El balón del Mundial de Clubes acabará con la polémica de Julián Álvarez en la Champions League

"Que levante la mano quien haya visto que Julián patea dos veces el balón. Nadie la levanta", dijo Diego Pablo Simeone tras el derbi que clasificó al Madrid a cuartos de la Champions. "Me parece que da con el pie izquierdo en el segundo toque", opinó Carlo Ancelotti. Fue la pregunta del millón. Adidas afrontó el problema con su balón ultra tecnológico del Mundial de Clubes.

Desarrollado en colaboración con Kinexon, el sensor ayuda a "identificar cada toque individual del balón" y permitirá a los video árbitros resolver rápidamente estos problemas específicos.

La integración de la 'Tecnología de Balón Conectado' de Adidas incluye un sistema de suspensión en el centro del balón que aloja y estabiliza un sensor de movimiento con una unidad de medición inercial de 500 Hz, algo que ofrece una visión sin precedentes en cada elemento del movimiento del balón, destaca Adidas.

El sensor se alimenta con una batería recargable que se puede cargar por inducción.

Esta tecnología envía "datos claros del balón al VAR en tiempo real, algo que, junto a los datos sobre la posición del jugador, y aplicando la inteligencia artificial, ayuda a los árbitros a tomar decisiones más rápidas fuera del campo", explicó Adidas en el anuncio del esférico.

Al presentar el nuevo balón, la firma alemana mencionó las problemáticas relacionadas con los 'toques con la mano'. Tras el derbi madrileño de la Champions League, esta tecnología adquiere relevancia también en casos como el de Álvarez.

Estabilidad aerodinámica

Entre las demás características del balón del Mundial de Clubes destacan las denominadas 'Precisionshell' y 'CTR-Core'. Se trata de un panel externo de veinte piezas y de uno interno que mejoran la fiabilidad y estabilidad aerodinámica de la pelota.

Estudiadas en laboratorio y ensayadas en el campo, estas medidas ayudan a que el balón conserve la forma y la retención del aire, para un juego más veloz y preciso.

La versión comercial del balón está a la venta desde el pasado 1 de febrero por USD 160 y no incluye, evidentemente, las tecnologías especiales, que se usarán sólo en los esféricos del Mundial de Clubes.

Adidas anunció que donará el 1% de sus ingresos por venta del balón a 'Common Goal', una fundación que apoya iniciativas que impulsan el cambio social en las comunidades con bajos recursos, para crear un futuro más inclusivo a través del fútbol.

Con los colores de Estados Unidos

El esférico se usará en los 63 partidos previstos en los 30 días del Mundial de Clubes FIFA, que arrancará el 14 de junio y concluirá el 13 de julio con la final en el MetLife Stadium de Nueva York.

Adidas diseñó este balón con la idea de honrar al país anfitrión, Estados Unidos, con los colores blanco, azul y rojo, los de la bandera estadounidense, sobre un fondo perlado.

También luce partes color plata con el logo del Mundial de Clubes blanco y dorado.

"Dedicamos 18 meses para perfeccionar la iconografía clásica de la cultura americana", aseguró Sam Handy, director general de Adidas, al celebrar el diseño final del balón. EFE