Gary Estupiñán, el DT que hace 40 años recorrió el país para conformar la primera selección femenina
Gary Estupiñán, entrenador esmeraldeño radicado en Guayaquil, recuerda cómo conformó a la primera selección ecuatoriana femenina que compitió en el Sudamericano de Uberlandia, Brasil, en 1995.
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Gary Estupiñán, exseleccionador femenino de Ecuador, en un diálogo con PRIMICIAS.
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Juan Núñez
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Hace un poco más de 40 años, el entrenador esmeraldeño Gary Estupiñán, junto a otro grupo de colaboradores, empezó a recorrer las provincias de Ecuador con la ilusión de formar la primera selección ecuatoriana femenina de fútbol para competir a nivel internacional.
Era la década de los ochenta cuando Estupiñán, radicado desde los 12 años en Guayaquil, se daba cuenta que no iba a ser una tarea sencilla. Relata que debía luchar con ciertos prejuicios: el más grande, que una mujer juegue fútbol.
"En aquellos tiempos, era normal que una dama practique atletismo, básquet o voleibol, cosa que no ocurría con el fútbol, eso era mal visto", cuenta el estratega, todavía con sorpresa.
Según Estupiñán, quien hoy tiene 56 años, había dos colegios en Guayaquil donde había mujeres que practicaban el deporte, pero en la modalidad de indoor: el Provincia de Galápagos y el Alemán Humboldt.
El exseleccionador ecuatoriano femenino formaba parte del primero de estos planteles educativos y para ello se propuso hacer una conexión entre los estudios y el deporte, con la finalidad de atraer a las futbolistas.
"Lo que hacía era recorrer las provincias viendo los campeonatos de indoor femenino y en ocasiones mixtos, ahí veía a las mejores jugadoras y luego me tocaba lo más difícil, convencer a los padres del proyecto que teníamos con el fútbol de mujeres", manifiesta con algo de nostalgia el exjugador de Barcelona SC en las categorías formativas.
Para esto, gracias a las autoridades del Colegio Provincia de Galápagos, la institución les daba una beca a las futbolistas que reclutaba.
Ese fue uno de los primeros pasos en el objetivo de Estupiñán, que luego se trasladó a las ligas barriales, de la misma manera, por diversos puntos del país buscando talentos.
"Recuerdo que hasta Pedro 'Papi' Perlaza (uno de los formadores de Antonio Valencia) me invitó a Sushufindi para ver jugadoras, fue una linda búsqueda. Dormía en los parques de los cantones, en los terminales porque no había para viáticos, no iba solo, sino con mis colaboradores, pero nos ilusionaba mucho lo que hacíamos", recuerda Estupiñán.
Luego de varios años de este proceso, llegó 1995, cuando Estupiñán por fin conformó y dirigió a la primera selección ecuatoriana femenina que competía en un torneo sudamericano. El certamen se disputó en Uberlandia, Brasil.
Entre los nombres que recuerda en ese equipo están: María Torres, Liliana Villao, Mercedes Mena, Jenni Acosta (ya fallecida) Carmen Olivo, Rosa Olivo, Mayra Ramírez, Marissa Valle.
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Estupiñán cuenta que el presidente de la FEF en aquella época era Galo Roggiero (+), pero atribuye a gran parte de la decisión de que Ecuador tenga su combinado en el Sudamericano a Francisco Maturana, entrenador de la selección absoluta en ese entonces. "'Pacho' le dijo al presidente: si adquirimos el compromiso, tenemos que ir".
Al entrenador no le avergüenza lo que pasó en el debut, al contrario, lo llena de orgullo, porque estar en esa instancia era algo impensado. "Perdimos 13-0 ante Brasil en el debut, cambié como 20 veces el sistema, pero nunca le hallé la vuelta", menciona entre risas y resignación Estupiñán.
Para aumentarle el tinte anecdótico, Estupiñán reconoce que "creía que tenía la mejor selección de Sudamerica, pero Brasil nos llevaba como 30 años de ventaja de trabajo".
En los siguientes partidos, la Tri femenina perdió ante Argentina, empató frente a Chile y derrotó a Bolivia.
Más allá de los resultados, le quedaron dos satisfacciones a Estupiñán: que las mujeres tuvieron su espacio por primera vez para competir a nivel internacional y el segundo, que cumplió su sueño de formar una selección femenina y ser su entrenador.
Pasaron los años y Estupiñán fue uno de los mentores del Sudamericano Femenino que se realizó en Loja en 2003 y del primer campeonato nacional de mujeres, jugado íntegramente en el mismo lugar, con duración de tres semanas, del que Deportivo Quevedo resultó campeón, en 2004.
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Estupiñán estuvo al frente a las selecciones ecuatorianas femeninas hasta 2007, donde disputó torneos sudamericanos y Juegos Panamericanos, luego se alejó del balompié de mujeres, para posteriormente formar parte de River Ecuador y Guayaquil City, hasta que en la actualidad tiene su propio club llamado La Familia, que participa en Segunda Categoría, y en el que forma a jóvenes jugadores.
Sobre el fútbol femenino en la actualidad, sigue siendo un convencido que las futbolistas merecen ser más valoradas, pero confía en que algún día aquello sucederá.
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