Beccacece gana los puntos pero ha destruido la meritocracia en la Selección, ¿hasta cuándo durará esto?

Antes de analizar las increíbles decisiones de Sebastián Beccacece para el partido con Venezuela, dejo por sentado que no creo, porque no me consta, que los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol impongan jugadores al estratega de la Tricolor. Mientras no haya pruebas, eso no puede ser parte de un análisis serio. Los dirigentes no meten mano en la lista. 

Sin embargo, Beccacece ha dado todos los pasos para que los dirigentes sean culpados por las convocatorias, las cuales ya están rayando en lo ridículo. En realidad, sí sería conveniente que los dirigentes le hagan notar al estratega que se está pasando de los límites de lo razonable. Es más: deberían prohibir eso de los esparrings e invitados.

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Ya ha sido bastante malo que Beccacece se empeñe en llamar a Kendry Páez y contribuir a la devaluación de su imagen. Y que insista en un arquero que podría ganar la Copa Mundial de Bloopers. Pero bueno, al menos son jugadores de Primera categoría, con partidos internacionales en sus clubes. Hay un margen para defender su presencia.

Pero meter en la cancha a un muchacho sub 20 que ni siquiera es titular en su club hubiera sido el colmo. No lo metió al cambio pese a que ya estaba a un pasito de la línea de cal porque Venezuela puso pundonor, aprovechó lo mal parado que estaba Ecuador luego de los cambios y anotó el descuento. 

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Eso impidió que Beccacece terminara de destruir por completo el principio de la meritocracia en la selección. Porque eso ha hecho: ya no van al equipo nacional los mejores, sino los que... Ya ni sabemos quiénes van. ¿Los que se ajusten a sus excentricidades?

¿Por qué, en lugar de crear una selección con los mejores, ahonda en crear un equipo que disguste, que moleste a la afición, que genere rechazo? Es normal que los entrenadores apuesten por alguna figura que no esté en el radar general. El 'Bolillo' Gómez lo hizo con Édison Méndez y luego con Carlos Tenorio, que estaba en la Serie B. Luis Fernando Suárez confiaba en Óscar Bagüí. Reinaldo Rueda se la jugó por Carlos Gruezo y Enner Valencia. Gustavo Alfaro refrescó al equipo con novatos como Piero Hincapié. 

Todos fueron criticados cuando llegaron a la Tricolor. Unos justificaron su presencia. Otros la tuvieron más difícil. Pero Beccacece, en vista de que ha ganado los puntos pese a sus malas alineaciones como la de este viernes, cree que eso le da margen de maniobra para extravagancias que disfraza de 'proceso'.

Cuidado: todos sabemos que Ecuador irá al Mundial gracias a una generación de estupendos jugadores descubierta por Alfaro y podada por Félix Sánchez. Beccacece solamente se está comiendo el chocolate que le dejaron sus predecesores.