El intento del gobierno de separar inconstitucionalmente a la vicepresidenta ha sido lo único que ha logrado acercar a todos los sectores. Ese es el efecto Abad.
Renuncia anticipada al cargo de asambleísta y objeción de conciencia previa autorización del dueño del partido son las nuevas formas de operar de nuestra maloliente clase política
Nuestra Corte Constitucional es elegida por seis personas que carecen de representación popular. Una fanfarronada más de la Constitución de Montecristi.
Hay que exigir a los candidatos que revelen quiénes serán parte de sus equipos de gobierno. Solo ahí se develará su supina ignorancia sobre el manejo de lo público.
Los presidenciables deben ofrecer respuestas claras sobre su visión de las libertades económicas. Si su candidato evade pronunciarse al respecto, es mejor buscar otra opción.
El financiamiento público a las campañas electorales es vital. El problema no está ahí sino en el excesivo número de organizaciones políticas. Eso es lo que se debe regular.
La corrupción en Ecuador es estructural. El Estado está capturado por intereses particulares y, como consecuencia, los escándalos de corrupción son la regla, no la excepción.
Hay que incentivar a profesionales capaces y honestos para que postulen al cargo de fiscal general. De lo contrario, pronto el crimen organizado se tomará esa institución.
Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que haya recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios. Puede revisar nuestra política de privacidad y tratamiento de datos.
El intento del gobierno de separar inconstitucionalmente a la vicepresidenta ha sido lo único que ha logrado acercar a todos los sectores. Ese es el efecto Abad.
Leer más
Renuncia anticipada al cargo de asambleísta y objeción de conciencia previa autorización del dueño del partido son las nuevas formas de operar de nuestra maloliente clase política
Leer más
Nuestra Corte Constitucional es elegida por seis personas que carecen de representación popular. Una fanfarronada más de la Constitución de Montecristi.
Leer más
El problema de fondo no son los apagones sino el desgobierno en el que vivimos. La gente está harta de tanta incertidumbre.
Leer más
Hay que exigir a los candidatos que revelen quiénes serán parte de sus equipos de gobierno. Solo ahí se develará su supina ignorancia sobre el manejo de lo público.
Leer más
Leer más
Los presidenciables deben ofrecer respuestas claras sobre su visión de las libertades económicas. Si su candidato evade pronunciarse al respecto, es mejor buscar otra opción.
Leer más
El financiamiento público a las campañas electorales es vital. El problema no está ahí sino en el excesivo número de organizaciones políticas. Eso es lo que se debe regular.
Leer más
La corrupción en Ecuador es estructural. El Estado está capturado por intereses particulares y, como consecuencia, los escándalos de corrupción son la regla, no la excepción.
Leer más
Hay que incentivar a profesionales capaces y honestos para que postulen al cargo de fiscal general. De lo contrario, pronto el crimen organizado se tomará esa institución.
Leer más