Fiorella Pico: con los pies en la tierra y los sueños hasta el cielo
Fiorella Pico, la niña de Manta, con solo 17 años, conformó el cuadro de honor de su colegio, ganó la Superliga femenina y fue capitana de Ecuador en un Mundial. Su talento invita a soñar.
Fiorella Pico, durante la final de la Superliga Femenina 2024 con Dragonas IDV.
- Foto
FEF
Autor:
Redacción Primicias
Actualizada:
Compartir:
“En mi mano izquierda me pongo una cinta que dice mamá, en la derecha papá y a mi hermana la llevo en el corazón”. La familia es la motivación más grande para Fiorella Pico, quien a su corta edad ya tiene una trayectoria impresionante en el fútbol ecuatoriano. La formación que recibió en su casa fue fundamental.
Todo empezó con una niña hiperactiva de seis años, a quien un médico le recomendó que haga ejercicio. Ahí decidió empezar a jugar fútbol en una academia solo de hombres. Gracias a su talento y liderazgo, portó la cinta de capitana por primera vez.
Su papá, Bairon Pico, recuerda que a los nueve años el potencial de Fiorella se volvió evidente y, desde entonces, no hubo vuelta atrás. Sus padres le hicieron entender que rendirse no era una opción. Su mentalidad era que si quería algo, o lo hacía de la mejor manera, o no lo hacía. El fútbol no sería la excepción.
Bairon está muy orgulloso de la educación que le brindaron a su hija. Para él, lo fundamental fue nunca contradecir a su esposa cuando hablaban con Fiorella. El balance entre la disciplina y el cariño también fue clave: “cuando había que retarla, la retábamos, pero después la abrazábamos, le decíamos que la amábamos y que estábamos con ella”.
La vida de 'Fiore' cambió por completo a los 12 años, cuando perdió a su madre porque sufría de cáncer. Ser una mujer valiente, como lo era ella, fue una de las principales enseñanzas que le dejó su mamá. Todavía recuerda con alegría el tiempo que compartieron y que, a pesar de la enfermedad, no se perdía ningún encuentro del intercolegial. Además, ella era siempre la primera que la levantaba cuando estaba a punto de rendirse.
La perseverancia que le enseñó su madre se refleja en una anécdota de cuando 'Fiore' tenía 11 años. Era la final de un torneo barrial y ella era la única mujer en la cancha. Tras recibir un fuerte golpe, cayó al piso a llorar, pero desde las gradas su mamá le gritó “Fiorella levántate, no te rindas”.
Se levantó, cojeaba, pero siguió jugando. A falta de tres minutos para el final, Pico tuvo la oportunidad de cobrar un tiro libre y encontró la meta. Ese fue el único gol del partido y su equipo levantó la copa tras ganar 1-0. La resiliencia para nunca bajar los brazos se ve hasta ahora en su juego y es algo que viene desde la formación en casa.
“Después de que falleció mi mamá fue una infancia difícil, pero Dios sabe cómo hace las cosas”. La joven futbolista intenta mostrarse fuerte con su familia, porque sabe que su madre, donde sea que esté, quiere verla bien. Además sabe que si ella está mal, su hermana menor se pone mal también, así que debe siempre ser fuerte.
Poco tiempo depués, su vida tomó otro giro. Cuando tenía 14 años, Dragonas IDV la fichó para jugar la Superliga 2022, y aunque estaba cumpliendo su sueño de ser futbolista profesional, dejó a su familia en Manta para ir a vivir a Quito.
Al comienzo, la separación fue muy difícil para la niña. Todas las llamadas con su papá terminaban con lágrimas. Con el tiempo, 'Fiore' se acostumbró y, riéndose, asegura: “ahora ya he madurado un poco, tal vez hasta más de lo que me tocó”. Bairon comparte que para él también fue extremadamente duro, pero intentó visitarla poco para fortalecerla.
“Los hijos son para que triunfen. Cuando ellos logran alcanzar sus metas los más beneficiados somos los papás, porque eso significa que el trabajo está bien hecho”.
En 2023, cuando Fiorella tenía solo 16 años, tuvo sus primeros minutos con la selección mayor. La futbolista estaba llena de dudas pero su papá estaba seguro de que ese día vestiría la camiseta tricolor, por eso viajó a Quito para acompañarla en ese momento especial. Bairon tuvo razón y, cuando se terminó el encuentro, lo celebraron entre lágrimas.
Desde ese momento, su rendimiento no ha parado de crecer. Pocos meses más tarde, en marzo de 2024, Fiorella integró la selección ecuatoriana que consiguió la histórica clasificación al Mundial Sub 17, siendo la capitana y referente.
En junio ganó el campeonato Conmebol Evolución Sub 16 con Independiente del Valle, donde también portó el brazalete de capitana. A pesar de que ‘bajaba de categoría’, ya que venía de jugar Superliga, 'Fiore' estaba muy emocionada por el torneo y agradecida con el cuerpo técnico de primera categoría por dejarla competir.
Verónica Marín, coordinadora de Dragonas Independiente del Valle Formativas, comenta que “cuando había partidos importantes no era solo la entrenadora la que motivaba, sino que Fiorella también les daba una arenga, una palabra motivadora o hasta un sacudón cuando era necesario”.
Marín asegura que “es muy fácil trabajar con capitanas así”, porque tiene un liderazgo innato. Desde casa le enseñaron a ser siempre humilde, ni más ni menos que nadie, pero sí a ser la que más se esfuerza.
Según la coordinadora, Fiorella también es la primera en levantar a sus compañeras cuando están mal, sabe como dirigirse a cada una de ellas en cancha, no tiene miedo de compartir sus opiniones con los profes y está siempre dispuesta a escuchar lo que las demás tienen para decirle.
En septiembre de este año llegó el segundo título para 'Fiore': la primera Superliga Femenina de Dragonas IDV. Este campeonato les había sido esquivo los dos años anteriores. Con este logro, las 'rayadas' se clasificaron a la Copa Libertadores, pero Pico no la pudo disputar.
En las mismas fechas, la manabita viajó con Ecuador para jugar el Mundial Sub 17 en República Dominicana, donde una vez más fue capitana.
–Cuando saltaste a la cancha en el primer partido del Mundial se te veía muy tranquila, ¿en qué pensabas?
–En realidad, estaba ansiosa de que ya empiece el partido. En el túnel, la capitana de República Dominicana gritaba un montón, y yo solo quería que empiece rápido para mostrarle que éramos mejores.
Clasificar al Mundial ya fue histórico, pero la Tri no estaba solo para participar. Tras imponerse 4-0 ante Nueva Zelanda, Ecuador se clasificó a los cuartos de final. Cuando se acabó el partido, 'Fiore' se tiró al piso a llorar. No eran solo lágrimas de emoción, sino también lloraba por su madre, pues algunos años atrás le había prometido jugar un Mundial.
Sebastián Portilla, coordinador de las selecciones femeninas en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, recuerda que el abrazo que le dio en ese instante es uno de los momentos más lindos en su vida.
En cuartos de final, Ecuador se enfrentó a España, la selección favorita, que terminó jugando la final. Con mucho orgullo por lo conseguido, pero también tristeza por la eliminación, las jugadoras de la Tricolor regresaron a casa. Este logro, así como todos los demás, lo dedicó al cielo, recordando siempre que su madre, desde cualquier lugar, está a su lado.
Bairon Pico asegura que esta camada de jugadoras va a hacer historia en el país, clasificando a futuros mundiales, ya que las chicas no le tienen miedo a nada. "Cuando se pierde el miedo a triunfar, se triunfa”.
Después de mucho tiempo sin parar, 'Fiore' finalmente tuvo algunos meses de descanso para volver a enfocarse en los estudios, otro pilar fundamental en su vida.
Así como en la cancha, es muy exigente en el colegio. Tanto, que conformó el cuadro de honor en el juramento a la bandera, al cual no pudo asistir porque estaba concentrada con la Selección. Asegura que incluso, cuando obtiene 95%, se reprocha por no haber logrado 98% o 100%.
Marín le ha repetido algunas veces que no se exija tanto, que disfrute un poco más, pero su padre está seguro de que el día en el que 'Fiore' no tenga la adrenalina por competir, una parte de su magia se apagará.
En menos de un año, Fiorella Pico se graduará de bachiller y deberá decidir qué hacer con sus estudios. Aunque le apasiona el fútbol, también valora la educación y planea una carrera universitaria. Medicina, nutrición o marketing deportivo están entre sus opciones, pero terapia de lenguaje también le atrae, para ayudar a niños como su hermana menor, quien tiene Síndrome de Down.
Después del Mundial, varios equipos en el mundo se han fijado en Fiorella, incluso recibió ofertas de algunas universidades en Estados Unidos, pero todavía no está segura de cuál será su siguiente paso.
Portilla asegura que “es una futbolista diferente, entiende el fútbol mucho más que el común de los jugadores y definitivamente va a cambiar la historia de nuestro fútbol”.
Fiorella Pico sueña sin límites, pero siempre con los pies en la tierra. Tiene el talento para conseguir todo lo que se proponga, además de un papá que alimenta sus sueños y un ángel en el cielo que la guia para conseguirlos.
La meta final para 'Fiore' es jugar en Europa, pero incluso cuando lo consiga, quedará el vacío de no poder compartirlo con su madre. "Desearía que alguna vez me dijera ‘estoy orgullosa de ti hija‘, porque yo sé que lo está, pero desearía escucharlo".
*Escrito por Martina Laso, estudiante de periodismo deportivo de la Universidad San Francisco.
Compartir: