambiente. Aprovechen lo que tenemos, atrévanse, van a descubrir grandes cosas con este deporte.
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