Con Criterio Liberal
Reformas misteriosas
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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En Ecuador parece que se está reformando el Código monetario, fiscal, laboral, de inversiones, esto es, toda la legislación económica que puede configurar el desarrollo del país por años.
Y está pasando sin apenas debate más allá de unas anécdotas, pues pareciera que las enmiendas se están haciendo desde Washington, ya que es el FMI quien ha informado que se está avanzando en todas estas reformas legales.
Ecuador ha tenido que pedir un crédito al FMI y otros organismos internacionales pues su legislación económica es, por decir lo menos, nefasta para permitir la prosperidad.
Parece obvio que hay que reformarla para permitir el mejor futuro del país y para cumplir con el acuerdo del FMI.
Pero hasta ahora sólo sabemos ocurrencias de estas posibles reformas -como que se quiere gravar a Netflix o Spotify- y que la reforma fiscal está avanzada en un 85%.
Pero no hay apenas aportes al debate público sobre estas medidas tan trascendentales -salvo muy honrosos aportes-.
El sistema parlamentario sirve exactamente para eso, para poner en común y discutir las leyes que se quiere dar una sociedad.
Por desgracia la Asamblea de Ecuador ha demostrado sobradamente su incapacidad técnica para tratar leyes complejas, y la incapacidad de sus miembros para ceder, llegar a acuerdos importantes para el país y construir.
Las reformas económicas son imperativas. La cuestión es en qué sentido se harán estas. Y no será en el ideal para nadie, pues la política es el arte de lo posible. Por eso todos deberían intentar aportar lo que creen que pueda mejorar.
Y 'todos' es también ese concepto tan difuso de 'sociedad civil', los analistas, los periodistas, los representantes de empresarios, trabajadores, consumidores, la academia.
Distintas voces y sensibilidades, que pueden aportar con sus opiniones, con sus criterios a intentar entre todos llegar a acuerdos sobre unas mejores leyes económicas.
Nunca saldrá nada perfecto según los criterios de nadie. Pero al menos tendremos lo menos malo para todos.
Lo difícil no es pedir prestado dinero al FMI, ni siquiera llegar a un acuerdo con el FMI o aún el hacer las reformas que recomiendan (y esto cuesta).
Lo difícil es mantener el acuerdo y las reformas en el tiempo para que tengan efecto (Ecuador tiene un largo historial de incumplimientos). Y eso ha de ser un compromiso de todos, no de un Ministro, un Presidente o un gobierno.
No unas leyes 'que nos den dando' desde Washington los del FMI. Pero para eso muchos se tienen que involucrar mucho más en proponer, negociar, ceder y trabajar.