El papelón que le faltaba a Liga de Quito: perder puntos por no pagar sus obligaciones
La sanción que resta puntos a Liga Deportiva Universitaria pone en peligro el objetivo de salvar un pésimo año jugando la gran final de la LigaPro.
Isaac Álvarez durante una entrevista en el estadio de Liga de Quito.
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Cortesía Felipe Benítez
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Ya se lo ha reiterado bastante y no vamos a enumerar de nuevo la colección de desastres: este 2024 ha sido un año durísimo para Liga de Quito, campeón reinante de la LigaPro que se ha derrumbado dentro de una temporada en que todo salió rematadamente mal. Pero perder puntos por no cumplir con las obligaciones financieras era lo que faltaba.
La dirigencia de Liga de Quito, comandada desde este año por los llamados 'sauneros', anunció que apelará la sanción del 15 de noviembre porque, afirma, sí se realizó el pago, el cual no se ha registrado por alguna razón. Se puede argumentar que se fue la luz justo cuando se realizaba la transferencia, por ejemplo, algo totalmente creíble en este país.
No obstante, esto es un papelón mayúsculo. Que LDU, pionero en la modernización del fútbol ecuatoriano, no sepa resolver una simple transferencia, es vergonzoso. Peor aún que, por esta causa, peligre enormemente la clasificación a la final de la LigaPro, el trofeo que podría salvar esta temporada.
El mayor problema está, sin embargo, en que esta falta de pago sea un síntoma de iliquidez que pronto será más visible. Eso sería devastador, aunque tampoco sería tan extraño. Equipos 'grandes' de Ecuador están en problemas y algunos también han sido sancionados por morosos, como Emelec, El Nacional y Deportivo Cuenca.
En el caso de Liga Deportiva Universitaria, es verdad que era casi inevitable que la nueva dirigencia tuviera problemas, sobre todo porque en enero se produjo, más que un cambio de nombres, un cambio de época. Hay un legado atrás que no se puede desconocer y que pesa, para bien o para mal.
Pero este nuevo traspié le resta más credibilidad a la gestión de Isaac Álvarez y su equipo de trabajo. Debe arreglarlo lo antes posible porque no puede pasar a la historia como el primer dirigente albo al que se escapa un título por no pagar una cuota.
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