Aquí está el testamento del fútbol ecuatoriano de 2024
El 2024 se extingue y aquí está el testamento del Año Viejo, con la herencia para los deudos más notables del fútbol ecuatoriano.
Estos son los protagonistas del testamento del fútbol ecuatoriano en 2024.
- Foto
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
El 2024 está llegando rápidamente al pitazo final,
así que es hora de repartir las herencias sin tanto ritual,
para dejar atras esos momentos de dolor y decepción,
y quedarnos con los goles que se cantaron a todo pulmón.
A Sebastián Beccacece le dejo un pasaje al Mundial.
No nos engañemos: ¡ganar la clasificación está facilito!,
no importa si la Tricolor juega en Guayaquil o en Quito,
pero ojalá encuentre un delantero que sea realmente letal.
A Enner le dejo una tarea: hágale goles a Brasil, Francia o Inglaterra
o a algún otro equipo grande del planeta Tierra,
porque cualquiera puede ser goleador histórico de la Selección
marcando goles a puro equipito del montón.
A Félix Sánchez Bas, que regresó a Catar y botó a Ecuador,
¡qué difícil encontrar una herencia para esta ocasión!
Eso sí, le vendrían bien unos antidepresivos en blíster
porque en el Mundial todos dirán: ¡qué loco que fue el míster!
A Robert Arboleda le ordeno leer constantemente la Biblia,
para que encuentre el pasaje que le consuele cada día
por haber sido expulsado de la querida Tricolor
por no resistir a los pecaminosos encantos de Nueva York.
A Kendry Páez, ¿qué será lo más conveniente de dejarle?
Me parece que lo mejor será el Tik Tok bloquearle
porque a este paso, con tanto vapeo y tanto video,
el Chelsea lo prestará a un equipo de a perro.
A 'Dida' Domínguez le dejo su estatua junto a Papá Oso,
para que todos recuerden sus trofeos asombrosos,
pero, ¡qué pena! no le puedo dar lo que realmente quiere:
no es mi culpa lo ciego que es Sebastián Beccacece.
A Michel Deller le dejo una reserva de agüita de valeriana
para que no ande peleando con los hinchas de pura gana,
en las finales siempre hay que exhibir bastante compostura,
y querer revertir ese 3-0 era, simplemente, una locura.
A Isaac Álvarez le dejo una vitrina exclusiva para sus trofeos,
¡ya puede exclamar que de fútbol sí saben los sauneros!
Pero que nunca más traiga a Liga de Quito un pasante,
porque don Josep no era ni director técnico ni comandante.
¡Qué pena, hijitos míos, no tengo todo lo que necesita Emelec!
Son muchos millones, y para conseguirlos no sé qué hacer,
Ojalá aparezca un dirigente con millones por doquier,
porque si nadie pone harto billete, los azules irán para la B.
A los dirigentes de Barcelona les dejo un retrato de Damián Díaz
para que le recen y le pidan perdón todos los días,
¡cómo van a despedir así al Kitu, que les dió tantas alegrías!
Ojalá que le cumplan la promesa del partido de despedida.
A los hinchas de Deportivo Quito les dejo un tercer corazón
porque ya son diez años de estar en Segunda, ¡qué desazón!,
¡ya vuelvan, mis chullas, que todos les extrañan!,
salgan de ese infierno, y el próximo año sí métanle ganas.
Mi fin se acerca, hijitos míos del fútbol ecuatoriano,
al menos ya se libraron de Gol TV y ahora están en buenas manos,
dejo que me quemen y que me traten como mártir,
y si pueden que lo transmitan por la app de Zapping.