Lo bueno, lo malo y lo riesgoso de Meta AI, la apuesta de inteligencia artificial de Zuckerberg

Cuando Meta AI arribó a los teléfonos móviles en Ecuador agarró desprevenido a muchos de los usuarios, que se levantaron con un icono circular celeste en su pantalla de WhatsApp. La herramienta es la última apuesta de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, para apoderarse del lucrativo mercado de la inteligencia artificial. 

¿Qué es Meta AI? Si aún no ha visto el famoso círculo arriba de su pantalla de WhatsApp, debe saber que se trata del sistema de IA generativa que pretende ser un asistente virtual, para contestar preguntas, conversar o 'chatear' como un contacto más de WhatsApp, y dar sugerencias de viajes, poemas o planes para un feriado. 

A futuro, Meta AI incluirá la posibilidad de escanear el rostro del usuario a través de una cámara para insertarlas en imágenes que genera desde su propio celular. Así es, tal como lo imagina, su propio editor de fotos de IA al alcance de un clic. 

Pero, ¿cuáles son los alcances de esta herramienta, sus riesgos y cómo sacarle provecho? El profesor de la Universidad Europea y doctor en comunicación, Francisco José García explica a PRIMICIAS  lo bueno, lo malo y lo riesgoso del ya popular Meta AI. 

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Lo bueno: IA masiva e inmediata

El profesor español Francisco José García reconoce que con Meta AI, la inteligencia artificial dejará de ser percibida como una tecnología de unos cuantos, o de quienes pueden pagar una suscripción del ChatGPT. 

"La integración de Meta AI en WhatsApp puede llevar a una masificación aún mayor de la inteligencia artificial, porque la app tiene más de 2.000 millones de usuarios activos mensuales, lo que supera considerablemente la base de usuarios de plataformas como ChatGPT", dice García a PRIMICIAS. 

Es decir, según García, muchas más personas tendrán acceso directo y frecuente a tecnologías de IA en su vida diaria, "lo cual puede acelerar la adopción y familiaridad con estas herramientas". 

A pesar de los 'riesgos' de ciberseguridad que puede incluir el uso de Meta AI, el profesor español insiste en que los usuarios tendrán "respuestas más rápidas y precisas a sus preguntas", además de recomendaciones personalizadas que no tendrían en ChatGPT. 

Esto ocurre porque Meta AI se alimenta o 'crece' con la interacción del internauta en WhatsApp, pero también del uso que le da a la aplicación de mensajería, es decir, sus contactos, sus gustos, sus planes con amigos o las imágenes que comparte.

Lo malo: Zuckerberg y las noticias 

Precisamente, el catedrático español reconoce que por la naturaleza y uso masivo de WhatsApp, Zuckerberg y Meta tendrán acceso a una cantidad inmesa de datos de los usuarios. 

"Este volumen de datos puede proporcionar a Meta una ventaja significativa en términos de análisis y personalización de servicios", dice García. 

También le da a Zuckerberg un control sobre las preferencias, información y fotos de los usuarios, es decir, una concentración de datos que se suma a la que ya tiene con Facebook e Instagram. 

Pero no es todo, en el momento que el creador de Meta comienza a ofrecer recomendaciones de búsquedas y temas, "está entrando en competencia directa con los medios y motores de búsqueda", añade el catedrático universitario García. 

Uno de los motores rivales es Google, el llamado 'dueño' de las búsquedas en Internet y referencia para miles de medios y portales alrededor del mundo. 

"Meta puede captar una porción significativa del tráfico que normalmente iría a los buscadores tradicionales o a los sitios de noticias", alerta García. 

Lo riesgoso: rostros 'creados'

Al estilo de los sistemas más polémicos de IA, Meta AI no está exenta de riesgos. Si al ChatGPT lo han acusado de plagio y la propia tecnología IA de 'acabar' con los trabajos de la humanidad, la herramienta de Zuckerberg ha recibido varias críticas por su función 'Imagine me'. 

¿Qué es Imagine me? Se trata de una función, que se incluirá a futuro en Meta AI y en WhatsApp, y que permitirá escanear el rostro del usuario a través de la cámara del móvil. Luego, la imagen obtenida se puede insertar en otros imágenes o momentos. 

Para lograrlo, el usuario debe permitir a Meta AI que tenga acceso a las fotos y dar la orden 'Imagine me' o 'Imagíname como'. Por ejemplo, una persona puede agregar su rostro en un concierto de Taylor Swift o en una marcha multitudinaria.

Según Zuckerberg, esta función busca incentivar la creatividad y permitir a las personas explorar diferentes versiones de sí, "dejando fluir su imaginación". 

Aunque no todo es tan ingenuo, puesto que el profesor García explica que la función planeta serios riesgos de privacidad, y que este escaneo facial y de generación de imágenes puede ser mal utilizado. 

"Existe el peligro de que la seguridad de estos datos sea vulnerada y utilizada de manera malintencionada por ciberdelincuentes".

Francisco José García, catedrático español

También está otro peligro de ciberseguridad: que potenciales hackers usen la herramienta para crear 'deepfakes' de una manera más fácil y rápida.  

"Estos deepfakes pueden ser utilizados para difundir desinformación y manipular opiniones públicas, complicando aún más la lucha contra la desinformación", señala García.