El entrenamiento mental, la jugada secreta de Dragonas IDV para alcanzar la gloria

Faltaban solamente los cuatro minutos de adición, pero el tiempo parecía eterno. El partido entre Dragonas IDV y Barcelona SC estaba definido con la goleada 4-0 desde el minuto 77 a favor de Independiente del Valle, pero en el fútbol nada está dicho hasta el pitazo final. 

Las jugadoras de Dragonas en cancha seguían enfocadas en luchar cada balón, pero la banca ya no podía contener el llanto. Estaban a segundos de hacer historia, de conseguir la primera estrella que las consagraría como leyendas.

En la rueda de prensa post partido, Gustavo Pineda, entrenador de Dragonas, compartió el lema que acompañó al equipo durante toda la temporada, para poder cumplir este sueño: oración en acción.

- ¿De dónde viene esa frase?

- La escuché en el 2014 y desde ahí la implemento en mi vida. Ora como si todo dependiera de Dios, pero actúa como si todo dependiera de ti. Sin Dios nada es posible, pero si tú no actúas para lograr tu mejor versión, no vas a poder conseguir lo que sueñas.

En enero de 2024, el nuevo cuerpo técnico de Dragonas IDV no solo trajo un sistema táctico diferente, sino también una mentalidad nueva.

“A diario trabajamos en entrenamiento mental, nutriendo a nuestras deportistas y siempre agradecidos con el trabajo de nuestro psicólogo que nos ayuda a manejar cada momento”, comenta el DT Gustavo Pineda, quien asegura que esto fue determinante para conseguir el objetivo.

El campeonato había sido prácticamente perfecto: 19 partidos sin conocer la derrota y una plantilla donde participaron 35 jugadoras y 9 juveniles formadas en la cantera, que pudieron debutar, lo que llena de orgullo al entrenador. Además, las Dragonas llegaban con ventaja de 1-0 a la final de vuelta, sobre Barcelona SC.

La tensión se sentía horas antes de que empiece el partido. El estadio Banco Guayaquil se preparaba para recibir por tercer año consecutivo la final de la Superliga femenina, esperando que esta vez la copa se quede en casa.

Para Pineda, esta fue su primera final en el fútbol ecuatoriano, pero Dragonas y Barcelona ya se habían enfrentado en la final del año pasado. Además, era la tercera ocasión en que las locales llegaban invictas al último partido.

Pero no todo era igual que en 2023. Este año, la final de ida sí tuvo goles, con un único tanto anotado por Karen Páez, en el minuto 13. Y esta vez, Nayely Bolaños sí estaría en cancha.

La futbolista de 21 años se había perdido las anteriores finales por una grave lesión en la rodilla, pero tras recuperarse tanto física como mentalmente, pudo regresar a las canchas, y no lo hizo de forma silenciosa. En las 19 fechas que se habían jugado por el campeonato nacional había anotado 17 goles y se perfilaba para quedar como máxima artillera.

En la previa del partido, Bolaños sentía los nervios que todo futbolista siente antes de una final, pero asegura que “eran nervios positivos, de anticipación”, y que estaba consciente de que “era un partido histórico, después de tanto esfuerzo y sacrificio”.

Con lágrimas en los ojos, por una lesión que no le permitiría jugar, Ámbar Torres agradeció a las chicas y mostró el orgullo que sentía por el equipo.

Analiz Zambrano hizo la oración, recordando al grupo que esta pelea la iban a luchar en familia. "Miren a la compañera que tienen al lado y cúmplanle el sueño de ser campeona. Hoy vamos a hacer historia, todas juntas”.

Y antes de salir del camerino, no podía faltar el grito de guerra.

– Dos, tres

– ¡Fuerza, valentía!

– Dos tres

–¡Dragonas Independiente!

Cuando Pineda llegó a Ecuador tras su paso por el América de Cali, no vino solo. Se trajo una pieza fundamental de su cuerpo técnico: el psicólogo deportivo.

Juan Pablo Ortiz explica que el verdadero impacto de las charlas previas viene de repetir el mismo mensaje motivacional durante toda la temporada a las jugadoras.

Pineda añade que, si bien las charlas son importantes, el proceso es fundamental para llenar a las jugadoras de confianza y prepararlas para poder afrontar estos partidos con la mentalidad que se necesita.

A las 11:00 empezó el histórico cotejo, y a pesar de la bulla que explotó en el estadio, la cabeza de Nayely se mantenía en silencio. Estaba concentrada, enfocada en la estrategia, se repetía a sí misma que era su momento y que debía disfrutar de cada toque de balón.

El partido realmente no tuvo complicaciones para IDV. Nayely Bolaños abrió el marcador a los 23 minutos, marcó el segundo a los 28' y selló su hat-trick a los 34'. Mientras que Karen Páez puso el cuarto gol a los 77'. 

Entre dos equipos con nivel muy similar, el planteamiento táctico puede dar la sorpresa para marcar la diferencia. La posición natural de Bolaños es como delantera centro, pero para la final, Pineda decidió ponerla de extrema.

El mérito es del estratega, quien encontró los espacios que dejaba el rival por las bandas y comprendió que las cualidades de Nayely serían ideales para atacarlas. Pero al hablar sobre esta alteración táctica, el 'profe' asegura que el trabajo del psicólogo, el apoyo del equipo y la tranquilidad que le transmitió su familia fueron fundamentales para que la futbolista pueda ejecutar el cambio de forma efectiva.

Cuando se acabó el partido, las jugadoras se dieron cuenta de lo que habían logrado. "En el partido estaba demasiado enfocada en el momento, pero cuando sonó el silbato final fue como una explosión de emociones".

Jugadoras, cuerpo técnico y directiva compartían esas emociones, ese desahogo de conseguir el objetivo tras los seis años de trabajo e inversión.

El psicólogo habla sobre la importancia de tener propósitos marcados para que las jugadoras salgan siempre motivadas a la cancha. Gracias a estas metas que se planteaban, especialmente las de corto plazo, es que el equipo mantuvo su hambre de victoria pero con los pies en la tierra a lo largo del campeonato, incluso cuando no conocieron nunca la derrota.

Ortiz también comenta sobre lo que significa marcar la historia y pasar a ser leyendas. "Saber que el logro quedará para siempre es algo que motiva mucho al deportista”, una motivación que acompañó a las Dragonas durante los siete meses que duró la Superliga y se vio reflejada el 21 de septiembre de 2024.

El equipo había estado cerca del título los dos años anteriores, pero el acompañamiento psicológico era la última pieza que faltaba para conseguir la primera estrella.

Con el inicio de la Copa Libertadores Femenina el 3 de octubre, en Asunción, no hubo tiempo para festejar y las nuevas monarcas del fútbol ecuatoriano empezaron inmediatamente su preparación para conseguir el segundo objetivo del año.

Fieles a su ideología de trabajo, “oración en acción”, consiguieron un histórico cuarto lugar en el torneo más importante del continente.

Nayely fue una vez más clave para su equipo; a pesar de la intensa lluvia anotó un nuevo hat-trick ante Deportivo Cali para sellar el cupo a semifinales, donde se vieron derrotadas ante Santa Fe en la tanda de penales.

Las jugadoras dirigidas por Pineda quedaron cortas para el tercer puesto tras perder ante Boca Juniors, aunque el partido tuvo incidentes polémicos que podrían haber cambiado el resultado, como dos penales no cobrados a favor del cuadro ecuatoriano.

Caer estando tan cerca del objetivo puede ser doloroso, pero este año IDV consiguió logros que van más allá de un título y cambiaron la historia del fútbol femenino en Ecuador.

Las Dragonas establecieron nuevos límites, y mostraron que el equipo que quiera darle pelea deberá igualar tanto su nivel futbolístico como su preparación mental. Para Dragonas, el fútbol no solo se juega, sino que también se gana con la cabeza.

*Por Martina Laso, estudiante del minor en periodismo deportivo de la Universidad San Francisco de Quito