Marcela Cuaspud: El duro camino hacia sus segundos Juegos Olímpicos y su legado en el pentatlón
Luego de no haberse clasificado a París 2024, la pentatleta Marcela Cuaspud quiere "comenzar de cero" para llegar a unos nuevos Juegos Olímpicos. En una entrevista con PRIMICIAS, la quiteña reflexiona sobre su carrera, su rol como representante de los atletas y su legado en esta complicada disciplina.

La pentatleta Marcela Cuaspud, durante una entrevista con PRIMICIAS en Quito, el 4 de abril de 2025.
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Carlos Arteaga / PRIMICIAS
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Marcela Cuaspud se emociona al estar rodeada de chicos y chicas practicando esgrima. En el gimnasio de la Concentración Deportiva de Pichincha, dentro del estadio Olímpico Atahualpa, varios niños dan sus primeros pasos en este deporte, que es una de las cinco disciplinas del pentatlón moderno.
En medio de los diversos ruidos que hay en esta tarde de viernes, sean las espadas chocando entre sí, el sonido de la alarma cuando un chico obtiene un punto, las porras de los padres, o la lluvia cayendo afuera, Marcela se siente en casa.
"Así es como varios pentatletas comienzan", apunta la destacada deportista de 29 años, quien en Tokio 2021 hizo historia al convertirse en la primera ecuatoriana en clasificarse a unos Juegos Olímpicos en esta disciplina.
Ya han pasado cuatro años desde aquel recuerdo y, desde entonces, Marcela ha pasado por varios momentos difíciles. Sin lugar a duda, el suceso más tenaz para ella fue no obtener un cupo para París 2024.
"Ha sido un trabajo duro, de resiliencia más que nada", confesa la pentatleta, en una entrevista con PRIMICIAS. "En los Juegos Panamericanos de 2023, en Santiago, sufrí una lesión bastante fuerte en mi hígado, debido al tema de estrés y de ansiedad".
Fue una lesión trascendental, pues le privó de ir a sus segundos Juegos Olímpicos y, además, le demostró que había que concentrarse en su salud mental. "Muchas veces cuidas tu cuerpo físicamente, pero por dentro, tu cabeza tiene tantos problemas que eso se somatiza y, de pronto, tu cuerpo te dice que 'ya no más'".
Este ciclo olímpico, hacia Los Ángeles 2028, ha marcado un nuevo comienzo en su vida deportiva. "Es ir desde abajo, poco a poco, recuperándome de lesiones, comenzar desde cero".

Un nuevo reto en el pentatlón
Hasta el año pasado, el pentatlón moderno se conformaba de las siguientes cinco disciplinas: esgrima, natación, atletismo, tiro deportivo y equitación. Sin embargo, para este nuevo ciclo olímpico, se sacó la equitación y se reemplazó por una carrera de obstáculos.
"Es una pena, ya que la equitación era el alma del pentatlón moderno", opina Marcela. "Era bastante divertido, no sabías lo que iba a pasar. Por más que uno era bueno, a veces te tocaba un caballo más difícil y eso nivelaba las cosas".
Literalmente, así pasó en Tokio 2021, cuando la alemana Annika Schleu lideraba la competencia, pero en equitación su caballo se negó a completar la prueba, lo que le movió del primer al último puesto.

"Sé que por esto hubo varios pentatletas que se retiraron del deporte, mientras que los más jóvenes de otros países ya se han venido preparando".
Sin embargo, en Ecuador ha sido complicado preparase en esta disciplina, pues no hay las facilidades. "Solo hay una pista de obstáculos, no entendemos bien quién la maneja. No tiene ni baño ni servicios básicos, no hay seguridad, y es bastante cara".
Por esta razón, Marcela y el resto de pentatletas ecuatorianos han tenido que entrenarse en el gimnasio de la Federación de Esgrima, donde practican ejercicios funcionales. "Ha sido complicado, pero bueno, como pentatletas modernos, estamos dispuestos a adaptarnos".

Representante de los atletas
En medio de la entrevista, una madre de familia se acerca a Marcela y le pide apoyo, por ciertos problemas dentro de la federación. La deportista le escucha y le dice que va a hacer lo posible por ayudarla.
Desde septiembre de 2024, la pentatleta ha asumido la posición de presidenta de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Ecuatoriano.
Durante estos meses ocupando este puesto, la quiteña ha quedado desconsolada al escuchar la realidad de los deportistas en nuestro país. "Es algo triste, penoso, que a veces nos perdamos oportunidades por no recibir apoyo de nuestras mismas federaciones (...) es un poco frustrante porque a veces no puedo hacer mucho".
Marcela se motiva en ayudar a estos deportistas a partir de sus propias experiencias personales. "A veces son los mismos dirigentes lo que nos hunden, te menosprecian, hay mucho abuso psicológico y autoritario".
"En la Comisión de Atletas, nosotros somos una guía para que sepan qué camino tomar, si ir a un abogado o hablar con el ministro. Les abrimos los contactos, las líneas, para solucionar sus conflictos. Espero que podamos hacer una unión o asociación de atletas, para ver los problemas más a fondo y juntos salir adelante".

Su legado en el pentatlón moderno
El pentatlón moderno vive su mejor momento en la historia del Ecuador. Una nueva generación, liderada por Andrés Torres, María Sol Naranjo y Bayardo Naranjo, gana medallas continentales y representa al país en los máximos certámenes mundiales, incluyendo los Juegos Olímpicos.
Esta realidad no hubiera sido posible sin el esfuerzo de Marcela, quien fue una de las pioneras de esta disciplina en nuestro país. "A veces pienso que la gente se olvida, que no ven tu trayectoria deportiva, que te dan la espalda, es triste, pero también veo que los más jóvenes sí reconocen lo que hemos hecho nosotros".
Marcela recuerda a David Ruales y Guillermo Torres, quienes le sentaron las bases para que ella luego se convierta en la primera pentatleta ecuatoriana en llegar a unos Juegos Olímpicos, en Tokio 2021.

"Todo esto abrió las puertas y ahora viene una nueva generación de atletas, fuertes, muy comprometidos. Estoy orgullosa de ellos y me siento feliz de este legado".
Para culminar la entrevista, se le hace la siguiente pregunta: ¿qué le diría a esa Marcela, de hace 10-15 años, qué recién se iniciaba en este deporte? La reflexión le llega a lo más fondo de su corazón, hace que se le quiebre la voz y le saca algunas lágrimas.
"Le diría que nunca deje de soñar, esa Marcela siempre veía los Juegos Olímpicos, soñaba con estar ahí, era fanática. La gente le decía que estaba loca, que nunca lo iba a lograr. Me llena de orgullo pensar en todo lo que he logrado en estos 10 años. El talento no es suficiente, es el trabajo duro lo que te lleva a grandes cosas".
Es justamente, gracias a este esfuerzo, que Marcela Cuaspud se ha convertido en una de las nuevas integrantes del Programa de Fomento Deportivo de Banco Pichincha y Crisfe.
"Ellos son mi nuevo equipo de trabajo, y creo que, gracias a ellos y a su apoyo, voy a cumplir mis metas. Me siento fuerte, con ganas de disfrutar estos próximos cuatro años y de cumplir mi sueño de llegar a mis segundos Juegos Olímpicos".
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