Facundo Martínez fue pasabolas en River Plate, debutó con figuras mundiales y superó los 500 partidos con Universidad Católica
El futbolista Facundo Martínez debutó en julio de 2005 en River Plate de Argentina, junto a estrellas como Gonzalo Higuaín, Radamel Falcao y Augusto Fernández. Después de una extensa carrera, con altos y bajos, llegó a Universidad Católica y se consolidó como referente.
Facundo Martínez señala al escudo de Universidad Católica en su camiseta, en el complejo de La Armenia, en noviembre de 2024.
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Israel Mora / PRIMICIAS
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"El que abandona no tiene premio", dice la frase de una canción con la que Facundo Martínez se identifica. Tanto, que la tiene tatuada en su cadera. Tiene que ver con la resiliencia, el luchar hasta el final y nunca darse por vencido. Pase lo que pase.
El mediocampista argentino, a sus 39 años, sabe que está en el último tramo de su carrera. Una aventura que ha estado llena de alegrías y desafíos. De momentos buenos y malos. Pero sobre todo de experiencias y aprendizajes inolvidables.
Martínez hizo todas las divisiones formativas en River Plate, el equipo del que era fanático de chico y en el que siempre soñó en jugar. Llegó a los nueve años, gracias a un entrenador, y después de algunas pruebas se quedó.
"En mi primer día en River me sorprendió el Monumental y sus tribunas. Desde ese momento soñé con llegar a primera división. El hecho de pisar la cancha y cruzarme con tantos jugadores que admiraba me hizo feliz. Quería llegar a ser como ellos"
Facundo Martínez, futbolista de Universidad Católica
Allí transitó toda su formación deportiva y también académica. Tenía todas las facilidades y herramientas que necesitaba un jugador para centrarse en lo más importante: rendir en la cancha.
'Facu' compartió vestuario en las categorías juveniles con estrellas del fútbol como Gonzalo Higuaín y Radamel Falcao. En ese entonces, el equipo de Primera estaba plagado de 'cracks', como Hernán Crespo, Ariel Ortega, Javier Saviola, Marcelo Gallardo y Javier Mascherano.
Además, se desempeñó como pasabolas durante varios partidos. Asegura que fue una experiencia inolvidable. Y sonríe. Para un chico, no había mayor premio que pasarle una pelota a alguno de sus ídolos.
"A diferencia de acá (Ecuador), allá te agarra una persona y te da todas las indicaciones. Uno también debe jugar el partido. Si el equipo va ganando, hay que hacer un poquito de tiempo, pero si va perdiendo, hay que apurar".
Martínez recuerda que para él fue un sueño recorrer los pasillos del estadio Monumental y encontrarse con tantas figuras, si bien en esos años no eran reconocidos mundialmente, como lo son ahora.
En 2005 tuvo varios entrenamientos con la reserva, hasta que debutó con el primer equipo de la mano del DT Leonardo Astrada. "Me dijo que trate de disfrutar con responsabilidad y que no me sienta menos, que juegue tranquilo y suelto", recuerda el jugador.
"Somos tres hermanos y todos jugamos al fútbol de chicos. Mis papás hacían un esfuerzo grande y me acuerdo de que mi papá nos daba grasa de carne para limpiar los zapatos. Había que cuidar las herramientas de trabajo. ¡Ja!"
Facundo Martínez, futbolista de Universidad Católica
Martínez, en ese entonces con 21 años, saltó a la cancha del Monumental a falta de 10 minutos para el final del partido. Fue ante Gimnasia, por el torneo local, con un estadio repleto de hinchas.
Si bien fue un paso gigante en su carrera, y al mismo tiempo un sueño cumplido, también se convirtió en debut y despedida.
Y es que en esos años, el club tenía un exceso de futbolistas en el primer equipo (55), con lo cual la directiva redujo esa cantidad y uno de los que se quedó afuera fue justamente Facundo.
El mediocampista admite que la competitividad era muy complicada. El 'Muñeco' Marcelo Gallardo era el titular en ese equipo y por debajo de él ya sonaban jugadores como Darío Conca y Diego Buonanotte, que después se convirtieron en figuras.
Un semestre de transición
Tras su salida de River, Martínez se peleó con su representante por no anticiparle esa situación y entrenó por su cuenta. Fue una época difícil. Pasaban muchas cosas por su cabeza, entre esas, si estaba preparado para ser futbolista o si podía aparecer otra oportunidad.
"Había mucha gente que se me acercaba en esos momentos y me ofrecía cosas que no tenían mucho peso o carecían de veracidad".
Y revela que tocó la puerta en distintos clubes. Se probó en 12 clubes, como Racing Club, Unión de Santa Fe, Platense y All Boys. "Si no tenías a alguien a tu lado, ni te miraban".
Después de varias semanas empezó a entrenar con Deportivo Morón, un equipo del Ascenso de Buenos Aires. Allí tuvo contacto con un representante que lo conocía; le comentó que iba a gerenciar un equipo de la Serie B de Uruguay y le ofreció jugar. Luz al final del túnel.
"Me ofreció vivir en la sede del club y ganar el básico. Era eso o dedicarme a otra cosa, porque más de seis meses sin jugar en el comienzo de una carrera era fuerte. Mentalmente estaba inestable. Si no empezaba la carrera iba a tirar la toalla".
Facundo Martínez no lo dudó. Armó sus maletas y se fue solo. Con muchas incertidumbres, pero un solo objetivo: perseguir su sueño de jugar al fútbol. Así llegó a Atenas de San Carlos.
Tal y como relata en una entrevista con PRIMICIAS, el jugador pasó de un equipo tan grande como River, en donde gozaba de muchos beneficios como hidratación, alimentación, y vestimenta, a no tener nada.
"Dormíamos poco. Nos moríamos de frío. Comíamos casi todos los días lo mismo. No teníamos vestuario y nos tocaba lavar la ropa a nosotros mismos".
Aunque fue una época de muchos cambios, no se arrepiente de nada. Al contrario, con el diario del lunes, agradece su paso por Uruguay, ya que lo ayudó a crecer como futbolista y como persona.
En Atenas de San Carlos estuvo una temporada y después pasó a Montevideo Wanderers. Allí también jugó un año, hasta que fichó por Rampla Juniors, también de Uruguay, antes de arribar a Universidad Católica.
Universidad Católica y los 500 partidos
Facundo Martínez llegó en 2009 a Universidad Católica y, con el transcurso de los años, se convirtió en el máximo líder y referente en la historia del club.
Con momentos inolvidables como los dos ascensos a primera división, el mediocampista ingresó en la lista de los 18 jugadores ecuatorianos que jugaron 500 partidos o más en el país.
"Nunca me imaginé jugar 500 partidos, mucho menos con lo que te comenté del inicio de mi carrera", dice entre risas 'Facu' y agrega que le llena de "orgullo" haber alcanzado ese registro con una institución que le ha dado mucho. "Soy un agradecido".
Martínez acumula 511 partidos con el equipo 'cammarata', entre Serie A, Serie B, Copa Ecuador, Copa Libertadores y Copa Sudamericana, según los números de Daniel Costa, estadígrafo de PRIMICIAS.
Durante su primera temporada con Católica, en 2009, disputó 35 partidos y marcó siete goles. En ese momento, el equipo jugaba en la Serie B. En cambio, en 2015 fue el año en el que más partidos jugó: un total de 43 y seis goles anotados.
Los entrenadores que más partidos lo dirigieron fueron el argentino Jorge Célico (264) y el colombiano Santiago Escobar (128).
Para Martínez hablar de Católica es referirse a un sentimiento y un apego muy importante. "Siento un fanatismo como el que tuve por River. Quiero que al club le vaya bien. Mi sueño es ganar un título".
Después de más de 20 años de carrera, Facundo no se arrepiente de nada. Y resalta más que nunca la frase de una de sus bandas favoritas. No abandonó y tuvo su premio: una carrera intachable, que le dio un liderazgo dentro y fuera de la cancha.
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