Jorge Ortiz

Con Rusia en el un lado, amenazante, y los países democráticos en el otro, temerosos, Europa está volviendo a los años terribles de la Guerra Fría, cuando un muro la partía en dos.

Es comprensible que el presidente Donald Trump quiera tonificar la economía de los Estados Unidos. Pero, ¿al precio de una guerra comercial mundial?

En Bielorrusia fue perpetrado un gigantesco fraude electoral. Aleksandr Lukashenko, amigo de Putin y de los socialistas del siglo 21, se apresta a quedarse en el poder por el resto de su vida

Guerrilleros del ELN y de las FARC están enfrentándose duramente en la frontera entre Colombia y Venezuela. Y el conflicto ya se trasladó a los gobiernos de los dos países.

Nicolás Maduro reasumió el poder en Venezuela, a pesar de haber perdido las elecciones. Es evidente que, siguiendo su modelo ya conocido, el socialismo del siglo 21 quiere eternizarse.

Las presiones y amenazas de Donald Trump están generando temor y rechazo entre los aliados de EE.UU. Sus afanes expansionistas podrían causar una ola muy fuerte de antiamericanismo.

Recién terminaron los combates en Siria y ya redoblan otra vez los tambores de la guerra. Turquía está movilizando sus tropas contra las milicias kurdas.

Rusia se prepara para acelerar sus planes de expansión una vez que haya asegurado su victoria en Ucrania. Y eso podría ocurrir muy pronto.

¿Quiénes respaldarán a Edmundo González, el presidente electo de Venezuela, el día en el que debe asumir el poder? ¿Y quiénes serán cómplices de la dictadura de Nicolás Maduro?

El final de la guerra civil siria causará un profundo cambio geopolítico y estratégico. Los intereses de las grandes potencias están en evidente conflicto.