Beccacece reconoce que el fútbol de Ecuador no es el mejor tercero de Sudamérica
El seleccionador de Ecuador, Sebastián Beccacece, pidió paciencia y apoyo para "la mejor camada de futbolistas" de la historia de la Tri. Analicemos sus palabras.
Sebastián Beccacece, DT de la Selección ecuatoriana de fútbol, el 3 de octubre de 2024.
- Foto
API
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El seleccionador de Ecuador, el argentino Sebastián Beccacece, ha sorprendido este 3 de octubre con una rueda de prensa que estuvo a medio camino de un texto de Og Mandino y el llamado a la conciencia del recordado Hermano Pablo. Este discurso podría titularse "Jugador rico, jugador pobre" o "El entrenador más grande del mundo".
¿Por qué Beccacece sale a hablar en ese tono de predicador de televisión? Quizás ha creído necesario poner paños fríos en el ambiente, algo crispado tras su debut en la Tricolor. Esos partidos con Brasil y Perú fueron percibidos como una (decepcionante) continuación de la era del míster Sánchez Bas, quien tuvo algunos buenos números, pero que acabó totalmente divorciado del hincha.
El meollo del asunto de lo que dijo Beccacece es: Ecuador cuenta con jugadores talentosos ("la mejor camada de futbolistas" de la historia de la Tri), pero ellos todavía están en fase de arranque, sin el roce necesario para que la gente se ponga a exigir resultados y, menos aún, a abuchear.
Con esto, Beccacece intenta tranquilizar a quienes creen (hinchas de Twitter, afición de graderío y altoparlantes del desastre) que los entrenadores nacionales desaprovechan a estos magníficos jugadores. El DT explica que hay potencial, pero falta trabajo y que presionar a los futbolistas, sobre todo a los novatos, es injusto y contraproducente. Tiene razón en este punto.
Beccacece también acierta al ubicar el nivel de Ecuador por debajo de Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia. Esta lucidez da al trasto con la nebulosa propaganda ligaprosística de que el fútbol ecuatoriano llegó a estar en el tercer escalón de Sudamérica, solamente porque un club llegó a semifinales de la Libertadores y porque el torneo local se pasaba por Disney.
Ecuador, aunque ya vende jugadores a mercados europeos, no ha logrado desarrollarse al punto de creerse más que Uruguay. Es verdad.
Además, el estratega argentino defendió su estilo de juego, algo legítimo, por supuesto; aunque lo hizo desde la sensibilidad de los jugadores, blancos de las críticas. "Si no vamos a soportar que demos tres pasos al costado, es imposible verticalizar. Se pide por un lado protagonismo, pero no se nos da paciencia", dijo, al comentar los abucheos en el duelo con Perú.
No obstante, Beccacece expresó este reclamo con un tono conciliador y un exhorto: "Necesitamos ese apoyo y ese cariño. Invito a ir por ese camino y, si hay una adversidad, la vamos a sobrellevar juntos". Casi que esto ya derivó en una sesión de mediación matrimonial.
Porque eso era, exactamente, una sesión de terapia. Beccacece intenta reconciliar al público con la Tricolor. Sabe que, históricamente, el apoyo de la tribuna influyó en el jugador ecuatoriano, actualmente carente de un auténtico caudillo dentro del campo de juego, como lo fueron en su momento Aguinaga, Méndez o Hurtado.
Los nuevos caudillos están en proceso de consolidación (Piero Hincapié pinta para ser el auténtico líder del equipo). Hasta entonces, por favor, hinchas y tuiteros, conténganse. Apoyen. Y perdonen. Amén.
¿Calarán estas palabras para que, en el partido con Paraguay, el público tenga otra actitud? Se verá.
Compartir: