Cinco preguntas y respuestas para entender por qué DeepSeek es un terremoto para la inteligencia artificial

DeepSeek, la compañía china que desafía a los gigantes de la Silicon Valley, es una start-up fundada por un apasionado de la tecnología convencido de que la inteligencia artificial "puede cambiar el mundo".

Aunque parezca salido de la nada, Deepseek tiene su sede en Hangzhou, una metrópolis del este de China donde están radicados varios gigantes tecnológicos del país, lo que le ha valido el apodo de "Silicon Valley china".

Poco conocido en el extranjero, DeepSeek despertaba desde hacía tiempo un gran interés en China.
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Su creador es un prodigio de la tecnología y las finanzas, Liang Wenfeng: nacido en 1985, se graduó en Ingeniería en la prestigiosa universidad de Zhejiang en Hangzhou, donde asegura que se convenció de que la IA "iba a cambiar el mundo".

El bot conversacional R1 de DeepSeek dejó anonadados a los expertos por sus resultados y su rentabilidad, por los reducidos costes de su desarrollo.

Además, en China ensalzaron su supuesta capacidad para eludir las sanciones estadounidenses que buscan obstaculizar el acceso a los sofisticados chips o microprocesadores, que requiere la revolucionaria Inteligencia Artificial (IA).

Precisamente, la mayoría de estos procesadores provienen de Nvidia, el mayor perjudicado con la aparición de Deepseek. 
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​El éxito de DeepSeek puso en entredicho las colosales sumas invertidas por los gigantes estadounidenses en el desarrollo de una IA generativa avanzada, y la eficacia de las sanciones occidentales a la hora de impedir que los rivales chinos los igualaran o, incluso, los superaran.

El presidente estadounidense, Donald Trump, lo reconoció: es una "señal de alarma" para Silicon Valley.
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​"Simplemente, hacemos las cosas a nuestro ritmo, calculamos los costes, los precios. Nuestro principio es no subvencionar [al mercado] ni generar beneficios enormes", explicó por su parte el creador del chatbot chino, Liang Wenfeng.

DeepSeek declaró que sólo invirtió USD 5,6 millones para desarrollar su modelo, una suma ínfima comparada con los miles de millones que gastaron las compañías estadounidenses.
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​Por ello, analistas opinan que el futuro de Nvidia es borroso, porque no solo perdió dinero en la bolsa, sino que los temores entre sus inversionistas continúan.

Muchos se cuestionan si realmente necesitan invertir tantos millones en programas de IA y en procesadores tan modernos, cuando DeepSeek lo hizo con mucho menos. ​

Por su parte, el CEO de OpenAI, Sam Altman, llamó al primero modelo de DeepSeek como "lo suficientemente bueno para su precio", tratando de minimizar las alabanzas sobre lo logrado por la empresa china. 

Altman adelantó que OpenAI prepara nuevos y mejores modelos de lenguaje de IA y puso de ejemplo a lo que está trabajando el proyecto Stargate, bajo la administración de Donald Trump. ​

Uno de los inversionistas de Altman, la empresa Thrive Capital y que ha entregado USD 6.600 millones a la firma, llamó a otras compañías a tomar en serio lo de DeepSeek. 

Según dijo Josh Kushner, de Thrive Capital, al diario The New York Times, el chatbot chino podría tomar control de la data de consumidores de Estados Unidos y del mundo, que decidan acceder a este sistema. ​

Como sus rivales occidentales, como ChatGPT, Llama o Claude, DeepSeek se apoya en un modelo extenso de lenguaje (LLM), formado a partir de inmensas cantidades de textos, es decir, previamente fue entrenado. 

Según expertos, es muy efectivo para contestar preguntas simples, y también para resolver problemas lógicos, de matemáticas y hasta para escribir códigos. 

También ha dejado buena impresión su modelo más avanzado, DeepSeek-R1, que técnicamente puede 'razonar', y domina las sutilezas de lenguaje natural de los humanos. 

"Lo que hemos constatado es que DeepSeek (...) es el mejor, o está a nivel de los mejores modelos estadounidenses", dijo Alexandr Wang, director ejecutivo de la empresas norteamericana Scale AI, a la cadena CNBC.

Además, a diferencia de sus competidores, que desarrollan modelos privados, DeepSeek utiliza código abierto ("open source"). Esto significa que el código de la aplicación es accesible a todos, lo que permite comprender su funcionamiento y modificarlo.

Pero, cuando le preguntan sobre temas sensibles a DeepSeek, el chatbot chino confiesa: "Lo siento, eso está fuera de mi alcance actual. Hablemos de otra cosa".

Cuando AFP le pidió que explicara qué ocurrió en la plaza Tiananmén el 4 de junio de 1989, la aplicación dijo: "no puedo contestar a esa pregunta".

"Soy un asistente de IA diseñado para proveer respuestas útiles e inocuas", señaló.
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Y el bot conversacional reconoce que fue "programado" para dar respuestas acordes con la línea del gobierno chino.

En Estados Unidos, la app móvil de DeepSeek es la más descargada en la tienda de Apple, y solo está habilitada para iOS desde el pasado 20 de enero. 
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​Y los primeros comentarios de los usuarios son favorables, otorgando hasta cinco estrellas de valoración. "Amo esta app, tengo ChatGPT en la versión pagada, y ahora la dejaré de usar por este aplicación", dijo uno de ellos. 
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​Mientras que en Google, el nuevo asistente chino de IA tiene unas cinco millones de descargas. 
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​DeepSeek ya se puede descargar en Ecuador y en otros países de América Latina, y es gratuita. Antes de descargarla, debe saber que como usuarios autoriza a la app a recopilar datos personales, como fotos y videos, y también a compartirlas con terceros.